·˚ ༘₊·❝𝐎𝐃𝐈𝐀𝐌𝐄, pero no dejes de amarme por más que sea tan difícil hacerlo. ❞ ೃ࿔₊•
🏹🩸🕸──, 𝐈𝐒𝐀𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐃𝐈𝐗𝐎𝐍 nunca tuvo una vida normal; El sufrimiento, el dolor, el llanto, y la desesperación, existieron en su vida mucho antes de...
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ᥫ᭡ˏˋ°•*⁀🕸𓆪ೄྀ✧∘₊٭ˊ𓏲˚₊•✧
𝐋𝐀 𝐏𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀 estaba en una farmacia curando sus heridas cómo podía, y sí, definitivamente estaban solas; Ella y sus lágrimas. Le dolía todo cómo el infierno, absolutamente todo, le dolían la planta de los pies, no sentía el cuello, le temblaban las piernas al caminar, sentía un dolor insoportable entre las piernas que había llegado a hacerla llorar, pero de la impotencia, de la frustración. Tenía un horrible ardor rasposo y sangriento en la espalda, debido a que se había lastimado contra la roca cuándo sucedió lo que saben que sucedió.
No podía dejar de pensar en aquél hombre, no podía evitar enojarse al recordar cómo se había dejado caer sola, en cómo según ella había cavado su propia tumba.
¿Qué había sido? ¿Su ropa? ¿Su cuerpo? ¿O simplemente el morbo de que una apenas adolescente llorara por su vida?
¿Realmente habían sido sus prendas? "Lo lamento, no la cambiaría por ti." ¿O quizás sí fue su cuerpo? "Entonces lamento no poder cambiarlo." Saber que en verdad no podría haber hecho nada para evitar lo sucedido le llenaba el corazón de enojo y dolor, odiaba no encontrar una razón concreta de por qué le había sucedido eso a ella, justamente a ella.
¿Había sido mala suerte? Probablemente, o probablemente no, capaz era necesario que pasara para aumentar su carácter, o simplemente había sido una señal de su madre furiosa desde el jodido infierno.
Izz sabía que ella no era la mejor persona, sin embargo, estuvo toda la noche pensando en todas las cosas que había hecho, y se dió cuenta de que ella no era una mala persona, simplemente era una buena sobreviviente.
¿No había dado lo suficiente? No lo sabía, quizás debía haber luchado más, o simplemente no había escapatoria de ese hombre tan asqueroso y morboso. ¿No había recibido suficiente? ¿No eran demasiados castigos para una adolescente de 14 años que lo único que había hecho era sufrir durante toda su vida, e incluso antes de que todo comenzara? No lo sabía, pero tampoco moría por descubrirlo.
Pero cuándo esa noche tuvo que dormir en una maldita caja sólo porqué tenía miedo de que algún otro tipo abusara de ella o que simplemente le dijiera cosas asquerosas, lo dudó. Dudo sí realmente se merecía todo aquello.
Hacia lo que debía y podía por quién realmente debía, por aquellas personas que estaba completamente segura de que también se arriesgarían por ella.
━━━Sí, pero no hay quién te salve o que te cure las heridas ahora, Izz. ──Susurró con un dolor profundo y punzante en el corazón, que lo único que la hacía sentir era debilidad, y no quería que sea así. Las lágrimas rebeldes cayeron por sus mejillas lastimadas sin ningún permiso, por lo cuál las limpió rápidamente. ──No seas débil, no debes serlo.
