Dragon blood - Lucerys Velaryon

Vlll

Los dias desde que habían llegado a Kings Landing, habían sido con la misma rutina, nada cambio, solo que Aemond no salía de su habitación, a excepción que la reina estaba más exasperante, si eso se podia.

Aerys ni siquiera había hido a visitar a Aemond, se recordó inconscientemente que iría hoy, dado que, Erys se la pasaba día y noche practicando con Sir Criston, de hecho no había visto a nadie más que a Sir Criston y a la servidumbre estos días, estaba enojada con el mundo de alguna forma, no había recibido cuervos de Lucerys, cosa que por alguna razón la molesto, se arrepintió de las palabras que le había dicho, quizás el entendió que le escribiera cuando pudiera si quiera escribir.

—Mierda.— susurro pensando en aquello, mirando a la nada, ese niño le había quitado más horas de sueño,del que ella admitiría.

—¡Si eso es lo que yo le dije!.— la voz de Aegon la sacaron de sus pensamientos, su hermano se encontraba frente a ella bebiendo una copa de vino, se pregunto cuando fue la ultima vez que vio a su hermano sin una copa de vino.— ¿no es irritante? ¿hermana?

Volvió a preguntar cuando ella lo vio confundida.

—Discúlpame, ¿que decías?.— le pregunto, sonriéndole levemente.

—No importa.— bufo, haciendole señas a una de las sirvientes para que le sirviera vino.—¿has hablado con Aemond?

Se encontraban en la habitación de Aerys, dado que, su hermano había irrumpido su habitación, seguido de su guardia designado, Sir Criston.

—Nisiquiera lo e visto, e estado ocupada.— le dio una leve mirada a Cole.— ¿y tu?

—Su estupido guardia no deja pasarme ,dice que nuestra madre prohibió mi entrada, supongo que la tuya igual, pero que hay que esperar es Aemond ¿no?

Se rio, recostandose en el sillon de seda que adornaba la habitación, unos golpes en la puerta llamaron la atención de los presentes.

—Principe, mi princesa.— Una doncella entro haciendo reverencias.— Princesa, le a llegado una carta de Dragonstone.

La princesa recibió gustosa la carta, bajo dos miradas curiosas, cosa que pasó desapercibida Aerys, desesperada por leer aquella carta que tanto esperaba.

Aerys

Lamento la tardanza de mi carta, apenas pude convencer a mi mami de enviarte un cuervo no dude en decirle a  Melys que la enviara, ¿Como estas?, espero que bien, y espero que no hayas tenido mas problemas con lo de ya sabes que, las cosas aqui van tranquilas, aunque se me hizo raro ver a mi tio besar a mi mami en una ceremonia, dice Jace que ahora es nuestro papi, aun lo logro entenderlo, ¿en tu próxima carta podrías explicarme?, también estoy aprendiendo Valyrio, pronto alcanzare a Jace o tal vez hasta a ti, nuestras primas estan viviendo con nosotros, Baela y Rhaena, me miran raro, ¿sera que les caigo mal?, bueno eso no me importa, pero aqui es raro, extraño haya, ohh vomite cuando salimos de Drifmark, fue horrible, lo presencie en primera persona, ¿puedo pedirte algo?, cuida a terror rosado por mi, que no lo quemen los demás dragones, esperare tu cuervo.

Con cariño, Luke.

Se rio inconsciente, habia escrito varias cosas a la vez, pero fruncio el ceño al volver a releerla, Si Daemon se canso con su hermana, solo significaba una cosa.