ᴠɪᴏʟᴇɴᴛᴏᴍᴇᴛʀᴏ [ ʙʏʟᴇʀ ]

➵ᴍᴇɴᴛɪʀ, ᴇɴɢᴀñᴀʀ>

[....]

La actitud de Mike había cambiando y Will había notado eso, se había vuelto más controlador y protector. No dejaba que el menor saliera a menos que no sea con él, siempre que recibía una llamada el permanecía a su lado. Era realmente molesto, pero no podía decirle que pare con su comportamiento porque pensaba que podría hacer sentir mal al pelinegro y lo que menos quería era eso, así que pensó que lo hacía para cuidarle, haciendo que resultase menos molesto.

Subía las escaleras nervioso. Max le había invitado a un picnic junto con Jane y Dustin, obviamente aceptó, pero al recordar que se lo tenía que decir a Mike su expresión de felicidad cambió totalmente, no quería dejarlos plantados pero estaba seguro de que no lo dejaría salir.

Abrió la puerta de la habitación viendo a Mike leyendo un libro, cuando entró, el contrario dejó de leer para fijar toda su atención en el castaño.

─¿Pasa algo?─ Puso el libro en la mesa para acomodarse mejor en la cama.

─Max me invitó a un picnic con Jane y Dustin─ No necesitaba decir más, el pelinegro sabía perfectamente lo que quería.

─Bueno, puedes salir─ Dijo tranquilo.

Sus ojos se iluminaron completamente, abrazo a su pareja para luego besarlo, no esperaba esa respuesta pero lo había dejado demasiado feliz.

─Solo ten cuidado─ Acarició con cariño su cabeza.

Salió de la habitación para darle privacidad mientras se cambiaba. Al terminar, bajó las escaleras sin antes despedirse de Mike, quien ahora parecía más serio, talvez se había arrepentido de dejarle salir, pero no podía cambiar de opinión, no quería borrarle la tierna sonrisa de su rostro.

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Esa tarde, Will no esperaba una invitaba más.

Cuando llegó al parque todos lo recibieron con un abrazo, habían comprado bastantes dulces y comida, estarían ahí por un largo tiempo al parecer.

─Te queremos presentar a una chica, y además de eso les tengo una gran sorpresa ─ Habló Dustin emocionado.

Vio cómo Jane hacia una seña para que la persona se acercara, vio a una linda chica con lentes y dos trenzas se acercaba, su ropa combinada muy bien con los colores del parque.

Él ya sabia que era la novia de Dustin, hace unos años también la había conocido en persona por pocos días, pero se hicieron buenos amigos. Se acercó para darle un corto abrazo.

─Que gusto verte, Sussie─

─De igual forma, me sorprendió ver a todos tan cambiados─

─Esta aquí desde hace 2 semanas más o menos, te la queríamos presentar en el momento en que llegó, pero no aceptaste─

Una risa incomodaba provino de parte de Will sintiéndose mal por no estar en el día de su llegada.

Se sentaron encima del mantel, un árbol les cubría del sol dándoles también un ambiente fresco, todo fue risas por un momento hasta que Dustin decidió dar esa gran noticia.

─Bueno, se que aún no llegamos al final del día, pero quería decirles la sorpresa porque no podía esperar más─

─Decilo de una vez, odio que me hagan perder la paciencia─ Dijo Max apoyando su cabeza en el hombro de Jane.

Sussie se paró y tomó la mano de su pareja, sonriendo emocionada.

─¡Sussie y yo nos vamos a casar!─ Las miradas sorprendidas no faltaron, los presentes aplaudieron a los ahora prometidos bastante felices por ellos ─Llevamos 8 años siendo pareja y en el momento en el que llegó sabía que era perfecto proponérselo en unos días─ La beso tiernamente.

─Ojalá sean felices chicos, les deseo lo mejor─ Jane sonrió y aplaudió sin hacer tanto ruido

Will y Max hicieron lo mismo que la castaña, eran una muy buena pareja que merecía ser feliz, aunque se habían visto pocas veces siempre se demostraban lo mucho que se amaban.

La boda sería en unos tres meses, no se preocupaban por nada, harían todo lo posible para que sea la boda perfecta y hacerla lo mas divertida posible para los invitados. Cambiaron el tema unos minutos después, empezaron con las bromas sin sentido que de alguna forma daba gracia.

─Oye, Max─ La pelirroja volteo a verlo ─¿Por qué no vino Lucas?─

─Dijo que saldría con unos amigos a una fiesta o algo así, lo deje ir porque de igual forma salimos como 5 veces a la semana, no es un problema para mi la verdad─ Hablo mientras comía, haciendo que hable de una manera no muy entendible.

Siguieron riéndose de los chistes más malos que contaban, hablando sobre el pasado y las anécdotas graciosas o las incomodas de cada uno. Se llevó muy bien con Sussie, tenían los mismos gustos y se entendieron a la perfección, fue una tarde increíble para todos, hasta que llegó la hora de irse, el sol ya se había ido y la comida ya se les había acabado, se despidieron y cada uno se fue por su camino.

Will había llegado un poco tarde, lo que lo preocupo, Mike se podría enojar con él y no quería eso. Abrió la puerta de la casa asustandose por un ruido proveniente de la parte de arriba, subió las escaleras encontrando a Mike sentando en el suelo.

─¿Estas bien?─ Se acercó preocupado agarrando su cabeza con sus dos manos.

─Si.... ¿Pero y tu? Llegaste tarde─

─Fueron unos pocos minutos, amor, no exageres ¿como te caíste?─

─No me evites la pregunta, llegaste 20 minutos tarde─ Cruzó lo brazos moviendo su cabeza para que el castaño quitara sus manos.

─Vine caminando, por eso llegué tarde ¿feliz? Ahora dime que demonios te paso y porque hueles
tanto a perfume─

─Me asuste cuando abriste la puerta, y hace rato me bañe, solo me pase un poco con el perfume─

Will no estaba del todo convencido, su cabello estaba completamente seco e igual que hace unas horas cuando se fue, noto la ropa escondida torpemente en el cesto de ropa sucia, el sabia perfectamente que esa ropa no podía estar ahí, hace apenas dos días la lavo y Mike nunca salió. Pudo notar otro olor más que era cubrido por el perfume, aunque las señales eran claras, prefirió ignorarlas para no tener una pelea con su novio, pero nunca las olvidó.

[....]

Este capítulo no me gustó mucho, pero bueno, ojalá sea de su agrado.

Los Esland fueron una puta locura, lloré, reí y grité.

➵Cualquier falta de ortografía que noten lo arreglaré.

Buenas noches, tardes o días.