Prisionero

Siempre estare aqui

La vida nunca lo había tratado bien.

Siempre el fue el blanco de burlas en todo.
¿Y como no serlo?, toda su vida lo pasaron a llevar y nunca hubo excepciones.

Abusos físicos y psicológicos por parte de su madre, maestros, compañeros e incluso desconocidos.

Era una escoria de la sociedad y eso lo tenía grabado en la mente especialmente por estar en la clase 3-E.

Y como nadie nunca presto atención a lo que el a hacia esos cortes eran lo único que lograban acabar con el sufrimiento constante del joven.

Siempre pensó que nadie lo notaría y menos le importaría a alguien ya que ninguno de sus dos padres lo miraban como humano o eso pensaba el y en cuanto a sus compañeros solo eran eso compañeros de aula y apesar de sus aventuras ninguno parecía importarle en lo más mínimo su bienestar ya que siempre lo obligaban a hacer cosas que el claramente el no quería pero igualmente el nunca pensó en si mismo y en lo único que pensaba era en morir.

Quería ser libre y escapar de sus cadenas que lo mantenían atado a todo y a todos.

Estaba harto.

Harto de su madre,
De su padre negligente, De la gente que lo pisoteaba, De los hombres en el metro que lo acosaban desde que era pequeño, De los estudios y de esa horrible sensación de no pertenecer a ningún lugar y el sentir estar ahogándose cada vez más.

Y cuando el día exacto que decidió acabar con todo el llego.

Quiso gritarle , llorar y romperle la cara por su interrupción pero no quería en muy adentro de él quería y suplicaba que lo rescataran pero prefería no decirle gracias.

Ahora mismo miraba esas marcas con tanto deseo, algunas eran recientes otras que llevaban almenos unos meses y otras casi ya desaparecían por los años pero varias dejaban la huella de haber estado allí.

El las necesitaba para respirar era su adicción secreta.
Esa maldita adicción que lo llevaba en decadencia cada día.

Pero al ver la reacción de impotencia de su contraparte no pudo evitar sentirse peor de lo que ya se sentía.

¿Pero porque el pelirojo se preoucupaba por el después de tanto tiempo?
La realidad es que el pelirojo fue el único que le había extendido la mano y ahora lo seguía haciendo algo que lo frustraba.

...

Otro día empezaba y todo parecía normal menos el joven peliceleste que había estado todo el día distante y callado algo que no era tan común apesar de ser un chico tranquilo no estaba tan callado pero ese día apenas se escucho su voz en el aula.

Nadie dijo nada al respecto ya que quizá no era un buen día pero alguien sabía que eso no era buena señal.

La mirada afilada del chico de ojos cobre siempre se desviaba al más pequeño lo había hecho todo el dia -O quizá desde siempre- y denotaba algo diferente ese día.
el peliceleste simplemente parecía fuera de si como si pensara en algo y ese algo lo llevara fuera de las paredes del aula.

Algo pasaba y eso como siempre lo intentaría descubrir el mayor.

...

El sonido del timbre se hizo presente dando fin así el día para los estudiantes de 3-E.

En cuanto sonó el timbre varios alumnos salian abrumados ya que se acercaba época de exámenes y eso significaba una carga más.

Al salir el peliceleste se encontró con el pelirojo esperándolo pero el peliceleste solo pasó de largo de el.

—Nagisa

No respondió ni se inmutó.

— Nagisa

Nada.

— ¿Porque haces todo esto?

— ¿Que cosa?

— No dejarme ir

— ¿Porque debería? , no es como si estuvieras muerto.

— No me refería a eso

— ¿Entonces?

— ¿Porque aun sigues ayudandome?

— Es casi como un reflejo

— Reflejo?

— O mejor dicho instinto.

— Mhm?

— El instinto de cuidar a quien aprecias.

—¿Tu me aprecias?

—De verdad preguntas tonto? Eres mi mejor amigo y siempre estaré aquí contigo

—¿Siempre?

—Si, siempre

Quiso decir algo más, karma de verdad quiso pero nagisa ya tenía suficiente con todo y no sabia si podria con sus sentimientos así que se quedó callado.

Quizás se arrepentiría pero sabía que ese no era el mejor momento.