𝐅𝐋𝐀𝐒𝐇𝐘 𝐆𝐈𝐑𝐋. ➳ 𝗡𝗲𝘁𝗲𝘆𝗮𝗺 𝗦𝘂𝗹𝗹𝘆

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𝗦𝗘𝗜𝗦; 𝗨𝗻 𝗿𝗲𝗴𝗮𝗹𝗼 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹

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— Bien, ¡Discúlpense ahora! —  Tomó Tsireya de las orejas a Aonung y a sus amigos.

— ¡Ouch! — Se quejó uno de ellos.

— Lo siento. — Se disculpó Aonung mientras miraba de mala gana a ________ y los demás.

Justamente, después de aquella pelea que Lo'ak y Neteyam tuvieron con los demás muchachos, por órdenes de Tsireya todos se habían disculpado enfrente de Tonowari y Ronal, obviamente el más perjudicado de todos fue Aonung por su mal comportamiento. ___________ solo podía mirar como los na'vi le pedían perdón de rodillas, algo que le pareció bastante gracioso y ridículo.

— Está bien, Tsire. — Se dirigió a la azabache. — No te lo tomes tan personal. — _______ rió.

— ¿Por qué no tomármelo así? Eres mi amiga, _______. Todos ustedes son mis amigos. — Miró a los cuatro.

— Lo sé, pero no vale la pena obligarlos a que se arrodillen. — Contestó ______.

— _________ tiene razón, hija. — Habló Tonowari. — Mejor olviden lo que pasó y solo hagan las pases ¿Vale? — Miró especialmente a Lo'ak y a Aonung.

Todos estaban de acuerdo en hacer las pases, pero parecía que esos dos no iban a cambiar nunca, ni por más que Eywa los ilumine.

— De verdad, ¿Qué tiene Aonung para ser tan cabezón? — Preguntó Tsireya enojada mirando el cielo mientras se encontraba en el agua sentada en su ilu.

— Ya déjalo... — ________ rió.

_________ tenía razón, ya conocían como era realmente su hermano. Así que Tsireya optó por cambiar el tema de conversación.

— Bueno, ¿Y qué tal Neteyam? — La pelinegra sonrió. — ¡Anda cuéntame!

— ¡Por Eywa! ¿No te cansas? — _________ estaba hecha una gran furia. — Ya pareces Ter'k...

— ¡Genial! Eso quiere decir que ya no soy la única que piensa así. — Tsireya le guiñó el ojo.

_________ se sonrojó levemente y después le salpicó agua, Tsireya también le devolvió la salpicadera y ambas rieron. Las dos eran bastante divertidas cuando se lo proponían, pero eso no significaba que se bromeaban la una con la otra.

— Mi querida _______, no sabes cuánto te quiero. — Se abalanzó la pelinegra sobre _______.

— Yo también. — ________ sonrió tiernamente, después analizó la situación e hizo una pausa. — Oye, espera,  ¿Eso es por burlarte de mí? — La chica levantó una ceja.

— En parte... — La azabache hizo una sonrisita.

(...)

Esa misma tarde, __________ iba caminando entre los puentes que conectaban con todas las casas de los habitantes del clan marino, estaba en las nubes como siempre cuando se encontró a Neteyam por el camino, el muchacho al ver a ____________ sonrió de oreja a oreja y decidido corrió hacía donde estaba ella, por parte de ____________, ésta le devolvió la sonrisa. Aún se le veía golpeado por el tan increíble encuentro que tuvo con Aonung y sus amigos. Preocupada por eso, ________ también se acercó a él.