Capítulo 9- Cena desastrosa

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"Los Guzmán y los Madrigal juntos le van hacer un gran bien al Encanto"

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"Los Guzmán y los Madrigal juntos le van hacer un gran bien al Encanto". Abuel dijo.

"Sí, esperemos que esta noche no sea un horrible desastre". Bromeó la madre de Mariano.

"¡Por una noche perfecta!"

Mateo miraba a Dolores asegurándose de que no dijera nada.

"¡Salud!" Todos brindaron.

Mateo siguió mirando a Dolores, quien gimió en respuesta. (T/n) estaba sentada junto a Mateo y miró entre los dos confundido.

"¿Aguacate?" Mariano pasó un cuenco frente a la cara de Mateo

Apartó el cuenco lo más rápido posible, pero Dolores ya susurraba al oído de Camilo. Camilo tosió y cambió a Mateo, luego a Bruno, luego a él mismo, pero sus ojos estaban torcidos.

Abuela y la madre de Mariano notaron esto, y Abuela se rió entre dientes y sirvió más vino en su copa.

"Camilo. Cambia esa cara". Félix le dijo.

Sacudió la cabeza y miró a Matel con preocupación.

Mateo trató de decir algo,pero Isabela saca un cántaro frente a su cara.

"¿Agua?"

Mateo movió la jarra y vio que Camilo le pasaba el secreto a Félix, quien escupió el agua en estado de shock.

"Mateo". Abuela llamó. "La crema, por favor".

"Pa, ¿la crema?" Mateo le dijo a su padre.

Agustín se rió entre dientes y le entregó la crema a Mateo, quien se la pasó a Isabela.

Mateo entonces miró hacia arriba y vio a Félix susurrando al oído de Pepa, mientras una nube de tormenta se formaba sobre su cabeza.

"Pepa, la nube". Abuela señaló..

"Soleado, soleado, soleado, soleado". susurró para sí misma.

Luego se inclinó hacia Julieta y le dijo, y ella miró a su hijo con preocupación.

Mateo bajó la mirada y notó que el piso debajo de él comenzaba a agrietarse, y metió la cabeza debajo de la mesa.

"Mateo". Llamó Mariano.

Mateo se golpeó la cabeza al volver a levantarse.

"¿Está todo en orden?"

"Todo esta como nunca. está contento". Agustín tranquilizó. "Por tu propuesta que deberías hacer. Inmediatamente"

"Uh, es que lo que quiero.."

"es lo que quieres. Aquí está! - Intervino Mateo girando la silla de Isabela para encarar a Mariano.

Mariano miró a su madre.

"Bueno, la verdad es que ya que todo el mundo aquí tiene un talento, mi Mariano quiere comenzar con una canción". Ella explicó. "Luisa, ¿quieres traer el piano por favor?"

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