Even In My Dreams

Capítulo 3

A pesar de que Camille no era gran fan de las mascotas, estaba dispuesta a hacer lo que fuera por ayudar a su hija mientras vivían el duelo de haber perdido a una persona tan importante en sus vidas. Raquel le había comentado la idea de darle un amigo a Ashlyn, un cachorro, aunque adoptar una mascota no se llevaría su dolor, sería una gran compañía para ella.

Luego de desayunar, Raquel y Ashlyn salieron en busca de la sorpresa que le tenían preparada a la menor. Habría una campaña de adopción cerca de ahí, por lo que Raquel se dispuso a ir en busca de un nuevo compañero de aventuras para su sobrina.

Ashlyn no podía explicarlo, pero se sentía mejor esa mañana, quizá era la expectativa de lo que sería aquella sorpresa que tanto le emocionaba a su tía o la calma que le había brindado el sueño de la noche anterior. Aunque no podía comprender como Bastian sabía que ella debía tomar una decisión a la mañana siguiente.

Llegaron a un parque, Raquel estacionó el auto y ambas bajaron del vehículo. Ashlyn no entendía que hacían en ese lugar, pensaba que irían a una tienda o un restaurante, no a un parque. ¿Qué había de sorprendente en eso?

–Ven, es por aquí –Le indicó su tía mientras avanzaban por el lugar– Estoy segura de que te encantará

–Sigo sin entender qué hacemos aquí, ¿Vamos a hacer un picnic? No hemos traído nada para

No terminó lo que estaba diciendo al ver lo que había frente a ellas. Estaba algo confundida porque eso no podía ser posible. La sola idea volvería loca a su madre, volteó a ver a su Raquel algo confundida

–¿Qué hacemos aquí?

–Hablé con tu madre y está de acuerdo en que tengas una mascota. Ya sabes, un amigo para que se diviertan juntos. Ven vamos a conocer a tu nuevo mejor amigo.

La mirada de Ashlyn brilló al escuchar lo que su tía estaba diciendo, no podía creer que realmente estaba sucediendo. Había soñado con esto por años y finalmente estaba pasando.

Ambas caminaron por el lugar, viendo los distintos perros que estaban esperando a tener un hogar. La elección sería difícil, había muchos animales ahí y escoger solo uno era una tarea complicada. De pronto se detuvo frente a unos cachorros, su mirada se dirigió a uno en específico. El cachorro más pequeño de la camada había robado su corazón.

–Hola pequeño –Se agachó para tomarlo entre sus brazos con cuidado –Mira lo bonito que es, quiero este.

–Bien, hablaré con la encargada para la adopción. Espérame aquí.

Mientras Raquel se ocupaba del papeleo, Ashlyn pensaba en un nombre para su nueva mascota. Ninguno de los nombres que tenía en mente en ese momento le agradaban, así que decidió esperar a que su madre conociera al cachorro para que la ayudara a elegir un buen nombre.

–Está todo listo, ahora debemos ir a comprar las cosas de tu nueva mascota. ¿Te gustó la sorpresa?

–¡Me encantó! No esperaba que fuera algo así, estoy feliz por haber aceptado venir contigo, tía.

Ambas volvieron a casa luego de comprar las cosas que iba a necesitar el cachorro. Ashlyn estaba emocionada por llegar y jugar con el pequeño, además de presentárselo a su madre para darle un nombre.

Si bien Camille no se consideraba una persona de perros, no pudo resistirse ante el nuevo integrante de su familia. Estaba feliz de ver a su hija sonreír y jugar nuevamente después del accidente; finalmente estaba empezando a ser ella otra vez con la ayuda de Coco.

Habían elegido ese nombre ya que su madre había preparado un postre de coco mientras Ashlyn y Raquel se encontraban fuera, les pareció un nombre divertido para el pequeño cachorro.

–Sabes que Coco también representa una responsabilidad, ¿Verdad? No todo serán juegos con él, ahora tienes una responsabilidad muy grande con él, Ashlyn. –Indicó Camille mientras veía a su hija jugar en el suelo con Coco– Es tu mascota, así que serás la encargada de todo lo que Coco necesite.

–Lo sé mamá. Saldré a pasearlo, lo mantendré limpio y limpiaré todo lo que ensucie. No te tienes que preocupar por eso

–Sabiendo que ya eres consciente de eso, creo que debes encargarte de algo –Rio– Coco no sabe dónde hacer del baño

Miró hacía la dirección donde se encontraba el cachorro y luego vio la mancha amarilla que había debajo de él.

–¡Coco, no!

Se levantó rápidamente para buscar algo con que limpiar el suelo antes de que se esparciera aún más. Su madre negó con la cabeza mientras reía de la situación. Raquel se sentó junto a ella, estuvieron viendo a Ashlyn jugar unos minutos con Coco, su felicidad era notoria y la casa se sentía más alegre después de tanto tiempo.

Tanto Camille como Raquel esperaban que esa felicidad perdurara.

–¿Cuándo piensas decirle? –Soltó Raquel de repente mientras veían al dúo jugar.

Camille le lanzó una mirada en señal de que no era el momento para hablar de eso, no mientras Ashlyn estuviera cerca.

–Ashlyn, cariño. ¿Por qué no sacas a Coco al patio un rato?

La niña asintió. Tomó a su cachorro y salió al patio como se lo había sugerido su madre. No era el lugar ni el momento para que ella se enterara de la noticia, era algo muy importante y podría ser algo impactante para ella darse cuenta así, escuchando una conversación de la cuál no entendería mucho.

– Aún no lo sé, creo que es muy pronto. Tu idea de darle una mascota fue increíble, solo mira lo feliz que ha estado todo el día, temo que contarle pueda cambiar su estado de ánimo otra vez.

–Pero debes decirle en algún momento, Cam. Entre más pronto sea mejor, así tendrá tiempo suficiente para asimilarlo todo. No le vas a decir de un día a otro, sería peor para ella.

–Lo sé, lo sé –Ocultó su rostro entre sus manos– Pero es difícil para mí, ahora imagina cómo será para Ashlyn

Raquel asintió mientras colocaba su mano sobre el hombro de Camille mostrándole su apoyo. Ambas sabían que un cambio así de grande sería difícil para todas, sus vidas habían cambiado por completo desde el accidente, evitaban mencionar el tema e incluso eliminaron por completo la palabra accidente de su vocabulario.

Desde ese día sus vidas habían dado un giro de 180 grados y los cambios seguían llegando, Camille nunca habría pensado en tener un cachorro en casa y Ashlyn tan siquiera hubiera imaginado aquella noticia tan importante que su madre le daría.