Los Vengadores están cansados de la tensión sexual no resuelta entre Peter y Tony, así que Wanda por fin hace algo al respecto: decide lanzarles un pequeño hechizo de intercambio de cuerpos para que ambos se aprecien y les ayude a sincerarse sobre s...
*Sinopsis del capítulo: Tony se encuentra bajo custodia de SHIELD mientras todo se viene abajo.
*Notas de autora: "Así que... No sé cómo ha ocurrido, pero en algún momento mi historia ha desarrollado una trama legítima de superhéroes... Estoy tan sorprendida como ustedes.
Como siempre, ¡muchísimas gracias por todos los comentarios! Los mensajes positivos me llenan el corazón de alegría.
¡Disfruten del capítulo!"
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El viernes por la mañana, Tony llegó a rastras a la escuela con un aspecto que dejaba mucho que desear. La noche anterior había patrullado hasta tarde y se sentía agotado. Se limitaba a hacer lo mismo, una y otra vez durante toda la semana.
Al menos era viernes y le esperaba el fin de semana. Quizá por fin volvería a ver a Peter. No se habían hablado mucho en estos días, salvo para ver si había algún problema o si FRIDAY tenía novedades sobre la situación. Tony tenía la intención de ir al Compendio esa noche y quedarse allá todo el fin de semana, para intentar encontrar alguna solución.
Irónicamente, pasó menos tiempo hablando con Peter esta semana pasada que en varios años. En una semana normal, Peter y él se enviaban mensajes de texto a lo largo del día, aunque sólo fuera un pensamiento al azar o un meme. Tony le extrañaba. Aunque por supuesto, era demasiado terco para admitirlo o intentar ponerse en contacto con él.
Por lo que Tony se había hecho a la idea de que este fin de semana iban a cortar de raíz el problema del intercambio. Por eso, tenía un pequeño asunto pendiente que atender.
Había llegado temprano a la escuela y se quedó cerca de un armario de escobas sin llave. Esto iba a tener un uso muy diferente de un armario de escobas de lo que había estado acostumbrado en la escuela secundaria. Tan pronto como vio a su objetivo caminando solo, Tony rápidamente agarró al chico y lo forzó a entrar en el armario, cerrándolo de inmediato.
—¿Qué coño...? ¿Qué diablos estás haciendo, rarito? —Exclamó Flash, tratando de zafarse del agarre de Tony. —Siempre supe que eras homo, Pene Parker.
Tony puso la mano de Peter alrededor del cuello de Flash y lo levantó con cuidado para que sus pies ya no tocaran el suelo.
Había practicado toda la semana para acostumbrarse a la fuerza de Peter, asegurándose de que no iba a hacerle ningún daño permanente al chico.
Los últimos días, Flash le había puesto la zancadilla, le había hecho un agujero en el fondo de la mochila, le había tirado leche por todo el almuerzo, y pare de contar. Si Flash no fuera tan imbécil con muchas otras personas, habría pensado que el chico tenía algún impulso homosexual reprimido por Peter, mismo que le hacía actuar así.
Flash inhaló bruscamente, conmocionado, mientras intentaba zafarse de la llave que Tony le hacía.
Tony sabía que aún podía respirar; lo hacía para parecer intimidante, no para herir al idiota.
