Capítulo 7- La torre de bruno

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Mateo y (T/n) se pararon frente a la puerta de Bruno

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Mateo y (T/n) se pararon frente a la puerta de Bruno. Se miraron y (T/n) tomó la mano de Mateo entre las suyas.

Giraron el pomo de la puerta y la empujaron para abrirla. Se encontraron con una puerta con forma de reloj de arena y una cascada de arena que caía frente a ella.

"Casita, ¿puedes hacer que pare la arena?" preguntó Mateo.

Casita agitó los azulejos fuera de la puerta.

"¿Qué tu aquí no puedes ayudar?" (T/n) se dio cuenta.

Casita volteó sus azulejos en respuesta.

"Estaremos bien. Tengo hacerlo. Por ti, por Abuela, mmm y quizás por mí". Él admitió.

Mateo, agarró la mano de (T/n) de nuevo.

"Busca la visión. Salva el mila-..." Mateo dio un paso a través de la arena y cayó, arrastrando a (T/n) con él.

Los dos cayeron unos metros y aterrizaron en un montón de arena, deslizándose por él. Mateo se deslizó hasta detenerse sobre su rostro, mientras que (T/n) se deslizó hacia abajo sobre su trasero.

(T/n) se puso de pie, sacudiendo la arena de su vestido y cabello antes de ayudar a Mateo a levantarse. Ella se rio cuando vio que sus gafas estaban llenos de arena

Mateo se quedó allí mirándola con los ojos muy abiertos y las mejillas rojas.

"Allá vamos. Todo limpio". Dijo ella, volviendo a ponerle las gafas en la cara.

Nunca se iba a quitar esas gafas de nuevo.

"Vaya. Esto es asombroso". Comentó la chica.

Frente a los dos, había una escalera de caracol gigante que parecía conducir a la habitación de Bruno.

"Wow" Mateo respiró.

De repente, un pájaro se posó en una roca junto a ellos.

"Oh, hola!". (T/n) arrullo.

El tucán graznó en respuesta.

"Muchas escaleras". Mateo comentó al pájaro. "Pero, es bacano tener amigo". El pájaro se fue volando.

"No. Se fue volando, no me quiere".

(T/n) se rió entre dientes. "Oh, qué mal. Ahora tendrás que arreglártelas conmigo". Ella suspiró dramáticamente.

"Oh, ¿cómo voy a sobrevivir?" Mateo respondió, igualmente dramático.

"Bueno, ¿vamos pequeña mariposa?" preguntó Mateo, extendiendo su brazo como un caballero.

"Por supuesto." Ella enlazó su brazo con el de él y comenzaron a subir las escaleras.

...

"Así es la Familia Madrigal". Mateo empezó a tararear.

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