🌇 02

307 51 45
                                    

—¡Junhwan, nos quedamos dormidos!

Aquel grito que vino de la habitación de al lado en primera instancia me dio algo de gracia. Quedarse dormido no es la cosa más agradable del mundo, pero cuando le sucede a alguien más puede, resultar un poco cómico. Aunque claro, cuando me giré y miré mi despertador, cualquier indicio de gracia se esfumó como por arte de magia.

Mis compañeros de hogar no fueron los únicos a los que les había pasado. Por lo que pude ver, la pila de mi despertador se había acabado en algún momento de la madrugada.

Me destapé lo más rápido que pude y en un dos por tres me puse el uniforme y me bañé en perfume. Había tomado una ducha antes de dormir y estaba segura de que no era un pecado salir así cuando ya iba atrasada.

Jungkook y Junhwan estaban en el baño principal, los vi pasar corriendo hacia allá mientras veía dónde lavarme la cara, así que terminé yendo al baño de la habitación de mamá y lavé mi rostro y dientes lo mejor posible. ¿Maquillaje? Agradecía que para ir a clases no lo ocupara, de otro modo me habría puesto más nerviosa por no poder haberme maquillado por la falta de tiempo. Con suerte solo encrespé mis pestañas que me parecían muy bonitas cuando tenían esa curvatura que las hacía resaltar un poco.

—Sian, buenos días —Jungkook apareció con una sonrisa en su rostro, pero claramente agitado. Había cargado a su hermano pequeño hasta el baño e ido de un lado para otro, sus pasos rápidos por el hogar lo habían delatado, y todavía seguía con su pijama—. Por lo visto no fuimos los únicos a los que la alarma no le sonó.

—Esas cosas parece que suenan cuando quieren... —le comenté tomando algo para comer después. La cafetería no estaría abierta hasta la hora de comer y no iba a soportar tantas horas sin haber desayunado— ¿Le empaco la colación a Junhwan? —Estaba ordenando varios papeles en sus manos, claro que no estaba desocupado como para hacerlo.

—Me ayudarías mucho si lo hicieras. Su horario de comidas está en la nevera. Tu mamá dijo que era más fácil de revisar si lo dejaba ahí...

Ya llevábamos casi dos meses viviendo juntos, pero había cierta incomodidad o pared imaginaria que no quería desaparecer, tampoco hacíamos mucho para que así fuera.

Me dirigí a ver el papel a la vez que tomaba la pequeña lonchera e iba buscando lo que le tocaba ese día. Cuidar de un niño pequeño no era para nada fácil, siempre pensaba en cómo lo había hecho Jungkook durante el tiempo que habían estado completamente solos.

—Voy a ver a Junhwan, lo dejé poniéndose los zapatos, pero como no viene creo que debe estar teniendo algunos problemas con eso.

Dejando los papeles en la orilla de la isla de la cocina, se fue trotando de regreso a su habitación para ver a su hermano. A veces me parecía demasiado atento y bueno como para ser real. Bien, tampoco es como si conociera muchos chicos, pero conocía a un par y nunca había visto a uno que fuera como él.

Mamá solía decir que en verdad era alguien muy puro de corazón y si bien al principio dudé, con cada día que pasaba estaba creyendo más en sus palabras. Pensando en ella me di cuenta de que se había ido hace un rato y ni siquiera me había dado cuenta. Realmente tuve que tener el sueño muy pesado como para no escucharla, si es que siempre se despedía en la puerta de mi habitación y no la había escuchado para nada.

Junhwan apareció antes que Junkook, y aunque ya iba bastante atrasada, le serví algo para que comiera. Iba lo suficiente atrasada como para demorarme un poco arreglándome y yendo al baño sin prisa, pero alcanzaba a llegar si nos íbamos en un par de minutos. El que me preocupaba era Jungkook que solía salir casi con mamá, pues a Junhwan y a mí nos quedaban más cerca los lugares donde estudiábamos.

❥Sky of hopes ⁀⋱‿ ♡▕Jυɲʛƙơơƙ▏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora