Un Triste Reencuentro

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Los 3 amigos se encontraban ya en la puerta de la residencia, mas antes de que pudieran tocar la enorme puerta esta se abrió de repente.

Los 3 entraron a la residencia, siendo guiados por uno de los criados al jardín de la mansión.

Durante el camino tanto Giyu como Sanemi se dieron cuenta que el lugar no había cambiado en nada durante todos estos años donde no estuvieron aquí, ya que no pisaron este lugar desde que se disolvió la organización, en cambio Tengen simplemente vio a sus amigos y sonrió.

El camino era tranquilo y una vez llegaron al jardín de la mansión, aquel lugar donde se solían reunir todos los pilares, divisaron a un niño de unos 12 años junto a sus 2 hermanitas jugando en el pequeño estanque.

El criado informó al chico la presencia de los ex pilares y este inmediatamente se dirigió a ellos junto a sus hermanas y les dieron una gran sonrisa.

- Bienvenidos de nuevo mis queridos niños - decía el joven con una alegría que incluso contagiaba a los visitantes.

Los chicos ni bien escucharon ese saludo que les resultaba muy familiar, como si fuera un acto reflejo se colocan delante suyo y le hacen reverencia en señal de respeto.

El chico al ver esta acción suelta una pequeña sonrisa al igual que sus hermanas.

- Niños ya no tienen porque hacer eso, ahora soy un simple chico de 12 años nada más - dice alegremente.

- Es nuestra forma de mostrar nuestro respeto tanto a usted como a su familia por todo lo que hicieron en la lucha contra los demonios - afirmó Sanemi y los otros 2 a sintieron.

Al oír esto el chico los da una gran sonrisa y los invita a comer, a lo que los 3 no se niegan y aceptan de manera gustosa.

Grande fue la sorpresa al ver que el almuerzo ya estaba servido, es como si ellos ya supieran que ellos vendrían.

Tras el almuerzo los chicos le agradecen por la comida al joven y Tengen decide pedirle permiso para poder visitar el cementerio donde se encuentran todos sus compañeros y ante este pedido Giyu y Sanemi quedan helados.

Kiriya acepta con la condición de que ellos pasen esta noche en la mansión y al día siguiente puedan continuar con su travesía, a lo que ellos aceptan.

Una vez que llegaron al cementerio Tengen se da cuenta que Giyu estaba un poco incómodo y Sanemi un poco preocupado si se podría decir.

- Bueno yo me voy a visitar a Rengoku, luego nos encontramos - dice para dirigirse a la tumba de su mejor amigo.

- Oye y porque debes ir solo, vamos todos juntos - Giyu no entendía el porque de la nada su amigo se quería separar de ellos.

- Creo que ustedes deben visitar a una viejas compañeras antes - lo dicho dejo un poco inquieto a Sanemi e incómodo a Giyu.

Ya una vez estando solos los 2 se dirigen a las respectivas tumbas de las hermanas Kocho, ambos no habían visitado las tumbas desde hace 4 años.

Una vez llegado al lugar ninguno se atrevió a decir palabra alguna, a lo que Sanemi dijo que iría por un balde con agua y unos trapos para limpiar las tumbas dejando a Giyu solo delante de la tumba de Shinobu.

- Hola Kocho - sus palabras tenían un tono de timidez, como solía hablar hace años - perdón por no haberte venido a visitar, supongo que eso debe molestarte - vuelve a tener un pequeña pausa, se le hacia muy dificil hablar - lamento no haberme dado cuenta toda esa carga que guardaba en tu interior hasta esa noche, lamento no haberme enterado sobre lo que hacías con tu cuerpo para llegar a cabo tu venganza, no te lo reprocho, tal vez pude haberte ayudado o tal vez evitado que cometieras esa locura, no lo sé lamentablemente no sé puede cambiar el pasado pero al menos.....- Giyu no pudo seguir tenía un pequeño nudo en la garganta.

Giyu sabía que Shinobu fue alguien importante para el, pero ahora que estaba frente a su tumba solo podía recordarla con una sonrisa.

En ese momento ya no podía estar de pie por lo que se sienta de apoyándose sobre su tumba mirando un hermoso atardecer cuando de repente una pequeña mariposa se posa sobre su hombro.

- Esa noche te dije que me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias y es verdad, no entiendo el porqué tuvimos que nacer en un mundo asi, llevamos toda una vida de sufrimiento y ahora que por fin hay paz casi todos mis amigos no se encuentran aquí, realmente hubiera dado todo por tener una vida pacífica a tu lado, ya sea como amigo, pareja o simplemente compañeros, a veces incluso llegue a pensar que hubiera sido mejor no conocerte a ti o no haber conocido a los cazadores de demonios - Giyu por primera vez en años tenía sus ojos medio cristalinos.

El sufría mucho, aunque aparentaba ser frío por fuera el era muy sensible por dentro y el recordar a su compañera hacian que sus emociones se descontrolen, trayendo un sin fin de recuerdos, su hermana, Sabito, sus amigos fallecidos, Giyu no pudo más y toda esa carga emocional hizo que una pequeña gota de agua descienda por su mejilla.

- Vaya no creí nunca vivir para poder verte en ese estado - Giyu voltea ante esa voz y se encontró con Sanemi sentado sobre la una roca mirándolo fijamente.

- Hace cuanto tiempo estas escuchandome? -

- Lo suficiente para poder escuchar tus lamentos y escuchar que no te hubiera gustado estar en la cofradía - todo eso le decía mientras se hiba a la tumba de Kanae para limpiarla - Tomioka, debes entender que este es el mundo donde crecimos y de no ser por los sacrificios de miles de cazadores, incluyendo nuestros amigos se pudo encontrar la paz, si el mundo ahora es pacífico es gracias a nuestro sacrificio, jamás te lamentes por lo que pasamos, gracias a nosotros las futuras generaciones tendrán un mundo libre de demonios, además si ellas estuvieran aquí, crees que les hubiera gustado vernos lamentandonos lo que nos resta de vida - Giyu simplemente lo miraba.

Aquellas palabras un poco recompusieron a Giyu pues es cierto, si Shinobu estuviera con vida seguro se burlaria de él por seguir lamentando su pasado, ademas que el sacrificio de todos fue necesario para obtener la paz.

Pero muy en el fondo ambos hubieran querido tener una vida pacífica con todos sus seres queridos y eso es algo que nunca cambiaría.

Sanemi también estaba triste pero eso era inevitable, por mucho que uno quiera lo contrario no puedes frenar tu verdaderos sentimientos.

- Vamos Tomioka, no tienes porque lamentarte, no falta mucho para que este sufrimiento tan molesto termine - Giyu lo mira y afirma con la mirada.

- Tienes razón, puede que le visitarla después de mucho me haya generado un sin fin de emociones, pero pronto les daremos el alcanze pero hasta entonces tratemos de vivir con alegría - ambos a sintieron y en ese momento se aparece Tengen sonriendo.

Luego de eso losn3nvisitsron y limpiaron las tumbas de todos sus amigos, para luego dirigirse rumbo a la mansión donde los esperaban para cenar.

Esta noche deberían descansar bien para continuar con su larga travesía el día de mañana.







Hasta aquí el capítulo, mañana estaré publicando el siguiente, espero me sigan apoyando y muchas gracias, cuídense 😁.

Seremos felices en otra vida (Giyushino) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora