Un pequeño progresó

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Ash cuidaba de Eiji día y noche sin descanso, le costaba mucho trabajo lograr que Eiji comiera,conversará y aún más mantenerlo despierto, Blanca por su parte decidio dejarle la casa a Ash para que este se quedará allí y cuidará de Eiji con tranquilidad, la recuperación de Eiji sería más lenta de lo esperado pero Ash no tenia entre sus planes rendirse tan pronto.
Ese día sería todo un día de desafíos para el rubio ya que entre los planes que tenia para ese dia estaba la tarea de bañar a Eiji.

-Eiji por favor levantate-.
Entre palabras, regaños y estirones de ropa, Ash logró meter al japonés a la tina de agua.
-¿El agua esta bien?-.

- Si-
Las repuestas de Okamura eran cortas, eran precisas para responder a lo que se le preguntaba.

- Te ayudaré a bañarte-.
Lynx toma el jabón y un poco de jabón para lavar la espalda del japonés, podia ver cómo algunas marcas estaban a punto de borrarse por completo mientras otras aún permanecían intactas.
Debía ser cuidadoso con sus movimientos, no debía tocar los moretones con mucha fuerza, Ash deja la espalda de Eiji para lavar sus brazos y lavar su cabello.
-Necesitas lavar tus pies también-.
Eiji acierta con la cabeza y saca sus piernas del agua para dejar de Ash las lavara.
Al terminar Ash toma un par de toallas para secar a Eiji.

- Ash...-

- ¿Dime?-

-¿No te da asco tocarme?-

La pregunta había tomado desprevenido al rubio, estaba por responder a la pregunta cuando nota la desesperación y el miedo que tenía Eiji al saber la repuesta.

-No, al contrario, quiero cuidarte aún más-.
Una sonrisa se dibuja en el rostro del japonés al escuchar la respuesta del rubio.
- Iré por tu ropa, regresó enseguida-.

Lynx sale del baño dejando solo a Eiji, momento que Eiji utiliza para caminar hasta el espejo que tenía enfrente para verse a si mismo, viéndose al espejo recuerdo las palabras de Yut Lung; "Este fue el mismo dolor que pasó Ash", por un momento se sintió todo un idiota.
Sabia que Ash había vivido situaciónes peores por las que el había pasado, entonces ¿por qué no podia superar lo que le había sucedió y volverse tan fuerte como Ash?.

- ¿Eiji estas bien? -
La voz del rubio lo hace salir de sus pensamientos
- Tu toalla-
Eiji no se había percatado que había dejado caer la toalla que lo cubría, lo cual lo avergüenza un poco pero decide no tomarla de nuevo para cubrirse.

-No la necesito-.
Dice tomando una de la manos de Ash para ponerla sobre su mejilla, era el primer acercamiento que hacia por su propia cuenta.
- Ash, ¿puedo pedirte algo?-.

- Puedes pedirme lo que quieras-

- ¿Puedes besarme?-
Eiji cierra los ojos buscando el calor del rubio, quién da un paso hacia atrás tratando de procesar lo que estaba pasando.

-Eiji, espera, yo no pue...-

- ¿No puedes besarme?, no te da asco tocarme pero ¿si besarme?- Eiji estaba por iniciar a llorar una vez más, se sentía como un gato herido -Tu me robaste mi primer beso, por qué ahora no puedes besa...-.

Ash calla a Eiji dando un beso en sus labios, lentamente las manos de Ash toman ambas mejillas del peli negro mientras con su lengua abría la boca de Eiji, decidió hacer profundo el beso jugando lentamente con la lengua ajena, con lentitud exploraba aquella cavidad bucal que desprendía un sabor dulce y embriagante para el rubio, tal parecía que ambos habían esperado mucho tiempo por ese beso, Eiji se aferraba a la camisa de Ash para no dejarlo ir, al separarse lentamente del beso Eiji sonrie dejando caer una lagrima.

- Yo no quería presionarte, perdoname Eiji-
Eiji se lanza a abrazar con fuerza a Ash.

-Esta bien, estare bien ahora que te tengo conmigo-.

Aquel beso había tenido un gran impacto para ambos y un poco más en Eiji quien había logrado terminado toda su cena esa noche.
A la mañana siguiente el primero en despertar fue Eiji, quien se acerca al sillón donde Ash dormían para levantarlo.

- Ash, Ash, !ASH, DESPIERTAAAAA!-.

El rubio se levanta de mal humor, natural en el cuando es levantado contra su propia voluntad.

-¿Eiji?, ¿Que?, ¿Cuando te despertaste?-

- Hace una hora, ven, ¿Por que no duermes un poco más en la cama? Llevas varios días durmiendo allí-.
Ash algo somnoliento hace caso y caminar hasta la cama de Eiji, se recuesta y siente como su compañero lo abraza acurrucandose en su pecho.

-¿Que haces Eiji? -.

- Dormiré contigo otro rato más-.

Ambos caen rendidos ante el sueño, horas más tarde un delicioso aroma llena las narices de Ash quien despierta y camina hasta la cocina.

-¿Eiji?, ¿Que estas haciendo? -.

-Ensalada de camarón con aguacate y camarones salteados-.

Ash decide no hacer más preguntas, este era una señal de que Eiji se estaba recuperando a su ritmo y estaba feliz por ello.
La ensalada estaba delicioso, igual que la primera vez que la probó, esta vez Ash comió doble porción, estaba por halagar el sazón de Eiji cuando este se le adelanta y habla primero.

-Quiero pedirte algo-.

-¿Por eso me preparaste de desayunar? -.

- Si-

-jajajaja, esta bien, ¿Que quieres pedirme? -.

- Pero dime que lo haras-

-No puedo decirte que si sin saber de qué se trata-.

- Prometelo-.

- Tu ganas Eiji, lo prometo-.

- Ash yo...-

Eiji juega con sus manos algo nervioso pero estaba decidido, toma algo de aire juntando el valor para decir su petición.

-Quiero que te acuestes conmigo-.













Holi!
Capítulo corto, lose y se los corto en lo más bueno, Ggggg.
No se enojen con migo, mejor coman taquitos con arto guacamole y salsa con un poderoso vaso de agüita de Jamaica.
Bye~💖💖💖

Lo que va después de la condenado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora