La princesa y el dragón.

8' Regresos y Castigos.

El bosque esta muy tranquilo pero creo que va siendo hora de regresar a mi torre de marfil.

- ¡Aleluya! - dise apareciendo de la nada el dragoncito.

- ¿Que es lo que te alegra? - a mi aun no me parecía buena idea regresar a mi prisión, en primera por que mi padre aria un borbote por lo que le e echo y serían días de estrés.

- Que al fin te vallas de mi bosque - Woo ahora resulta que es su bosque.

- ¡Si ! Si es mi bosque - ¡rayos! No me acordaba que puede medio leer mi mente.

- Bueno dragoncito te dejo con todo el bosque y te deseo y te haga buena compañía. - siento su leve mirada matadora sobre mi al momento que escucho que le dije " dragoncito " .

- No te preocupes, se vivir en espacios muy abiertos - su sarcasmo es tan bueno...¡dios!

- Créeme no me preocupa en lo absoluto como vives - miento, si me preocupa, pero ¡ya! Podría estar leyendo mi estúpida cabeza.

- M... - Hay...

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Estoy a unos cuantos metros de el castillo, las grandes puertas se ven...atemorizantes, jamás lo había notado, me dirijo hacia estas cuando escucho el pensamiento de alguien " Oye creo que tu vestido se quema" ¿que?, Miro el vestido y ¡si! Se esta quemando, intento a pagar el fuego y al hacerlo me hago notar a los soldados.

- ¡Hey! La princesa.

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- O hija - llega mi madre y en abraza muy fuerte, como siempre mi padre no se presenta y eso lamentablemente me alegra, no tengo ganas de verle en este momento.

- ¿Siberia donde has estado? ¡Mira como bienes! - noto su preocupación en el rostro pero intento tranquilizarla.

- Estoy bien madre, solo me caí del potro pero nada más - mi madre me besa la frente y me mira con ojos tiernos, pero no se por que tengo ganas de regresar al bosque, " son ideas mis y muy estupidas".