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-Amiga, Es obvio que se gustan- Convenció abril a Mar en una larga conversación.
Intentando aclararle sus sentimientos hacia rodrigo. Ya que ella tenia ciertas sospechas entre estos dos.
-Supongo que si, pero tengo miedo a que no resulte- Confeso con miedo.
-Entiendo, por ser tu primera relacion puede ser dificil. Y no puedo asegurarte que saldra todo bien, por que no lo se, tampoco conozco mucho a rodrigo. Pero si te seintes segura, hazlo. Es tu decision-
En un abrir y cerrar de ojos, el telefono de la castaña estaba sonando. Se adelanto para agarrarlo y ver quien llamaba.
Viendo asi que la llamada provenia de rodrigo.
-¿Qué onda? - Respondió ánimosa
-Eu linda- Al escuchar este apodo la chica se sonrojo instantáneamente tirando una mirada fulminante a su amiga. - Es sábado, ¿tenes algo que hacer? -
Miro a abril, estaba con ella y quizá se molestaba si la dejaba sola.
ella solo hizo un gesto con sus manos como, "Dile que no"
Le hizo caso y la contraria subió el pulgar emocionada.
-Dale, te paso a buscar en 20-
-Ta bien, te espero-
Corto la llamada y su amiga pego un grito de emoción, mientras la otra reía.
-Dios! La hacen muy dificil- fastidio abril.
-¡Pinche desesperada!. No es que lo hagamos dificil, solo vamos lento y con calma-
-Lo hacen D-I-F-I-C-I-l! - Sonreí al verla -Ya se besaron, saben que se gustan. ¿Qué más necesitan? ¿Coger? - Abrí los ojos como platos.
-¡No! - Río con ella. -Quiero estar segura de que quiero estar con el. -
-Lo estás mad! Solo tienes miedo, estás insegura-
-Ay dios- Se levantó de la cama para poder buscar su ropa.
-¿Sabes que te pondrás? - La chica negó mirando el closet.
-Veni, yo te presto algo- Se levantó para buscar algo en el closet.
Le entregó un vestido verde, de tiras. Y un suéter blanco con estrellas.
-Piola- Le dijo.
La chica se fue a cambiar para poder salir con su "Amigo".
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-Sos demasiado linda, encerio- Halago el chico a la castaña, acomodando los cabellos que sobresalían por detras de su oreja.
La chica solo reía nerviosa.
Estaban en una plaza de Buenos Aires.
Una manta, un árbol, sombra y la compañía de ambos.
Para ella era perfecto.
Para el, una simple distracción.
Solo un juego.
Jugaba a verla con amor.
Jugaba a enamorarla.
Mientras ella pensaba que su primer amor, era sincero.
Nunca se precipitó a pensar, ¿Qué pasa si todo es una mentira?
Pero claro, el sabía actuar.
-Mad, se que no nos conocemos hace bastante. Y todo eso, pero deverdad quiero algo con vos- Lo que dijo la tomó por sorpresa.
Dejándola sin poder hablar.
Sin poder soltar niuna sola palabra.
-Rodri, yo-
El la detuvo, si quería que esto saliera como quería, debia hacerlo rápido.
-Me gustas, Mad y no sabes cuanto. - Su mirada reflejaba amor.
La chica se ablando, su corazón se aceleró y sus palmas comenzaron a sudar.
Sus ojos brillaban y relamia sus labios con el deseo de probar los del chico.
El sabía que ella sentía lo mismo, no necesitaba decírselo.
Se acercó sin miedo, agarrando delicadamente su rostro y acercandola a él.
Sus respiraciones se mesclaban haciendo que el deseo de besar al aumentará.
Ella quería hacerlo, ella lo deseaba. Lo necesitaba.
Relamio sus labios ya secos, mirando con ganas de probar a los labios del chico.
Realmente lo quería.
Se acercó, dando ella el primer paso.
Lo beso como nunca, sus labios iban al compas de los del chico.
ella agarro con una mano el cuello del chico, mientras el con sus manos tomaba la cara de la chica.
Se sentía magnifico.
Era despacio, pero el chico no quería solo eso.
No, rodrigo buscaba más, que eso.
Comenzó a intensificar la velocidad del beso, abriendo la boca para dar entrada a su lengua.
Su lengua recorrió toda la boca de la chica, mientras ella sonreía y besaba.
Subió a la chica a su regazo, tomándo sus manos y colocándolas en su cuello, para que el tomará su cintura.
Ella nunca había experimentado esto, era demasiada información en minutos.
Pero se sentía bien, ella se sentía bien.
Terminaron el beso y esbozaron una gran sonrisa.
Se sentían felices.
Ella se sentía feliz.
-Mad,¿ queres ser mi novia?-
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