El Corazón De La Noche | Enid x tú (G!P)

Un nuevo comienzo para la manada.

Pov Audrey.

Estábamos en el bosque donde mi mejor amigo Malcolm había captado el olor de una manada considerablemente grande en San Francisco. Mis padres no dudaron ni un segundo en que parte de la manada se dirigiera hacia allá, específicamente a los lobos jóvenes que aún no encontraban a su mate o pareja predestinada.

Mi madre dio la indicación a la cuarta parte de la manada de rodear todo el territorio, la segunda cuarta parte se encargaría de rodear a los demás lobos.

La tercera parte de la manada irían a puntos claves del territorio y cubrirían nuestro olor y los demás iríamos directamente hasta donde estaba el líder de la manada que habíamos encontrado.

Malcolm y Alaric me miraron con complicidad y yo les sonreí ladina. -Bien ya saben que tenemos que hacer así que vayamos a parecer unos cachorros indefensos - Alaric sonrió mostrando su dentadura y Malcolm asintió.

Malcolm tomó delantera por la derecha para no perder el rastro y alertarnos en caso de que la manada enemiga se estuviera preparando para atacar. A Malcolm siempre le gustó arriesgarse así que se fue por el campo abierto para servir de anzuelo y no perder el aroma del Alfa enemigo.

Por otra parte Alaric fue por el centro cerca del río para asegurarse de estar alerta y no le sucediera nada a su hermano, Alaric era lo bastante intimidante cómo para que cualquier lobo se pensara dos veces en atacarle.

En cambio yo decidí ir hacia la izquierda, me metí entre el bosque impregnando mi olor en los árboles y siendo una con el bosque, podía escuchar cada pisada que daba Alaric y Malcolm, podía escuchar a toda mi manada y también a un cachorro de lobo que estaba a solo unos metros de mi.

Parecía perdido, se veía asustado como si fuera la primera vez que se enlobaba sin la luna, decidí acercarme a él lo más sigilosamente que pude. Cuando el cachorro me vió el pánico se reflejó en sus ojos.

-P-por favor n-no me haga nada- el cachorro comenzó a lloriquear del miedo.

Le di una pequeña sonrisa para que se tranquilizara y comencé a limpiar sus orejas llenas de ojas y tierra.

-No tienes nada que temer pequeñín, no te haré daño- el pequeño me miró con curiosidad y se abalanzó contra mi pecho buscando protección.

-Por favor ayudame a encontrar a mamá, dijo que no me fuera lejos pero creí que si seguía el lago y regresaba de mis pasos no me perdería -
Solté una pequeña carcajada.

-No te preocupes te llevaré con tu madre, por cierto mi nombre es Audrey, Audrey Shallow y tú?- el cachorro me miró con un brillo en sus ojos y comenzó a mover la cola como perro.

-Soy Marcus Sinclair- ladeó la cabeza y movió sus orejas con entusiasmo. -Mucho gusto Audrey - asentí y le hice señas con la cabeza para que me siguiera.

Caminamos por un buen rato, aún no perdía el rastro de Alaric, pero sabía que me estaban esperando, tenía que ir a un paso lento para que Marcus pudiera seguirme el paso.

–Bien Marcus... Este es el plan, nos vamos a esconder hasta que hablen los adultos y después te llevare con tu madre ¿Te parece? – Marcus asintió y seguimos caminando.

Después de diez minutos comenzamos a escuchar voces y movimiento así que le hice señas a Marcus para que fuera sigiloso y se escondiera, yo hice lo mismo y presté atención.

–Vaya, vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? Forasteros será mejor que se larguen, este territorio está ocupado por si no se han dado cuenta–  dijo un lobo negro con algunas tonalidades blancas en su pelaje, se veía bastante cansado y a su vez desprendía poder, él era el Alfa.

Mi padre comenzó a reír comenzando a mostrar sus comillos mientras que mamá le cubría la garganta mostrando también sus comillos.

–Sabemos perfectamente que el territorio cuenta con dueños, es por eso que estamos aquí, vinimos a quedarnos con el territorio – mi padre se acercó amenazadoramente al lobo viejo y casi por una centesima de segundo pude oler miedo de aquel lobo.

–Te pongo un trato entonces – dijo el viejo mofandose de la confianza de mi padre. –Yo elegiré a mí oponente y si el oponente que yo elija pierde entonces todos ustedes acaban muertos, pero si el oponente que yo elija gana podrás tomar cautiva a mi manada y yo junto con mi apellido morirán hasta que no quede ningún Culdrewn– el viejo comenzó a recorrer a todos los presentes con la mirada mientras que mi padre aún no le daba respuesta.

–De acuerdo, elije entonces Culdrewn, antes de que cambie de opinión y tome el territorio por la fuerza –mi padre gruñó y se apartó del viejo dejando libre su vista para que decidiera quién se enfrentaría a él.

El anciano no la pensó ni dos veces cuando me señaló. –Tu pequeña loba serás mi contrincante– me levanté en mis cuatro patas y por el rabillo del ojo ví a Marcus querer salir de su escondite así que le hice señas con mi pata izquierda para que se quedara en su sitio y no llamase la atención.

Claramente para que no pareciera extraño sacudí mis demás patas como si estuviera quitando el exceso de tierra.

El viejo lobo me recorrió con su mirada, como si buscara un punto débil, así que hice mis orejas hacia atrás viendo a Malcolm y Alaric para que fueran por el cachorro y no lo dejarán ver lo que se avecinaba.

Una vez más el viejo lobo me estaba subestimando creyendo que lo hacía por miedo y que mis amigos se arrinconaba para no ver mi final... Pobre y patético lobo. No soy tan débil como él...