Alfa + Omega = Desastre • [JIMSU] • [Omegaverse] • [ADAPTACIÓN] • [COMPLETA] •

➳ [ 008 ]

Sus piernas temblaban un poco gracias a los zapatos que estaba sometido a ponerse ese día y no es que no supiera andar con ellos, sino que aún se sentía débil y triste.

Hoy había optado por ponerse una camisa de manga larga color blanca, un chaleco de color negro y un pantalón negro holgado, al igual que unos zapatos del mismo color.

Entro a la empresa, Lisa lo miró con sorpresa, sabía que había ocurrido en la oficina de su jefe y pensó que ya no volvería más, pero se sorprendió cuando el Omega entro por la puerta, su rostro parecía cansado y demacrado, dos ojeras se hacían presentes ligeramente debajo de sus ojos, las cuales estaban cubiertas no tan bien por el maquillaje.

—Buenos días, Lisa— Saludo, la nombrada apenas y pudo levantar ligeramente la mano devolviéndole el saludo.

Yoongi se dirigió hacia el elevador, se quedó parado unos momentos, esperándolo, hasta que las puertas se abrieron y él entro. El elevador empezó a subir, y gracias a ese movimiento, un mareo lo atacó, haciendo que se sostuviera de la pared metálica. Soltó un suspiro y trato de tranqulizarse.

Las puertas se abrieron con un pequeño sonido de "Ding", Yoongi salió dela caja metálica y camino por el pasillo, pasando frente a Taemin, quién al verlo, inmediatamente se levantó y se puso enfrente de él, tapando su camino. Yoongi soltó un suspiro cansado.

—¿A dónde crees que vas, Omeguita?— Lo miró de arriba a abajo, sintiendo celos de la manera en que estaba vestido.

—Taemin, por favor, no estoy de humor y realmente necesito ver al jefe— Echó ligeramente su cabello hacia atrás.

—Já, ¿Y crees que eso me importa? Para nada, no me importa en absoluto tu vida de Omega, ¿Beta? ¿Estás usando neutralizador de olor?— rió sarcástico, lo miró nuevamente serío. —Date la vuelta y vete de aquí, nadie es indispensable Omega— Soltó con bastante veneno, el cual no le importo en absoluto a Yoongi.

—Quítate— Trato de pasar a su lado, pero eso sólo provocó que Taemin lo empujara, gracias a su debilidad cayó al suelo, golpeándose la cabeza con la pared, dejándolo aturdido.

—Maldición...

—¿¡Qué está pasando aquí!?— La puerta de la oficina del jefe había sido abierta en silencio, haciendo que el Alfa viera la escena totalmente.

—J-Jefe, y-yo...

—Me caí— Excuso rápidamente Yoongi, levantándose débilmente, Jimin al ver al Omega así, se acercó y lo ayudo a levantarse, Taemin se quedó perplejo, Jimin no ayudaba a nadie, ni siquiera a su propio personal, y ahora lo hace con ese Omega. Le causó irá y celos. Muchos celos.

—¿Estás bien?— Preguntó Park, Yoongi asintió con la cabeza, su brazo estaba siendo tomado con delicadeza por él, para evitar que cayera, ya que parecía demasiado cansado y débil. —Ven, vamos a mi oficina— Yoongi asintió aún aturdido, con su ayuda, entraron a la oficina.

—Gracias— Dijo en un pequeño susurro, Park sintió algo extraño en él y su aroma.

—Ven, siéntate aquí— Lo ayudo a sentarse en el sofá, dónde hace unos días estaba sentado administrando algunas carpetas.

—¿Quieres agua?— El Omega negó. Jimin soltó un suspiro y miro como iba vestido, sonrió al ver que había tomado su consejo de conbinar esa camisa con ese pantalón y los zapatos.

—Señor Park— Habló, su voz parecía un pequeño susurro, lo que hizo que algo en el pecho del Alfa se encogiera. —Lamento haberle hablado de esa manera hace días— Agachó la cabeza. —Pero necesito terminar las pruebas.

—¿Qué sucede con tu Omega? ¿Porqué no lo siento?— Preguntó, aspirando un poco de su aroma, encontrando solamente un poco de chocolate pero era un poco amargo. No dulce, no llamativo. El lobo de Jimin aulló de tristeza al no sentir la presencia de su Omega.

Escucho un pequeño sollozo del Omega.

—Mi... mi Omega está dormido— Dijo.

—¿Fue... fue por nuestro rechazo?— porque sí, los humanos de Yoongi y Jimin se habían rechazado mutuamente, y en parte habían afectado a sus lobos, en caso de Yoongi, su Omega, pero, como los Omegas son más sensibles y delicados, ellos suelen salir más afectados, como ahora. Yoongi asintió. —Yo... lo siento.

—No fue tu culpa— Sorbio su nariz y limpio sus lágrimas. —Quiero seguir con mis pruebas, por favor, usted...

—Te ayudaré a despertar a tu Omega— Dijo, Yoongi lo miro sorprendido y agradecido.

—¿De verdad?

—Sí. No me importa cuánto me tarde o cuánto me cueste, voy a despertar a mi Omega.

Ambos se miraron a los ojos.

El lobo miro al Omega dormido, y aulló para despertarlo, sólo que no lo hizo.

Una promesa, un resultado... una oportunidad.