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La mirada del Omega se encontraba mirando con detenimiento el gran edificio que se alzaba frente a él. Por más que Yoongi quisiera darse la vuelta y olvidar sus cosas que había dejado en la oficina de Park, no podía, porque entre esas cosas, estaba un collar, parecía sencillo, pero era muy valioso para aquel Omega.

Soltó un suspiro y tomó aire, camino adentro de la empresa, al entrar vió a Lisa hablar o más bien, discutir con una de sus compañeras, mientras ella negaba con frustración y trataba de mantener la compostura y no gritar.

Yoongi se acercó, la beta, al ver al Omega, no sólo se sorprendió, sino también que le sonrió feliz de volverlo a ver.

—Hola— Saludo el Omega, siendo tímido y llamando la atención de la Omega que estaba con la Beta.

—Yoongi, que bueno tenerte de vuelta.— Sonrió, pero Yoongi negó rápidamente.

—Oh, no, no, no, yo sólo he venido por unas cosas que he dejado aquí.— Explicó, la beta hizo un ligero puchero, pero asintió, comprendiendo y sin ser chismosa.

—Bueno... ¿Entonces quieres que te acompañe o...? 

—¡Nada de que te acompañó, Lalisa Manoban, tienes una responsabilidad antes, así que vamos!— Gritó la otra Omega, llamando la atención de Yoongi y Lisa.

—Lo sé, Jisoo pero...— Comento Avergonzada.

—Pero nada, ahora, a trabajar, necesito ese informe pero ya, no quiero ser despedida por el jefe Park.— Objeto. Miró a Yoongi, quién rápidamente dió un paso hacia atrás, para ser Omega, tenía una personalidad dura y tosca. —Y tú, puedes ir por tu propio pie a la oficina del jefe, no estás invalido.— Su mirada bajo hacia su panza, Yoongi rápidamente puso una mano en esta, cubriéndolo. —Sólo estás embarazado, no invalido, así que puedes hacerlo por tí mismo.— La Omega le dió una última mirada y se dió media vuelta, yéndose mientras hacia resonar sus tacones por el reluciente piso.

—Agh, odio cuando está así.— Añadió Lisa, llamando nuevamente la atención de Yoongi. —Lo siento, pero tengo que buscar un documento de archivos, así que... ¿Puedes ir sola?— Sonó apenada, así que Yoongi le dió una sonrisa tranquilizadora.

—Claro que sí, ve a hacer tu trabajo, yo puedo ir solo.— Yoongi le sonrió y se despidió de ella.

Yoongi soltó un suspiro. Maldición, ¿Acaso el destino no la quería o estaba en su contra como para hacerle eso? Yoongi creía que sí.

Sin perder más el tiempo, camino hasta el elevador, dónde pulso el número de piso donde se encontraba la oficina de Jimin. Su Omega estaba tranquilo, ya que esta mañana, había puesto nuevamente la inyección, manteniéndolo dopado, mientras Yoongi estaba tranquilo.

Las puertas del elevador se abrieron y él salió, sintiendo una ligera sensación en la boca de su estómago.

Su mirada cayó rápidamente en la chica que estaba afuera de su oficina. Su nueva secretaria. Yoongi se acercó rápidamente hacia ella, pero ella se levantó, mientras revisaba unos documentos, paso por su lado, sin percatarse de él y subió al elevador, la Beta jamás lo miró, pareciera como sí él fuera un fantasma.

Yoongi mordió su labio inferior y empezó a caminar hacia las puertas que daban a la oficina de su peor pesadilla y sufrimiento. Yoongi se detuvo un momento, justo antes de tocar.

Sintió un pequeño movimiento, haciéndolo poner su mano en su vientre rápidamente.

Seokjin le había dicho que su gestación iba en orden y que si tenía los cuidados necesarios, en tres meses más, podría tener a su bebé con él. Aún no sabía que iba a ser, ya que eso lo vería a los cinco meses, y aún faltaban dos meses para ello.

Alfa + Omega = Desastre • [JIMSU] • [Omegaverse] • [ADAPTACIÓN] • [COMPLETA] • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora