Capítulo 3- Preparativos

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(T/n) entró en la casa, Mateo la siguió justo detrás de ella llevando la canasta

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(T/n) entró en la casa, Mateo la siguió justo detrás de ella llevando la canasta.

"¿Estás seguro de que no necesitas ayuda?" Ella preguntó.

"No, yo puedo esto. No te preocupes". Él la tranquilizó.

Mateo esquivó a unas personas que llevaban instrumentos y accidentalmente chocó contra alguien que llevaba un banco.

"Lo siento, discúlpame." Se disculpó.

Casita construyó una nueva escalera que conducía a la puerta de Antonio.

" Un poco más alto. ¡Más alto!" Abuela instruyó a alguien que intentaba colgar una pancarta sobre la nueva puerta.

"Oye, buena esa". Camilo comentó.

"Sí, sí."

"Camilo, necesito otro josé!" Habló la mayor

"¡José!" Camilo se transformó en el hombre para sostener el otro extremo de la pancarta.

Mateo se pasó la canasta a un brazo, mientras sacaba la flor de su bolsa. Los pétalos estaban un poco arrugados y el tallo doblado, pero Mateo iba a intentarlo de todos modos.

"Uh... ¿O-Oye, (T/n)?" tartamudeó.

"¿Sí, Mateo?" Ella respondio.

"Um, me preguntaba si tal vez..."

Luisa, el piano va arriba!" Abuela interrumpió.

Luisa detuvo los barriles que sostenía.

"¡Como digas! ¡Cuidado hermano!" Luisa dijo, mientras casi choca con Mateo

"Uh, de todos modos, lo que quería decir era... que..."

De repente, una ráfaga de viento comenzó a soplar alrededor de la casa. (T/n) volteó y vio que Pepa estaba estresada y había creado un tornado

"La noche de mi niño tiene que ser perfecta, y no lo es, y los invitados ya van llegar. Y nada está listo". Ella despotricó.

Su esposo Félix estaba tratando de proteger las decoraciones de su tormenta.

"Pepita tu tornado se está llevando las flores!" Él la llamó.

"¿Alguien dijo flores?" Isabela dijo desde la baranda.

Pepa detuvo su tornado, y todos miraron hacia arriba para ver a Isabela descender de sus lianas, esparciendo flores por todas partes.

(T/n) observó con asombro cómo todos los demás la vitoreaban, excepto Mateo, que tenía una expresión aburrida y harta en su rostro.

"Nuestro ángel, nuestro ángel". elogió Félix.

"Por favor, basta de aplausos".

Isabela se agachó en el suelo y le entregó a Pepa un ramo de flores, e hizo aparecer flores en el cabello de (T/n), y en sus manos apareció un gran ramo de flores.

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