7* Los dos lados del dragón.

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No tengo idea de donde estoy, no veo muy bien, camino con mucho cuidado, << tu haces lo que yo te ordeno >> no e podido olvidar las dolorosas palabras de mi padre, me detengo y me recargo en un árbol, empieza a ser frío, me incoo y me siento bajo el gran árbol, las lagrimas se me escurren, me cuesta respirar, la única ventaja de esta situación es...... Nada, fui una hija... Que no quieren, en solo pensar en eso me convierto en un río de lágrimas, junto mis rodillas con mi cabeza y me echo a llorar.
Tiemblo por el frío, creo que lo del dragon fue una imaginación, estaba muy alterada, mi vestido es muy esponjado, jalo de el para cubrirme el pecho, me tiemblan los dedos, me abrazo a mi misma, tengo mucho frío, cierro los ojos e intenso dormir pero el frío no me lo permite. De pronto un aro muy fino de fuego me rodea, poco a poco dejo de sentir frío, entre abro los ojos, veo borroso, la silueta de una persona está a mi costado pero el sueño me vence y quedo profundamente dormida.

Abro muy despacio los ojos, el sol esta muy brillante, noto que hay ceniza a mi alrededor, me levanto y camino muy despacio, no tengo idea de donde estoy, camino en dirección a quien sabe donde.

- ¿perdida? - se me aparece de repente el "demonio dragón" doy un brinco por su inesperada aparición.
- No - los rayos del sol hacen brillar sus alas, observó detalladamente a el " dragón " su cabello rojo cobrizo es mas que perfecto, ¡ o mierda ! Se supone que el puede saber lo que yo estoy pensado, << solo dejas que sepa lo que tu quieres que yo sepa >> sus palabras fueron confusas.
- ¿ Te llevo al castillo ? - sus voz es fuerte pero amable, pero ¡no! Todavía no quiero ver a mi padre.
- No, quiero estar sola - le digo mientras lo miro a sus hermoso ojos ámbar.
- ¿ Por qué te empeñas en estar aquí ? Y sola - sus alas de sacuden un poco.
- ¡ Por que no quiero ver a mi padre ! - le alzo la voz un poco.
- ¡Bueno, bueno! ¿Que te hizo tu padre para que lo odies tanto? - me echa una mirada que no puedo descifrar. Lo miro por un rato pero me rehuso a recordar las palabras de mi padre. Suspiro un poco y camino, trato de ir más rápido que el pero se supone "que es un dragón" " vuela " y tal vez en esté preciso momento sepa lo que estoy pensando.

- ¿ En qué piensas ? - lo miro, su rostro esta serio, al igual que el mío.
- En nada - le contesto suave.
- No te creo - ja, ahora soy mentirosa.
- ¿Ahora soy una mentirosa?
- Yo no e dicho eso - intenta disimular una sonrisa.
- Por que no vas a cazar o bailar con fuego, quiero estar sola - le digo sarcástica.
- Yo no cazo ni bailo con fuego - me dice con su voz firme.
- Bueno has algo a lo que estés acostumbrado hacer - me mira fijamente su rostro se tornó frío y oscuro.
- ¿Acostumbrado a hacer...? ¡Defenderme para que no me maten !eso es lo que hago - me paro en seco, lo miro.
- Lo siento, no sabía...
- Tus soldados siempre me atacan aun cuando yo no les hago nada.
- No son mis soldados, son los de mi padre y yo ni siquiera sabia que existías hasta que me lanzaste una explosión de fuego el día que estaba en el riachuelo - me mira confundido.
-¿ Eras tu ? - asiento con la cabeza.
- Lo siento, es que había soldados.
- Si... Suelen ser muy acosadores - una risa se forma en su rostro.

La princesa y el dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora