Roger salió de su casa para ir de paseo por Londres. Tenía muy poco que había decidido cambiar de residencia y quería conocer lugares nuevos, pues su empleo no demandaba presencia en una oficina, salvo que alguien requiriera apoyo con alguna actividad y eso no era habitual. Por ello modificaba su rutina y hacía lo que se le viniera en gana para no aburrirse.
El hombre de ojos claros caminó unas cuadras y se adentró en un establecimiento de almuerzos, pero para su sorpresa— o quizá desgracia—encontró a Freddie sentado a un costado del portón principal. Sin más, intentó apresurar el paso para evitar a su viejo amigo y tomó asiento en un lugar poco visible, pero no contó con la astucia del persa, quien reconoció al joven apenas pegó su rostro en la ventanilla de cristal.
—¡Hola, querido!, ¿qué te trae por aquí? —Habló el mayor acercándose hacia donde estaba el chico de rubio cabello, quien rodó los ojos y sonrió de mala gana, pues no tenía ganas de entablar una conversación. Su estado de ánimo no era el mejor en esos momentos debido a los días tan ajetreados que había tenido desde su llegada a Westminster.
—¿Hoy no trabajas o qué?
—¡Yo hago lo que se me antoje, cariño!—Dijo el moreno haciendo un ademán con su mano izquierda.
—¡Oh, si!, ¡casi olvido que te mandas solo! —Habló el menor realizando una seña para ser atendido por el mesero de aquel establecimiento.
Freddie se sintió incomodo por lo que Roger había dicho, pero decidió restarle importancia. Después de todo, sabía que el rubio era un poco sarcástico y le gustaba hacer bromas.
—¿Qué opinas de la reunión?
Taylor negó con la cabeza y enderezó su postura justo cuando un mesero se acercó para entregar la carta.
—La verdad es que Brian y Linda son unos chicos bastante amables—Habló Freddie al no recibir respuesta—Les gusta conocer gente nueva y al parecer les caíste bien.
—Linda… ¿Quién es linda?—Preguntó el muchacho arrugado la nariz— No recuerdo haberla visto en el evento.
El mesero se acercó de nuevo depositando un vaso de malteada chocolatosa, mientras el rubio agradeció con un gesto.
—¡Linda Turner, querido!—Dijo Mercury con bastante entusiasmo—La chica que acompañaba a Brian. Está trabajando conmigo en el área de fotografía.
Roger levantó una ceja.
—y… ¿es de por aquí?
—¡Nunca cambias, Roggie!—Contestó el parsi estirado su mano derecha con intención de alborotar la melena del ojizarco, quién se apartó de inmediato cuando notó aquella acción.
El extranjero pidió disculpas por su metida de pata y después intentó cambiar la conversación.
—De hecho no tiene mucho tiempo que Linda llegó a Westminster—El hombre colocó su mano en la nuca— La verdad no sé muy bien, pero creo que está buscando a alguien.
El persa golpeó a Roger contra su hombro y éste hizo una mueca
de disgusto—Te gustó, ¿cierto?
Taylor puso los ojos en blanco y Freddie comenzó a reír.
Mientras tanto en casa de Brian, el chico estaba desesperado buscando un par de papeles que creía haber perdido. Los necesitaba con urgencia, así que no tuvo de otra más que acudir a un teléfono público y molestar a Freddie en su día libre,
aún sabiendo que eso podría tener consecuencias muy serias.Una vez que encontró el aparato, se acercó para depositar un par de monedas, pero detuvo su acción al visualizar de lejos que Freddie estaba saliendo de una cafetería. Sin pensarlo, el de rulos decidió acerarse
para preguntar por las llaves de la oficina principal, pero cesó su carrera al ver a Roger a lado del mayor.
Como si alguien le hubiese hablado desde el otro extremo de la avenida, el joven Mercury volteó hacia donde Brian y le llamó con un movimiento de mano. El de cabello esponjoso suspiró con pesadez y se acercó al dúo.
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Oscuro Deseo
Fanfiction"El amor es fruto de la decadencia humana" Todo el mundo sabe que cualquier obsesión es peligrosa, pero para Roger podría ser la oportunidad perfecta de satisfacer su más oscuro deseo. ◾◾◾◾◾◾◾◾◾◾◾◾ • OBRA 100% ORIGINAL. • CONTENIDO DELICADO (LEER B...