ᴠɪᴏʟᴇɴᴛᴏᴍᴇᴛʀᴏ [ ʙʏʟᴇʀ ]

➵ᴅᴇꜱᴛʀᴜɪʀ ᴀʀᴛÍᴄᴜʟᴏꜱ ᴘᴇʀꜱᴏɴᴀʟᴇꜱ>

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El tenso ambiente de aquel hogar en el que sólo se encontraba el pelinegro podría ser aterrador.

Estaba vuelto una completa furia, y como siempre los celos podrían hacer que cometa errores.

¿Que pasó? Pues que cierta pelirroja entró a su casa sin permiso y se llevó a su novio, no pudo hacer nada, todo fue muy rápido. Nunca se cansaría de decir que la odiaba y lo que más le enojaba era que Will no dijo nada, solo se dejó llevar, y de alguna forma tenía que pagarlo.

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Las cosas que uno tiene son preciadas, puedes conservarlas porque alguien especial para ti te lo regalo, o porque te compraste algo que siempre anhelabas tener, pues Will era lo último, siempre soño con tener todas las pinturas, colores, plumones y pinceles, una colección que siempre estuviera ordenada, le faltaba aún, pero con lo que tenía estaba satisfecho.

Mal momento para que Mike estuviera enojado, ahora mismo podría odiar a quien sea que se le ponía enfrente. Tenía que desquitarse de algún modo y recordó ese tan preciado cuarto que su novio tenía, como dije, de algún modo tenía que pagar por irse.

Al abrir la puerta pudo sentir arrepentimiento, pero muy poco para que lo hiciera por completo. Sin un poco de remordimiento empezó a tirar todo, manchando el piso y rompiendo algunas cosas, no le importo nada en ese momento, podría decir que hasta sintió cierta satisfacción. Un idiota cegado por los celos podría hacer estupideces.

Cuando se canso, miró sus manos pintadas de diversos colores, pero el rojo era el que más resaltaba. Tuvo un golpe mental en su cabeza, haciéndolo entrar en razón cuando vio el desastre que hizo, apretó fuertemente sus puños para no gritar de frustración, quería matarse ahí mismo si fuera posible.

El pánico se apoderó de él, impidiendo que pienso con claridad, hasta que se le ocurrió limpiar todo y ordenarlo como estaba antes de que llegase. Will podría pensar que uso mucha pintura y por eso se gasto, podría hacerle creer que no compro algunos colores o que se les gasto la tinta, otro plan no se le ocurría.

En algunos momentos se golpeaba la cabeza con la pared, ahora estaba enojado consigo mismo, siempre suspiraba liberando todo el estrés aunque poco sirviera, tenía que prepararse para actuar normal.

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La televisión estaba prendida pero no le prestaba atención, tenía la mirada perdida y su corazón no paraba de latir con rapidez. Al escuchar el sonido de la puerta abriendo respiró hondo.

─Buenas noches, cariño ¿como te fue?─ Le pregunto a Will con la mejor sonrisa que pudo.

Asustado era la única palabra con la que se podría describir al castaño en ese momento, esperaba otra reacción de Mike, esta la sorprendió.

─Bien─ Trago un poco de saliva─ Perdón por dejarte, me estuvo insistiendo y me llevó a la fuerza─ Agachó la cabeza

─No importa, pero ojalá no pase de nuevo─ Se levantó del sofá para besar a Will ─¿Te parece si salimos a cenar? Hay una pizzeria a unas cuantas cuadras.

El brillo en los ojos del menor le hizo sonreír.

─Me parece perfecto, esperame un rato, tengo que hacer algunas cosas arriba─

Se paralizó al instante, su corazón nuevamente latió con fuerza, tenía tanto miedo de que en algún momento entrará al cuarto. Solo escucho dos puerta abrirse, estaba seguro de que no era la última del pasillo lo que hizo que respiraba más tranquilo.

Will bajo con una sonrisa, le indico que ya podían irse y eso hicieron, hablaron durante el camino, era bastante obvio para Will que Mike se encontraba más nervioso y distraído, dándole curiosidad el porqué, pero no se atrevía a preguntarle.

El pelinegro esperaría temblando el momento en el que se de cuenta de que nada en ese estudio estaba como antes.

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Quiero golpear algo.

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Cualquier falta de ortografía que noten será arreglado.

Buenas noches, tardes o días.