Seremos felices en otra vida (Giyushino)

Propuesta

Recién estaba amaneciendo, cuando en la entrada de la finca se escuchaba fuertemente como 2 chicos estaban discutiendo mientras un tercero intentaba tranquilizarlos.

El ruido provocado fue tal que despertaron a todos los integrantes de la finca.

Giyu fue a recibirlos, aunque cuando ya estaba cerca de habrir la puerta los gritos habían cesado.

Cuado al fin habré la puerta se pone muy feliz al ver otra vez a su maestro , casi padre, Urokodaki quien al verlo le dio un fuerte abrazo, el cual Giyu corresponde, aunque también se percató que Tanjiro estaba apenado cargando al jabali y al rubio totalmente noqueados, no debía imaginar quien lo había hecho.

Luego todos entran a la finca para ser recibidos por todos con una sonrisa excepto por Sanemi quien estaba molesto porque interrumpieron su sueño.

Luego todos se juntaron para desayunar, durante todo el rato Inosuke no se despegó de Aoi luego de enterarse que todo lo que pasó durante su ausencia, Zenitsu tampoco se despegaba de su esposa y Tanjiro cuidaba de sobre manera a Kanao, quien sólo sonreía feliz de recibir tanta atención de su esposo.

Por su lado Tengen conversaba con sus esposas sobre los hijos que ellas quieren tener.

Giyu y Sanemi simplemente esperaban que sus familias llegarán, ellos hubieran querido ir a la estación a recibirlas pero su salud ya no les permitía, según Kanao eso se debe a que sus cuerpos están llegando al límite, eso solo significaba que su tiempo estaba llegando.

Cerca de las 10 de la mañana finalmente se pudo apreciar a 5 personas llegando a la finca, Tanjiro salió a recibirlas y grande fue su sorpresa al ver a 2 señoritas que llevaban 3 niñas en total, pero su mayor sorpresa fue el que las pequeñas tengan un gran parecido a Giyu y Sanemi.

- Disculpe, esta es la finca mariposa? - una Yae un poco tímida fue la que decidió hablar.

- Así es señorita, a quien está buscando? - respondió gentilmente.

- Buscamos a Giyu Tomioka y Sanemi Shinasugawa - Yae contesta, pero se notaba en su tono de hablar que tenía cierto temor y recelo del joven que estaba frente a ellas, siendo esto captado por Tanjiro.

- No tienen porque estar nerviosa, estamos entre amigos y respondiendo a su pregunta los 2 se encuentran aquí dentro de la finca, acompañen e y con gusto las llevaré con ellos - el aura que desprendía el pelirrojo era tan agradable que hizo que tanto Yae como Azumi no estén nerviosas y siguieran al chico con total confianza.

Una vez dentro de la finca Tanjiro las dirigió al jardín donde todos se encontraban por alguna razón arreglandolo, aunque la verdad solo eran Zenitsu, Inosuke, Tengen y el joven Kiriya quien había llegado hace un rato, pues todas las chicas estaban cocinando y arreglandose.

Yae y Azumi quienes llevaban a las pequeñas dormidas en sus brazos miraban como todos las saludaban, al parecer ya sabían de quienes se trataban.

Una vez llegaron a la entrada de la mansión Tanjiro les indicó que pasen ya que adentro estaban Giyu y Sanemi, dicho esto se despidió con una sonrisa para ir a ayudar inmediatamente a sus amigos.

Las chicas ingresan a la mansión e inmediatamente todas las chicas al igual que las suricatas giraron sus cabezas para verlas, asustando un poco a las niñas que se acababan de despertar y solo atinaron a abrazar fuertemente a sus madres y ocultar su cara contra sus cuerpos.

El ambiente se podría decir que era algo incómodo para las 2 chicas, sobretodo por las miradas de todas, que aunque no eran maliciosas sino de curiosidad igual era muy incómodo, pero todo eso pasó cuando Kanao tomó la palabra.