Los Vengadores están cansados de la tensión sexual no resuelta entre Peter y Tony, así que Wanda por fin hace algo al respecto: decide lanzarles un pequeño hechizo de intercambio de cuerpos para que ambos se aprecien y les ayude a sincerarse sobre s...
*Sinopsis del capítulo: La pandilla se entera de todo y Wanda se confiesa.
*Notas de autora: "¡Hola a todos! Espero que todos estén sanos y salvos. Después de esto, sólo quedan dos capítulos más para el capítulo final. ¡Ehh! Este capítulo es la razón por la que disfruté escribiendo Clint, por cierto. Por favor, disfruténlo"
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Tras llegar al lugar por Fury, Tony se coló de manera sigilosa por una ventana abierta que, por suerte, daba al pasillo del edificio y no al salón de alguien. Se sorprendió al ver que la puerta del Apartamento 201 no estaba cerrada con llave.
En cuanto abrió la puerta del apartamento, tenía una pistola y una flecha apuntándole directamente a la cara. Tony levantó las manos para demostrar que éstas estaban vacías y que no representaban ninguna amenaza.
—En mi defensa, ¿quién demonios deja la puerta de una base secreta sin seguro?
Nat puso los ojos en blanco y bajó el arma. Clint hizo lo mismo con su arco, mas sonrió con su llegada. —¡Eh, chico! No sabía que venías.
Si tan solo todos en la habitación parecieran así de felices por verle.
"Si las miradas mataran..."
Peter se dirigió hacia él con la mandíbula apretada. Agarró a Tony por la camisa y tiró de él hacia la habitación contigua, cerrando la puerta tras ellos.
—¿Qué demonios haces aquí? —Siseó Peter.
—¿Es en serio? —Replicó Tony. —¡Yo debería estarte preguntando lo mismo! Porque si alguien no debería estar aquí, eres tú. Recuerdo haberte dicho que te mantuvieras alejado de la gente que quisiera dispararte.
—No, ellos quieren dispararte a TI, —respondió, golpeando a Tony en el pecho, como si hubiera olvidado su situación actual.
—Son tipos malos; están bastante dispuestos a disparar a cualquiera que se interponga en su camino, chico, —respondió, alzando la voz.
—Excepto una cosa, ¿sabes? TÚ ERES el chico ahora, niño. Por eso le dije a Fury que te mantuviera alejado. Intentaba darte a probar de tu propia medicina. —Peter le volvió a picotear con el dedo. —Me prohíbes ayudar cada vez que las cosas se ponen serias. Siempre me has tratado como si fuera un niño.
—¡Intento mantenerte a salvo! —Tony gritó.
—¡YA NO SOY UN NIÑO! —Exclamó Peter.
—¡LO SÉ! ¡Y ESA NO LA RAZÓN POR LA QUE NECESITO MANTENERTE A SALVO! —Gritó finalmente Tony.
Ante esto, Peter parecía muy sorprendido y confuso, especialmente teniendo en cuenta la cercanía que tenían. El hombre mayor se arrepintió de inmediato de lo que se había visto obligado a decir. Ambos permanecieron en completo silencio mientras se miraban de manera fija.
