El Ojo Del Huracán

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Cómo sí no fuese suficiente la noticia de mi inminente muerte, la alta fiebre se encarga de hacerles saber que será rápido.

Esa misma madrugada mi madre se despertó por lo caliente que estaba mi cuerpo. Todo se complicó desde allí.

Llamaron la ambulancia antes de que fueran las tres de la mañana pues mi pulso y respiración se hicieron casi nulos.

Lo poco que estuve lúcida ví a mi papá tomando mi mano y supe que estaba en el hospital. Pero el cansancio me impedía abrir los ojos. Solo escuchaba sus voces y de forma distante.

Escuché a mi cardiólogo hablarles de mantenerme cómoda para que no fuese doloroso. Y la verdad lo agradezco, pues mis pulmones arden como el infierno y me cuesta respirar demasiado.

Quedé inconsciente no sé durante cuanto tiempo y cuando por fin abro los ojos mi hermano está sentado junto a mi, dormido. El pobre se ve terrible. Así que me quedo en silencio para que descanse un poco más. Miro a mi alrededor y noto el sin fin de aparatos a los que estoy conectada. Mi ritmo cardíaco es un chiste... Tan pausado que parece un milagro que siga con vida. Logro levantar mi mano izquierda y noto la vía por la que me dan medicamentos, y lo horrible que están mis manos... Hinchadas y con un terrible color púrpura. Trato de inhalar con calma, pero solo quema más mis pulmones.

No estoy segura de cuánto a pasado desde que desperté, pero Leo abre los ojos y al verme despierta trata de sonreír...

__ Me asustaste, boba ... __ susurra.

Y se nota su angustia en sus facciones.

__ Todavía... No... Me... Voy...__ dije con dificultad.

Tengo un sin fin de preguntas pero  me cuesta mucho hablar. Él lo nota y me resuelve las dudas.

__ Llevamos dos días aquí.__ se pasa las manos por la cara y se sienta recto. __ Los tres pedimos permiso en el trabajo. Así que nos dieron una licencia por un tiempo, para estar contigo.

Imagino que al enterarse de la situación los jefes de mis padres y hermano fueron condescendientes .

__Te dieron antibióticos y antitérmicos...__ continuo diciendo. __ Te quitaron el catéter del pecho, por qué se infectó y complicó todo. Por eso la vía en tu mano. __ explica. __ Mamá y papá están firmando la autorización para la morfina...

En ese momento la voz de Leo se quebró.

__ No es justo... Dios... No es justo, Lila... __ comenzó a llorar y yo trate de no hacerlo también.

El llanto de mi hermano me destroza... Yo no quiero ser la causa de su dolor. Del dolor de mis padres... Y sí es verdad, no es justo... Para ellos, no lo es.  Yo estoy resignada, solo aspiro a que sea sin tanto dolor.

Tomo su mano y la aprieto con la poca fuerza que tengo, para tratar de consolar lo. Él lo entiende y se aferra a ella como si fuese una boya a mitad de un océano infestado de tiburones.

No pasa  mucho cuando mis padres y el doctor entran a la habitación.

Al verme despierta sonríen, pero la sonrisa de mamá se queda a la mitad al ver a mi hermano llorando. Sus ojos preguntaron que estaba pasando, pero solo atiné a encogerme de hombros.

__ Es bueno que estés despierta, Lila. __ dice el doctor.__ La infección a remitido, logramos controlarla a tiempo. Así que ese ya no es un problema.

Asentí, mientras le sonreí a Leo, para que se tranquilizara.

__Arturo y Camila autorizaron el uso de morfina. __ prosiguió. __ Eso aliviará el dolor, pero dormirás un poco más.

Lo sé, fue algo de lo que hablamos cuando me ofreció el medicamento.

__ ¿Puedo... Ir ... A ... Casa...? .

__ Depende de como pases esta noche. Si todo sigue como hasta ahora, sí. __ contestó. __ Lo único es que tendrás una enfermera cerca... Gladis, irá contigo a casa. __ eso me tranquilizó, ella fue la enfermera qué ha estado en la mayor parte de mi vida. __ Será la encargada de suministrar te la morfina.

__ Gracias... __ es un infierno poder hablar. __ Doc... Sobre lo... Qué... Hablamos...

__ Está bien... Te entiendo y doy la autorización. __ en su voz hay tristeza.  Me conoces y hemos llegado a formar un gran vínculo. Más que mi cardiólogo es un amigo de la familia.

__ ¿Qué es eso?. __ pregunta Leo. __ De qué hablan.

__ Quiero... ir... a... la... playa...

__ ¿Sé puede?. __ pregunta papá de inmediato.

__ Sí... Si me lo permiten ¿Podemos hablar fuera?. __

__ Claro... Ya regresamos, cariño.__ dice mamá y sale junto al doctor, mi padre y mi hermano.

Ese momento de soledad me permite pensar en como ruego que llegue el final... Quiero estar con las personas a las que amo, irme en tranquilidad. Sin sufrir, ya he pasado por mucho... Dios no puede ser tan cruel... ¿Verdad?...

Olas Del MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora