ᴠɪᴏʟᴇɴᴛᴏᴍᴇᴛʀᴏ [ ʙʏʟᴇʀ ]

➵ʜᴜᴍɪʟʟᴀʀ ᴇɴ ᴘÚʙʟɪᴄᴏ>

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Aquel campo era iluminado por el cálido sol, varias voces se mezclaban y eran acompañadas por una suave melodia de piano, mejor conocida como "Nocturne op.9 No.2"

Las personas se encargaban de preparar los últimos preparativos y detalles para el matrimonio, entre una de estas se encontraba Will quien decoraba el altar con rosas blancas, miraba el lugar con una sonrisa pues la boda se haría en un hermoso campo que tenía árboles y unas cuantas flores de distintos colores alrededor, sin duda se vería mejor en la oscuridad de la noche.

Eran las 1 de la tarde cuando terminaron todo, algunos se quedaron para cuidar el lugar y otros se fueron, incluyendo a Will, no había hablado con nadie toda la mañana por lo cual se le hizo fácil aburrirse.

El sol había sido cubierto por las nubes haciendo el ambiente más fresco, aunque su casa estuviera considerablemente lejos le encantaba caminar y más si el molesto sol no estaba presente pues era tedioso la exagerada luz y calor que este hacía.

Después de 20 minutos llegó al domicilio siendo recibido por el silencio y frío viento de la sala.

Mike no estaba porque se había ido con Lucas y Dustin. Y Jane y Max se fueron con Sussie, tenía toda la tarde para el solo así que la aprovecho para escuchar música a alto volumen mientras se vestía.

Hubiera acompañado a Dustin, pero Mike le dijo que no serviría y no pudo ni rechistar por el nudo de su garganta.

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Las horas pasaron más rápido de lo que esperaba, estaba tirado en la cama mirando fijamente al techo perdido en sus pensamientos cuando la puerta fue tocada con fuerza sacándole un pequeño susto y rompiendo su momento de tranquilidad.

Bajo al primer piso y abrió la puerta, fue sorprendido por un beso departe de Mike, siguió aquel suave toque de labios hasta que los dos se separaron con una sonrisa en sus rostros.

─Perdón por eso, estoy muy emocionado─ Río nervioso y agarró la mano de Will con delicadeza. El castaño noto como tenia algo oculto detrás de su espalda que empezó a sacar ─No es mucho pero espero te guste─

Un ramo de flores lleno de margaritas con algunos chocolates dentro fue lo que le dio sonrojando a Will y haciéndolo sonreir, sin poder evitarlo le dio otro beso más largo.

─Te amo, enserio─ El mayor removió su cabello sacando un par de risas tiernas al contrario ─Lo dejaré aquí, si no te molesta─ Mike negó con la cabeza y el pequeño regalo fue dejado en la mesa.

─Vamonos, se nos hará tarde─ Tomó nuevamente la mano de Will para llevarlo hacia el auto.

El silencio se hizo presente, pero no era uno incomodo o agobiante, era un tranquilo que no molestaba a ninguno de los dos, no necesitaban de hablar demasiado para demostrar lo mucho que se amaban pues simples suspiros lo demostraban.

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Había una gran cantidad de invitados cuando llegaron, la entrada era adornada por telas blancas junto con flores de plástico y cadenas de luces que resplandecían un color amarillo.

Entraron y al instante quedaron maravillados con el interior, las mesas tenían manteles blancos con una vela en el medio y unos cuantos cubiertos puestos perfectamente, luces por todas partes, había dos mesas con bocadillos junto con un pastel de 4 pisos, y el altar estaba decorado de la misma manera que la entrada solo que este tenía una corona de flores a su alrededor.

En una de estas mesas se encontraban sus amigos quienes los saludaron de lejos e invitándolos a sentarse con ellos.

─¿Es hermoso no?─ Hablo la castaña quien llevaba un vestido morado con decoraciones de cristales en su pecho.