Los Vengadores están cansados de la tensión sexual no resuelta entre Peter y Tony, así que Wanda por fin hace algo al respecto: decide lanzarles un pequeño hechizo de intercambio de cuerpos para que ambos se aprecien y les ayude a sincerarse sobre s...
*Sinopsis del capítulo:¡Cuarta parte del lunes infernal de Tony!
*Notas de Autora:Este capítulo es principalmente el P.O.V (Punto de vista) de Tony del capítulo "Oh, aquellas noches de Verano".
¡Disfruten!
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Después de que May se fuera a su segundo trabajo, Tony se duchó rápidamente y se dirigió a la habitación de Peter para ocuparse de la cantidad (aparentemente interminable) de deberes que había conseguido acumular en un solo día.
Tony tomó el móvil de Peter del escritorio cuando empezó a sonar. Sonrió con satisfacción cuando vio que era una llamada de su propio teléfono.
—¿Llamas para decir que tiras la toalla? ¿Que te rendirás? —preguntó Tony, engreído. —No sé tú, pero yo he tenido un día estupendo. —Por supuesto, era una mentira completamente descarada: había tenido un día horrible. Pero Tony era demasiado terco para admitir la derrota en el segundo día.
—Tony... —Peter sonaba tan exasperado como esa misma mañana con plena acidez estomacal.
—¿Más indigestión?, —bromeó.
—Tony, no puedo respirar.
Tony entonces sintió que su corazón se detenía. —¿VIERNES? —Tony preguntó rápidamente con preocupación ahora en su voz.
—El señor Parker parece tener una gran cantidad de adrenalina, palpitaciones, hiperventilación-...
—¿Está teniendo un ataque de ansiedad? —Tony la interrumpió. Aunque se sentía aliviado de que no fuera algo como un ataque al corazón, sabía lo horribles que podían ser sus ataques de ansiedad. Por lo general eran completamente debilitantes, y eso incluso después de que Tony había estado lidiando con ellos durante los últimos años.
Peter probablemente estaba aterrorizado.
—Eso parece, jefe. Probablemente como resultado de recibir un disparo, —explicó FRIDAY.
Su corazón se detuvo de nuevo. —¿Le dispararon?, —gritó. —¿Está a salvo ahora?
—Afirmativo. La amenaza ha desaparecido.
Tony suspiró aliviado y rápidamente volvió a concentrarse en Peter. —Vale, Pete, —dijo lo más bajo posible para fingir calma. —Necesito que respires. Sigue respirando. Cierra los ojos y concéntrate en el sonido de mi voz, ¿de acuerdo? Te vas a poner bien, cariño.
Dios, esperaba que Peter estuviera demasiado distraído como para no haber notado el término comprometedor que se le escapó.
Repasó rápidamente una serie de tácticas que él mismo utilizaba cuando sufría sus propios ataques. La más efectiva siempre parecía ser la distracción con un recuerdo agradable.
