10. Oh, esas noches de verano

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*Sinopsis del capítulo: Tercera parte del lunes infernal de Peter. Y sigue empeorando.

*Notas de autora: Este capítulo tiene algunas cosas feas relacionadas con la ansiedad, ¡pero luego hay un poco de fluff para contrarrestar lo malo!

*Notas de autora: Este capítulo tiene algunas cosas feas relacionadas con la ansiedad, ¡pero luego hay un poco de fluff para contrarrestar lo malo!

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Eran poco más de las seis de la tarde cuando Peter pudo por fin escapar. Suspiró aliviado y se masajeó la frente mientras salía del edificio con Happy al rescate.

Por supuesto, Happy seguía vigilándole como si fuera muy sospechoso.

"¿Quizá si Nat lo sabía, entonces Happy también lo sabría?"

O al menos, estaba intentando averiguarlo.

—¿Quieres ir a comer marisco, jefe? En el restaurante de mariscos que te gusta tienen una oferta especial de patas de cangrejo. Sé cuánto te gustan sus patas de cangrejo.— dijo Happy mientras se dirigían al coche.

El estómago de Peter gimió de aprobación, pues no había comido mucho más que aquella fruta del desayuno y algunos bocadillos que Tony había esparcido por el laboratorio. —Sí, suena genial.

Happy detuvo su andar de manera brusca, frente al carro y le puso una mano en el hombro. —Eres alérgico al marisco. ¿Qué demonios pasa?

"Vaya, realmente esto se me da fatal."

"Además, ¿por qué demonios no habíamos hablado de las cosas que nos dan alergia? Gracias a Dios que no comí langosta anoche."

Peter lo miró con los ojos muy abiertos, tartamudeando y tratando de averiguar cómo redimirse. —Pero aún así me gusta... ¿Olerlas? —Fue la mejor respuesta que se le ocurrió. Aunque, probablemente, habría sido un poco más convincente si no lo hubiera dicho como una pregunta.

Happy se quitó las gafas de sol que llevaba y empezó a abrir la boca para decir algo cuando les interrumpió una piedra que pasó zumbando por la cabeza de Peter y golpeó la ventanilla del carro que tenían al lado.

—¿Qué caraj...? —Ambos giraron la cabeza en dirección a la piedra lanzada y vieron a una mujer de mediana edad parada a unos metros con un montón de piedras en el brazo. Mientras intentaban comprender lo que estaba ocurriendo, un segundo individuo, un hombre, que se encontraba un poco más lejos, le arrojó otras dos pesadas rocas hacia donde estaban, esta vez golpeando a Peter en el hombro y el cuello.

Peter se tensó bruscamente, dándose cuenta de que no tenía nada con lo que defenderse. ¿Qué estaban haciendo estas personas?

Ambos volvieron la vista hacia la mujer, pues la habían visto moverse con el rabillo del ojo. En un instante, sacó un pequeño revólver y apuntó directamente a Peter, con la mano temblándole profusamente.

—¿Qué coño estás haciendo? ¡Eso no formaba parte del plan!, —gritó el otro tipo, que seguía manteniendo las distancias.

—Tony Stark tiene que pagar por lo que ha hecho, —le gritó ella, con una voz que imitaba el temblor de sus manos sobre el arma.

Un Viernes de Locos -Freaky Friday (Starker version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora