Where do we go? |skz|

•leve•

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por si no lo sabían:

 "sigh" dentro de la lectura es "suspiro", es su traducción literal del inglés, es mas fácil (se ve mejor) que poner suspiro jaja

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Los pasillos de la escuela estaban llenos de adolescentes, siempre parecían tener vida cada vez que los estudiantes cambiaban de clase, se podía ver a cada persona que pasaba por allí; en su mayoría agobiados, aunque también había quienes si disfrutaban de la vida, "Mira el nuevo celular que me dieron"..."Wow ¿no es caro ese celular?" "Hahaha ¿Con quién crees que hablas?". 

Entre todos ellos se encontraban dos personas en específico. Logrando ignorar ciertas conversaciones banales sin sentido, ambos sumidos en su propio mundo;

–¡Deja de seguirme!– volteó un segundo para decirle, casi gritándole de nuevo al chico más alto y continuó con su andar.

–En serio quiero ayudarte– le volvía a decir tomando su lugar de vuelta a lado del de cabellos más claros.

–No me tienes que ayudar porque...no hay nada en que ayudar– ahora parecía un tanto calmado, con la mirada decaída.

–Hey!, no puedes saberlo si no lo intentas– posó su brazo sobre su hombro –Además no quiero que te arrepientas de no haberlo intentado tan siquiera– esta vez lo dijo un poco serio y con un deje de preocupación.

–¿Por qué?...sigh~¿por qué quieres ayudarme?– ahora había vuelto su mirada de tristeza a una clara expresión en confusión.

–Tengo mis razones– observó cómo el contrario fruncía el ceño –Bien...lo hago porque me recuerdas a alguien, solo eso– eso era cierto, siempre que lo veía u oía hablar le daba un sentimiento de nostalgia por ser tan similar a su hermana, aunque tampoco podía negar que aún le daba seguridad estar a su lado y le generaba curiosidad cierto sentimiento.

–Claro que eso explica mucho– dijo sarcástico, sin embargo, se arrepintió después de lo que dijo Seungmin –Ella ya no está, era mi hermana...–

–L-lo siento, no fue mi intención– se quedaron en silencio unos segundos, hasta que el alto volvió a hablar, el silenció se apoderó por unos minutos hasta que uno de ellos lo rompió –Ya tengo un plan, presta atención...– volvió a abrazar por el hombro al contrario, y detalló cada paso de su grandioso y perfecto plan, nombrado así por Seungmin y aunque le pareció de lo más absurdo, prefirió seguirle la corriente. 

(...)

–M-Me gustas– dijo Minho por tercera vez frente al espejo, la razón: tenía una especie de cita con Jisung y estaba muy nervioso, por lo tanto se puso a practicar lo que diría acerca de lo que le hacía sentir su menor y aunque la imagen de su reflejo no lo convencía por ningún motivo, tuvo que parar su mediocre ensayo porque era demasiado tarde y no quería quedar mal con el responsable de que se encuentre en ese estado.

–Aishh!.. ya mejor me voy, después me doy lástima– salió del baño y al abrir la puerta se encontró a su hermana con los brazos cruzados y con su característica sonrisa burlona pintada en su rostro.

–Min, veo que tienes una cita– dijo tratando de contener su risa –Jamás te había visto tan bien vestido y quién es la afortunada ¿eh?– dijo con una ceja levantada y como no hubo respuesta, Chae miró el rostro aún más nervioso de su hermano y asumió que no era una ella si no un él.