🌇 08

171 32 31
                                    

Después de cenar me encerré en mi habitación sin poder creer lo que había sucedido, tan solo podía observar las flores que había dejado en mi escritorio, sintiendo una rara sensación en el pecho.

¿Por qué Jungkoook me había hecho ese regalo? Sabía que también era de parte de Junhwan, pero no podía evitar sentirme nerviosa. El mayor de los hermanos me tenía en una situación difícil. ¿Los chicos tan fácilmente daban flores a las chicas? Ni siquiera le quise preguntar a mamá por ello, temía que la respuesta no fuera lo que esperaba, aunque ni siquiera estaba segura de lo que esperaba.

No eran flores muy extravagantes, tampoco flores utilizadas para una propuesta... Pero eran muy especiales por todo lo que significaban para mí. Me recordaban a mi hermanito y todos esos momentos felices que habíamos pasado juntos.

Unas lágrimas traicioneras se quisieron escapar, pero limpié mis ojos antes de que sucediera. Era increíble como le había dicho a Jungkoook que a veces era necesario, sin embargo, en ese momento fui contra todo lo que había dicho. No quería llorar cuando ellos estaban a una habitación de distancia. Desde que habían llegado no había derramado ninguna lágrima y esperaba que las cosas siguieran de esa forma.

La noche se hizo larga. Recuerdos de cuando era más pequeña me invadían a cada momento, ni siquiera cuando me fui a dormir me pude quedar tranquila.

La primera vez que me desperté sobresaltada, pensé en ir a dormir con mamá, pero entonces mi plan se vio frustrado cuando al abrir la puerta de la habitación me topé con una pequeña figura.

Era Junhwan.

—¿Qué haces aquí? ¿Pasó algo?—pregunté despacito.

Me sorprendí de no haberme asustado, pero sí que me extrañó verlo por el oscuro pasillo cuando ya todos estaban durmiendo.

—Tuve una pesadilla, pero Jungkook está tan cansado que no se despierta aunque lo sacuda...

—¿Quieres un abrazo? —fue lo primero que se me ocurrió decir.

Lentamente asintió aunque por un momento se había quedado pensativo.

Con la ternura invadiendo mi corazón, me puse a su altura y lo abracé con fuerza. Por lo visto no era la única que estaba durmiendo mal por pensamientos que no dejaban tranquila la mente. Su abrazo fue cálido, sentí que la tristeza de a poco se estaba yendo y sin pensarlo mucho lo invité a pasar a mi habitación prometiéndole que pronto iría a ver a su hermano, que por cierto, me había dejado algo preocupada gracias a lo que había dicho el pequeño.

Esperé a que se durmiera, arropándolo con las cálidas mantas y sintiendo su respiración cada vez más tranquila. Hasta para dormir se quedaba quietecito, ¿podía ser más tierno? Su hermano no era el único cansado al final, pues terminó quedándose dormido más rápido de lo que había planeado.

¿Qué pensamiento habría perturbado su sueño? Esperé que no hubiera sido nada realmente grave.

La idea de ir con mamá quedó completamente abandonada. Su pequeño cuerpo a mi lado me transmitió la paz que mi corazón estaba anhelando. Sabía que no era lo más correcto y que Jungkook se podía preocupar, pero por esa noche pensé en ser un poquito irresponsable y dejar que mi capricho fuera mayor.

Y cuando menos me di cuenta, me había quedado dormida. El calorcito ajeno me había ganado y ni no siquiera había vuelto a cerrar mi habitación con seguro como siempre hacía desde que ellos habían llegado a mi vida.

—Sian...

No supe cuánto tiempo había estado durmiendo, pero me desperté rápidamente cuando sentí un susurro en mi oído. Esa no había sido la tierna voz de mi pequeño compañero de cama, lo supe incluso estando bastante dormida.

❥Sky of hopes ⁀⋱‿ ♡▕Jυɲʛƙơơƙ▏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora