Seremos felices en otra vida (Giyushino)

Regreso a Casa

A la mañana siguiente los 3 se levantan y van a desayunar al restaurante del hotel, Giyu estaba por decirles lo que pasó, mas no espero que Yae se apareciera ahí con su hija dejando totalmente sorprendidos a Tengen y Sanemi.

- Giyu, puedes venir conmigo un momento? Nesecito hablar algo urgente contigo - el azabache asiente mientras sus 2 amigos seguían sin redacción a lo que veían.

- Paso algo? -

- Más o menos, nesecito que tu amigo Shinasugawa vaya al lugar donde conversamos anoche -

- Cuál es la razón de eso -

- Digamos que es algo complicado, pero nesecito que el vaya ahí, no me corresponde a mi decirlo -

- Esta bien, por cierto mas rato nos iremos, vendran conmigo no? -

- Claro que sí, pero por ahora aún debo hacer algunas cosas, pero nos vemos en la estación más tarde te parece - Giyu asintió.

Luego de eso Giyu se despide de Yae y su hija para luego dirigirse a donde estaban sus 2 amigos.

Ni bien llega con ellos lo bonbardean con un sin fin de preguntas, más este las ignoro sólo para decirle a Sanemi que debía ir a cierto lugar.

Este en un principio se niega, pero Giyu dijo que no les diría nada sobre su hija hasta que el albino vaya y con tal de saber el chisme completo este accedió a ir.

Sanemi se dirigía al lugar algo fastidiado, primero porque no le gusta hacerle caso a Giyu y segundo porque si, no tenía otra razón.

El albino se llega al lugar y ahí se encuentra con Yae, quien tiene en sus brazos a su hija.

- Hola, tu eres la madre de la hija de Tomioka supongo -

- Asi es, y tu eres Shinasugawa verdad? -

- Si, supongo que eso te lo dijo Tomioka, ahora dime para que me llamaste -

- Yo no fui la que te llamo, fue otra persona - el albino se nota extrañado.

- Y donde esta esa persona, solo te veo a ti y a la Mini Tomioka -

Yae lo mira seria y son quitarle la vista de encima le dice.

- Solo te advierto que si la tratas mal te juro que me encargaré de romperte esa cara -

- Vaya vaya con que esas tenemos no? - el simplemente sonríe, le agrada cuando lo confrontan sin miedo, el respeta mucho eso - no te preocupes no hará nada malo, pero no tengo mucho tiempo, asi que dime donde está esa persona -

- Aquí estoy Sanemi -

Al escuchar su voz el voltea inmediatamente y que helado, no se podía creer que volvería a ver a esa chica y menos con un par de gemelas.

- Bueno, los dejo para que conversen - dicho esto Yae se retira.

Luego de eso pasaron 2 horas y tanto Giyu como Tengen se encontraban en la estación y no había rastros de Sanemi.

- Cielos cuanto más se va a demorar, luego es el quien se para quejando de la impuntualidad - decía un fastidiado Tengen.

- No te quejes, más bien aún no entiendo porque compraste tantas cosas? - Decía Giyu sentado sobre una de las maletas.

- Mis esposas se enojarian conmigo si no les trajera algún recuerdo de mi viaje -

- Si tu lo dices -

- Además sirvió para distraerme un poco, ya que aún no me has contado nada sobre tu hija o la chica esa -

- Ya dije que se los diré cuando Shinasugawa regrese -