La princesa y el dragón.

4* Lagrimas sin vida.

- Hola papa - apenas y me dirige la mirada, me intimida.
- Hacia cundo llegaste Eria ? - escucho mi nombre, tiene tanto que no escucho mi nombre, pero su forma de decirlo me hace sentir mal.
- Hace poco, con un soldado - intento que mi voz no se escuche tímida, necesito ser firme con mi padre para que no se enoje con migo.
- ¿ Y el Lord ? - respiro profundo y formuló lo que le diré.
- Se quedo en el bosque, peleando con... Un dragón... Hombre dragón.
- ¡¡El demonio dragón!! - su grito me sobresalta, tomo un pedazo de vestido y lo aprieto con fuerza, asiento con la cabeza, mi vientre se comprime, estoy muy nerviosa.
- ¿Por qué no me lo habéis dicho antes?, tu siempre pensando en tonterías de cortesía - se rasca la cabeza y camina con paso firme.
- ¡¡Quítate!! - con su brazo me da un empujón no muy duro, sale de la habitación con su banda de soldados tras de el, y en menos de 3 segundos estoy sola en la habitación, con las lagrimas apunto de estallar, froto mis manos en mis ojos para quitarme las lágrimas.

Camino por el castillo, la verdad es que no recuerdo donde esta mi habitación, pero si recuerdo cuando corría por estos pasillos de niña, era muy divertido hasta que cumplí 15.
- Princesa!! - levantó la mirada, una mujer joven con ropaje de sirviente se inclina ante mi, ( otra vez la incómoda situación) .
- levántate por favor, no hagas eso.
- princesa... Discúlpeme si la ofendí.
- No te preocupes, para nada me ofendiste, pero solo dime señorita Siberia o Eria, por favor - la joven mujer esta confundida y apenada, para ella a de ser una situación incomoda.
- Como guste princes.... Señorita Siberia - le sonrió amablemente.
- ¿Como te llamas ? - preguntó amablemente.
- Lina, señorita - noto un poco de inseguridad al decir " señorita " .
- Lina, me podrías llevar a mi habitación?
- Con gusto, señorita - ambas sonreímos.