teacher's boy || nomin

2.

Jeno apenas llevaba un mes trabajando y ya no quería volver al instituto nunca más.

Mientras estaba estudiando para ser maestro asumió que siempre iba a tener uno o varios alumnos molestos y maleducados, y creía que podría lidiar con ellos, tener paciencia e intentar llevar esas situaciones con calma. Hasta que conoció a Na, el niño más odioso que había visto.

Jaemin tenía un carácter que le sacaba de sus casillas. Ni siquiera tenía piedad cuando veía que Jeno estaba a punto de arrancarse los pelos y golpearse la cabeza contra la mesa, simplemente seguía molestando, parecía que sabía perfectamente como hacerlo. Y encima, no solo tenía que agantarle todos los días durante las clases, sino que también le llegaban abundantes quejas de los demás profesores.

Era insoportable y ya no sabía que más podía hacer, se había rendido. Intentó hablar con él un millón de veces y era imposible, también trató de llamar a sus padres pero nadie contestaba nunca al teléfono. Incluso le preguntó a su amigo Renjun qué es lo que le pasaba pero este siempre le decía lo mismo; que no estaba pasando por un buen momento. Y esto último Jeno lo tenía en cuenta siempre, pero le empezaba a costar ser tan comprensivo, ¿tan mal lo estaba pasando que tenía que desahogarse con las personas que no tenían la culpa? Simplemente no podía entenderlo.

Tampoco pudo sacarse de la cabeza lo que había ocurrido el día anterior, incluso no pudo dormir bien.

Fue el domingo por la noche cuando Jeno se encontraba confundido viendo como Jaemin, en la acera de enfrente, lloraba sin cesar sentado en un banco junto con Renjun mientras este le acariciaba la cabeza de vez en cuando, tal vez tratando de consolarle, aunque no parecía dar resultado; Jaemin se veía cada vez más nervioso.

Jeno no sabía que era lo que podía estar pasando, tampoco sabía muy bien que debía hacer; quedarse mirando le parecía una opción bastante inadecuada, y acercarse quizá no sería lo mejor en ese momento, pero tampoco quería irse, se sentía demasiado preocupado y curioso como para hacerlo. Además, era muy tarde y apenas había gente por la calle, temía que les pudiera ocurrir algo malo.

Entonces, los dos adolescentes se levantaron de repente y comenzaron a caminar mientras Jaemin continuaba llorando, aunque parecía que un poco menos que antes. Jeno se quedó observando como se iban hasta que desaparecieron de su campo de visión, ahora solo podía rezar para que estuvieran yendo a casa y que llegasen sin que nada les ocurriese.

Después de eso, Jeno no pudo parar de pensar en qué le había podido pasar a Jaemin para estar tan mal, en la calle y de noche. Sabía que tal vez lo que le hubiera pasado tenía que ver con el supuesto mal momento que estaba pasando, y eso podría explicar el porqué se comportaba tan mal con todo el mundo. Así que, no podía evitar sentir interés ante lo ocurrido.

Ahora se encontraba delante del aula, preguntándose si Jaemin actuaría diferente después de lo que pasó el día anterior, o simplemente seguiría siendo un pesado como de costumbre. Sin más remedio abrió la puerta estando preparado para cualquier situación. Al entrar todos comenzaron a sentarse y a guadar silencio mientras Jeno acomodaba sus cosas en el escritorio.

Cuando comprobó en su reloj que ya era la hora de comenzar la clase, dio una palmada para llamar la atención de los alumnos que aún continuaban hablando, y así poder hablar él.

Comenzó la clase haciendo un pequeño repaso de lo último que había estado dando del tema de álgebra . Personalmente este era el tema favorito de Jeno, podía pasarse horas hablando de polinomios, monomios, identidades, ni siquiera le importaba repetir una explicación mil veces cuando alguno de sus alumnos no conseguía entenderlo, porque realmente lo disfrutaba desde que comenzó a darlo en secundaria. Jamás tuvo problemas para entender el álgebra, y cuando aún lo estaba estudiando y llegaba a casa con la agenda llena de deberes de este tema podía sentir la emoción en su estómago en cuanto se ponía frente a su cuaderno de matemáticas, incluso se adelantaba a las clases y estudiaba el tema antes de que se lo enseñaran.