ᴠɪᴏʟᴇɴᴛᴏᴍᴇᴛʀᴏ [ ʙʏʟᴇʀ ]

➵ᴄᴜʟᴘᴀʙɪʟɪᴢᴀʀ>

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Las semanas habían pasado y las cosas parecían haber mejorado para la pareja, ya no había discusiones o al menos no con frecuencia, estaban en un ambiente más tranquilo disfrutando del cariño y compañía del otro.

Will decidió rechazar las salidas de Max para pasar más tiempo con su pareja, quería ganarse su confía otra vez. A la pelirroja le parecía extraño su comportamiento y más sus excusas repetitivas o sin sentido, pensó que tenía algo que ver con Mike y el miedo se hizo presente, no presentía nada bueno en aquella relación.

Aunque todo parecía cariño y amor en esa pareja por otras semanas más, de pronto las peleas empezaron otra vez.

No importaba donde, siempre había un tema de discusión, al castaño le empezaba a generar muchas molestias y hasta ataques de pánico, intento torpemente calmarse convenciendose así mismo de que todo pasaría, que era algo normal entre las parejas, que todo era una etapa.

Había momentos en los que todo parecía normal, pero en realidad los dos estaban igual de incómodos en ese ambiente tenso, cuidaban sus acciones y sus palabras porque de alguna manera volverían con lo mismo.

Will harto de esa situación se empezó a distanciar de él para buscar un poco de tranquilidad, le empezó a mentir a Mike para que le dejara salir, aunque supiera que estaba mal y le dolía hacerlo, quería un respiro de todo eso.

Se empezó a ver con Max igual que con el resto de sus amigos, pero ella era quien lo hacía sentir más seguro. Esto no pasó desapercibido por el pelinegro, quien empezó a sospechar sobre todas esas salidas con la misma excusa y como en los fines de semana Will simplemente se encerraba en su estudio de arte ignorandolo por completo o solo diciéndole un par de palabras, esto empezaba a molestarlo y no desaprovechaba cualquier oportunidad para hablar con él, pero esto resultó más difícil de lo que pensaba.

Hoy era igual que otros días, Will se iba y dejaba a Mike solo, pero este pudo ver como hace unos minutos hablaba con alguien por el teléfono, dejándolo con intriga y pensando que se estaba viendo con alguien a escondidas, pensó en seguirlo pero era fácil que lo perdiera de vista y sería demasiado raro.

Su respiración era la único que se escuchaba en la sala, no esperaba que el teléfono sonará avisando de un mensaje de voz, se llevó un pequeño susto pero no dudo en escucharlo.

No podía explicar lo molesto que se encontraba en ese mismo momento, tan solo escuchar la voz de la pelirroja hizo que todo su enojo aparezca, podría fácilmente romper algo ahora mismo con solo agarrarlo.

Cegado por los celos se le era muy convincente pensar en que le estaba engañando, no tenía nada mejor que hacer que esperarlo y ahora no permitiría que se vaya sin decirle ni una palabra.

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Después de una hora escucho la puerta ser abierta y sabía perfectamente que era Will, al chico se le hizo raro no encontrar a Mike en la sala como siempre, no había ni vuelto tarde para que este dormido, subió extrañado las escaleras hasta la habitación y le dio un pequeño susto al ver a Mike de pie frente a él.

─Antes de que hables y pongas otra de tus excusas, quiero que me expliques ahora que tanta mierda haces con Max─

─¿Enserio escuchaste mis llamadas?─

─No exactamente, pero no evites mi pregunta─ Will permaneció callado, se le había echo un nudo en la garganta haciendo que se le sea imposible hablar ─¿Ahora no sabes que decir? ¿Por qué no te inventas otras de tus mentiras? Después de todo siempre lo haces─

Lo peor es que tenía razón, le mentía las veces que podía, evitaba todo problema con mentiras pero ahora parecía que creo más por no pensar en las consecuencias.