Capítulo 2

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20 de octubre del 2022
Días después
Guillermo

El entrenamiento fue extenuante, al final se terminó alargando más de lo debido y una jornada dura de esfuerzo acabó con la energía de Guillermo para el medio día, su entrenador les metió más rigidez debido a que en dos días sería el partido contra Polonia, el primer partido de su selección en este mundial y ese país no era un reto fácil.

El portero después del entrenamiento se dirigió a la enfermería en donde tenía que tener una de sus revisiones de rutina, pero estas no solo eran revisiones normales donde se checaban si tenían alguna lesión o algo que les impidiera el buen desempeño a la hora de jugar, estas revisiones también eran para saber si no había "algo" fuera de lo común en su cuerpo, así es, no querían saber de algún embarazo en él.

Así era su vida al ser un omega, al principio, cuando empezaba a jugar sus primeros partidos le daba esto un poco de vergüenza, más porque sus demás compañeros eran betas y alfas que no tenían necesidad de hacerse pruebas de embarazo. En el mundo del deporte son pocos los omegas que logran sobresalir. Al final lo terminó aceptando, al fin y al cabo, esa era su naturaleza, cargar con hijos, no hacerlos. Aunque la vida nunca le había bendecido con un retoño, amaba al pequeño de Ney, Davi, como si fuera su propio hijo.

Antes de venir al mundial lo obligaron a hacerse un análisis de sangre, pero de todas formas el director técnico fue muy estricto en cuanto a esto y lo mandan a hacerse otras por si había alguien que haya manipulado aquella prueba, y de ahí, cada semana y media tenía que hacerse una.

La doctora sumerge una tira de papel en el recipiente de orina que previamente tuvo que extraer Guillermo, esperan unos minutos antes de que se muestre el resultado. Una línea, eso significaba negativo.

—Bueno, pues no hay nada fuera de lo normal, vas a poder jugar pasado mañana —El médico guarda la muestra y se quita los guantes de látex —Dime, Memo, ¿Has tenido tu celo con regularidad?

—De hecho, hace varios meses que no lo tengo. Tomo supresores para no tenerlo.

Era cierto, hace mucho que no lo tenía. Odiaba el estar en celo, se volvía una persona completamente diferente a la que era, dejándose guiar por sus deseos más ocultos, odiaba sentirse como un animal. No tendría nada de malo si tuviera un alfa, pero ahora tenía un novio, un novio que era un beta y que sabía que no podría darle lo que quería cuando lo tuviera. Lo último que querría es que Ney se sintiera mal por no poder hacerlo sentir mejor, no tiene nada de malo, al fin y al cabo el amor va más allá que cualquier instinto primitivo. La doctora lo mira con desaprobación.

—Memo, no puedes abusar de los supresores. Yo entiendo que el celo le nubla el juicio a los omegas cuando lo tienen, pero consumirlos en exceso puede traer muchas complicaciones de salud, no solo volverte infértil, si no traer múltiples enfermedades enfermedades crónicas y degenerativas —Reprocha, pero no percibe que sea un regaño como tal, parece más una preocupación.

—Entiendo, gracias, doctora —se limita a decir, tenía razón.

Después de eso la doctora sacó una jeringa y una ampolleta y le inyectó el antebrazo. El pinchazo dolió.

—Está es una inyección anticonceptiva —Explicó mientras terminaba —No es lo mismo que un supresor pero evitará embarazos y calmará un poco tu celo cuando lo tengas. Debes cuidarte y olvidarte un poco de los supresores ya que si quieres seguir jugando por mucho tiempo más debes descansar de ellos un rato. La inyección durará aproximadamente un mes, lo suficientemente en lo que termina el mundial. Mucha suerte.

Salió del consultorio algo confundido, tenía razón la doctora, estaba abusando un poco de ellos, tal vez debería evitarlos un rato. Lo que le preocupaba era el hecho de tener el celo un día antes de un partido importante o incluso en el mismo día, los partidos tienen varios días de diferencia así que si tuviera su celo después de uno podría controlarlo fácilmente, pero si no, entonces todo estaría jodido. Lo último que querría es que alguien del equipo contrario se sobrepase con él mientras está vulnerable.

—-

El día fue un poco más de lo mismo, entrenar y descansar, se la había pasado en la cancha, afortunadamente, sus amigos alivianaron un poco el arduo entrenamiento con su humor y sus chistes. Después de salir a entrenar decidió dar una vuelta él solo para despejarse. Para la tarde-noche Guillermo se encontraba recostado en su cómoda habitación de hotel. Su pareja probablemente estuviera ocupado ya que no contestaba los mensajes, él pronto también tendría un partido así que no quería molestarlo.

Tomó un baño caliente y trató de relajarse, su cuerpo dolía en exceso. El agua cálida fue como recostarse en una nube. Cuando terminó se envolvió una toalla a la cintura y se sentó en la orilla de la cama. Revisó su celular ya que estuvo vibrando durante todo el rato. Muchos mensajes de sus compañeros jugadores, de Lozano, de Andrés Guardado, del Chicharito y Vela.

"Paco Memoo, ven rápido acá abajo a la alberca, wey"

"Ya no podemos subir pero tráete un traje de baño"

"MIRA QUIÉN ESTÁ MEMOO"

Había una foto adjunta, sus compañeros en trajes de baño posando al lado de la piscina con Lionel Messi y más jugadores de Argentina...¿Messi?

Había visto bien, no sabía que él estuviera en el mismo hotel, o que tuviera a algún compañero que sí. Sea lo que fuera, solo se preguntó por qué estaba acá arriba mientras Lionel Messi estaba allá abajo con sus amigos. Leo era prácticamente su ídolo, no podía dejar pasar esa oportunidad.

Rápido se vistió, se puso su short de baño y arriba una playera de color negro, se colocó los tenis y salió hacia la planta baja.

Holaa, disculpen si este capítulo fue un poco relleno, pero la verdad quería introducir un poco el tema de los omegas deportistas y los anticonceptivos, todo eso, a parte de que bueno, el tema de los supresores tendrá un papel importante en uno de los capítulos a futuro.

No sé si esté llevando un poco rápido la historia, es de los primeros fic que escribo así que espero les esté gustando. Gracias, no olviden votar si les gusta. Val. ❤️

𝘾𝙪𝙡𝙥𝙖 𝙖 𝙡𝙖 𝙣𝙤𝙘𝙝𝙚 - Leo Messi y Memo Ochoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora