Capítulo 23 Temporada 2

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Capítulo 23: Los Traidores 

Rain había llegado. Jamás pensé que lo volvería a ver y mucho menos acompañándome, si no es que me equivoco, para pelear. Era como si el mismo cielo quisiera que todo esto saliera bien y decidió mandarme un verdadero amigo. A pesar de lo que hizo yo estoy dispuesto a perdonarlo si ahora que es cuando lo necesito hace lo correcto y yo estoy demasiado seguro de que lo hará. -¡Rain!-.

-No quiero que te metas en esto Esteban, si alguien aquí va a matar a estos desgraciados, te aseguro que ese seré yo-. Habla sin siquiera verme, solo me daba la espalda. –Si buscas a tus amigas están en el onceavo piso, ya sé muy bien en donde guardan a las importantes, si tienes suerte también veras a las princesas-.

-Pero Rain...-.Dije mientras me levantaba-...Es Discord y Sombra juntos-. Como un pequeño aprecio que le tengo supe que debía advertirle acerca de ese enorme peligro que estaba dispuesto a correr para seguramente solo enmendar las cosas conmigo.

-Yo muy bien sé a lo que me enfrento, será mejor que primero liberes a tus amigas, tu solo jamás podrás contra estos dementes, si voy a ser de ayuda al menos ganare tiempo para que las liberes...-.

-¿Por qué? Sabes que no tienes que hacer esto tú solo, contigo es seguro que tal vez ganemos entre tú y yo-.

El guardo silencio de manera pacífica, respiro hondo para contestar –Esteban...ya te hecho mucho mal..., ahora es el momento de arreglarlo, hazte un favor y ve por tus amigas. Si tú y yo peleamos nunca habrá tiempo para hacerlo. Una vez que las saques de la torre aléjalas lo más posible de aquí. Lo más vital según tu es que todos los ponis que están aquí se vayan. ¡Solo date prisa!-. Y todo eso lo hablo sin mirarme a los ojos como si sintiera una culpa tan grande que no es capaz de tan siquiera mirarme.

-No te dejare Rain-.

-Y yo no te lo retire dos veces, vete, al menos hare algo bueno con mi vida para variar-.

Estaba por irme corriendo hacia la torre, pero Rain me detiene -¡Esteban!-.

-¿Si?-.

-Cuando todo esto termine... ¿Podríamos hacer todas esas cosas que dijiste? Eso de tener mi propia casa en Ponyville, tener un trabajo y presentarme a tus amigas que tanto proteges, ¿Seré libre al fin?-.

Sentí tristeza en sus palabras, una gran desolación y desesperanza. Me mantenía muy preocupado por Rain, pero lo que decía era verdad, el distraería a Discord y a Sombra de ser necesario, una vez que saque a las chicas de la torre (Con suerte también encontrándome con las princesas) debo hacer que se vayan, lo que menos quiero es que se quedan cerca cuando una verdadera pelea explote aquí mismo. No quiero ningún herido. –Claro que si-. Conteste.

-Bien...ya fuera de aquí, solo me estorbas-. Me gustaría que tan siquiera haber visto su cara cuando dijo eso.

Corrí en dirección hacia la torre.

Rain se queda solo con Discord a unos cuantos pasos distancia

-Vaya ¿Pero a quien tenemos aquí? Si no es nada menos que es ese incomodo inconveniente en nuestros planes, por muchos que nos esforcemos siempre terminas siendo nada más un jodido inconveniente-. Dice Sombra permaneciendo detrás de Discord. Rain no contesta a eso. –Debí suponer que nuestro trato dejaría de tener valor en el momento en que sintieras lastima por el ser humano. Prometiste no meterte si nosotros te dejábamos tranquilo-.

-Pues ahora ya no hay trato, las cosas son distintas ahora. Además no me agrada mucho la idea de que un par de idiotas reinen este, prefiero a la inútil de Celestia que a ustedes-.

A Sombra no le agradan para nada esas declaraciones que son humillantes para él. -Te aseguró mi pequeño amigo que en unos cuantos segundos te arrepentirás de haber dicho eso. Mátalo-. Ordena a Discord.

Aquella criatura que solo estaba siendo esclavizada con ayuda de magia oscuro desaparece, para reaparecer detrás de Rain. A la garra de Discord le crecieron unas grandes cuchillas, tan largas como de 20 centímetros, el trata de atravesar a Rain con ellas, pero el solo queda quieto, su extraño cuerno que parece roto se ilumina y con uso de su magia hace aparecer un campo de fuerza de color verde.

Discord solo golpea continuamente con más y más fuerza. Cuando consigue deshacer ese hechizo de protección se da cuenta de que no había nada ahí. –Aquí estoy-. Dice la voz de Rain quien estaba encima de Discord. Al parecer Rain sabe usar su magia para que su cuerpo mismo levite dando la ilusión de estar volando. Discord se percata de ello pero Rain solo desciende un poco para golpearlo a en pecho, Discord se queda algo inmóvil ante el gran poder que mostro Rain y después de eso un golpe más en su rostro, fue tan fuerte que hizo que se impactara contra una gran roca que se hallaba a lo lejos. Como siempre Rain era muy tranquilo pero esta sería la primera vez que demostraría su fuerza.

De forma muy sucia, Sombra hace un ataque por la espalda contra Rain, pero a él le basta darse la vuelta y tal y como lo hizo con Discord solo lo recibe con un golpe directo en su cara provocando el mismo resultado de mandarlo a estrellarse contra cualquier otra cosa que se haya por ahí pero fue suficiente como para levantar el polvo del suelo. Él sabía que morir no era una opción que tan siquiera se le ocurriría. Sombra a lo lejos vuelve a levantarse al igual que Discord, Rain no es ningún inútil y utiliza su magia para crear dos clones iguales haciendo un total de 3 "Rains" la única desventaja es que los clones de uno jamás son igual de fuertes que el poni original, pero por lo menos servirán como distractor para hacer tan fácil esto para ellos dos.

Dos clones peleaban contra Discord y el original se enfrentaba a Sombra usando su magia lanzando hechizos y magia tan mortal como para hacer que se te arranqué la piel haciéndote sufrir tanto como para desear que alguien termine con tu agonía

Chrysalis solo miraba todo de manera atenta y sobre todo muy divertida –Tenia muchísimo tiempo de no ver algo tan entretenido como esto...*Suspiro* Bueno será mejor que detengamos a Esteban, la verdad no me gustaría imaginar que él consiga sacar a las tontas ponis. Rain grandísimo traidor-. Mira a los simuladores que se encontraban en el cielo, todos volando y esperando cualquier cosa -¡Ustedes!-. Exclama Chrysalis -¡Detengan a Esteban, mátenlo de ser necesario!-.Ordena, seguido de eso todos esos extraños ponis que tienen casi el mismo aspecto que Chrysalis vuelan a gran velocidad hacia la torre para detener al Pegaso azul cabello castaño siguiendo órdenes de su amada y venerada reina.

Corría desesperadamente hacia donde Rain me dijo, subía las escalares en forma de espiral tan rápido que llegaba a marearme, debía llegar al piso número 11, a estas alturas no me puedo empezar a cuestionarme si confiar en Rain o no, con lo que acaba de hacer es suficiente como para creer que aún queda algo de bondad en él. Escuchaba demasiado ruido proviniendo de la planta baja. Eran demasiadas voces, se trataban de los simuladores quien me buscaban, sin dejar de repetir "Mátenlo, mátenlo", sabía que no me dejarían estar por aquí así como así, nunca me gusto tener esta clase de obstáculos, sé que podría vencerlos pero son demasiados si todos se juntan es posible que logren capturarme y matarme. Ellos son como las hormigas, en un documental vi que solas son insignificantes por ser pequeñas pero todas juntas son un poderoso enemigo de temer.

De todas formas creo que esas hormigas son algo similares a estas extrañas cosas que tratan de igualar a los ponis. Después de unos minutos corriendo llegue al piso número 11, no tenía letrero ni nada pero los venia contando. En el pasillo varios cientos de simuladores entraron por todos lados, por las ventanas por los corredores, dispuestos a asesinarme. Yo solo me abría paso golpeándolos fuertemente, algunas veces ellos intentaban amontonarse en mí acumulando todo su peso para que yo no pudiera moverme. Sin embargo llegando a usar toda mi fuerza los golpeaba aún más fuerte y ellos solo se hacían a un lado. Eran varios cientos y casi todos venían cayendo cuando yo pasaba.

Hubo un punto en me encontré con un corredor que tenía jaulas.

Los simuladores llegaba por todos lados, no podía darme a la molestia de pelear contra todos ellos, si lo hacía era demasiado probable que termine agotado. No son problema para mí cuando están separados pero juntos eran una verdadera molestia. Había jaulas distribuidas por todo el corredor, primeramente a mi izquierda. Me fije y vi quera Rainbow Dash la que estaba ahí, con cadenas en todo su cuerpo. Por fortuna ella solo estuvo aquí un día, pero para mí fue un año. Ese lugar estaba sucio y deplorable, como si se hubieran esforzado para que ellas sufrieran en su estadía.

Me alegre muchísimo cuando la vi -¡Rainbow!-. Grite. Ella solo alza la cabeza, tenía ojeras además de tener los labios muy secos.

-¿Qué....?-. Se veía demasiado confundida. Sombra y Chrysalis en definitiva tenían rencor sobre las chicas, fueron las que impidieron sus planes y ahora están siendo víctimas de una venganza sobre todos, hacia las princesas, hacia Equestria y a estas ponis, malditos bastardos no cederán ante nada y tampoco tienen compasión por nadie. Destroce los barrotes al igual que las cadenas que aprisionaban a Rainbow. No quiero ni imaginar como él fue en que estuvieron aquí.

-No tengo tiempo para esto, debo encontrar a Applejack-. La subí a mi lamo. Los simuladores me roderón de nuevo. Uso de nuevo el sello del inframundo sumándole cierto desprecio y odio que les tenía, sentía como si una ira se apoderara de mi volviéndome más fuerte. -¡Ya no me fastidien!-. Exclame moleste, seguido tome a uno de ellos por el cuello y lo lance contra los demás, lo hice tan fuerte qué se abrió paso por los demás, dejando el camino libre. –Sostente Rainbow saldremos de aquí-. Ella se veía como somnolienta, debe ser la falta de sueño o el hambre o la sed, dudo que les hayan dado algo de comer o beber. Corrí mientras con mis alas sostenía a esa Pegaso que no parecía estar consciente. Afuera podía escuchar demasiado ruido, me pregunta si Rain estará al mismo nivel de Discord o de Sombra, jamás lo he visto pelear pero a juzgar por el escándalo de afuera yo dirá que es algo más que épico.

Seguí yendo lo más rápido que pude, de nuevo me topé con otra jaula, pero esta vez la que estaba adentro y encadenada era Pinkie Pie...pero...estaba cantando muy feliz. – ¿Pinkie Pie?-.

Ella solo se detiene y me sonríe como si fuera un día cualquiera –¡Esteban! Qué bueno que estas aquí, este lugar es súper duper aburrido, todo aquí esta tan gris y horrible, así que decidí cantar algo para levantar el espíritu y el ánimo, buena idea ¿No crees?-. Era más que claro que ni el apocalipsis es capaz de poner triste o de mal humor a Pinkie Pie.

Puse mi típica cara de idiota confundido –Emm...Genial, pero ya es hora de salir de aquí-.

-¡¿Enserio?! ¡Asombroso! Ya me estaba aburriendo aquí, además mi compañero de celda no es muy conversador que digamos-. Pinkie Pie con la cabeza señala a un esqueleto en la esquina.

-Estoy seguro de que es muy tímido-. Escuche a mas simuladores que venían hacia donde estábamos –Bien allá voy-. Hice lo mismo, tire los barrotes y destruía las cadenas que hacían que Pinkie Pie no pudieran moverse, ella da un alegre brinco y estira sus patas.

-Wow, pero incomodas son estas cosas, en fin, si quieres ya vámonos-. Me sonríe.

-Démonos prisa, ten ayúdame con Rainbow Dash-. Le hago una seña. Ella se agacha un poco para recibir a Rainbow en su lomo, eso me quitaba un peso de encima literalmente, no me puedo defender tan bien cuando tengo que cargar a alguien inconsciente. Ambos seguimos por los pasillos. -¿Sabes en donde están las demás?-.

-Emm...Nop, cuando nos encerraron nos separaron así que no podría decirte en donde están nuestras amigas-. Fuimos trotando, claro que llegaron más de los fastidiosos simuladores y yo siempre me abría paso entre ellos. Debo destacar que a mí nunca me gusto asesinar, si lo hago es porque a veces no existe opción. Así que a esas cosas que pertenecían al ejercito de Chrysalis solo los golpeaba con la fuerza suficiente para dejarlos inconscientes, jamás con el fin de matarlos. Seguíamos avanzando.

La siguiente jaula tenia adentro a Rarity, hice lo de siempre para liberarla, pero al acercarme a ella note que tenía algo incrustado en su cuerno, parecía ser una pierda hexagonal color verde claro. Rarity estaba en el mismo estado que Rainbow Dash, se veía cansada y no parecía tener energías. Empiezo a creer que toman medidas para algo que pudiera representar una amenaza. Me forcé para cargar a Rarity en mi lomo y continuar con mi recorrido. Yo no dejaba de pensar en lo mismo "¿Applejack estará aquí? ¿En verdad esta con vida?" No podía sacármela de la cabeza, tenía miedo de que la pequeña esperanza que tengo se desvanezca enfrente de mí. Pero no debo darme por vencido ahora.

-¡Fluttershy!-. Dije viendo a la Pegaso color amarillo con solamente una cadena rodeándole el casco, se nota que todo el mundo sabe que ella no es alguien del todo fuerte, es una pequeña poni tímida.

-¡Esteban! Oh gracias a Celestia estas bien, estaba empezando a creer que jamás volverías-. Dice sonriendo levemente y más aun viendo que Pinkie, Rainbow y Rarity venían conmigo. –Por favor sácame de aquí, no me gusta para nada este lugar-.

Rompí todo de un golpe -¡Vámonos! Fluttershy ayúdame con Rarity-. Ella no es tan fuerte pero creo que el miedo de ser perseguida y el sentimiento de terror cuando están a punto de atraparte fue una motivación suficiente para lograr que tan siquiera caminara con otra ponía encima de ella. Y afuera continua escuchándose una gran y fuerte pelea.

Afuera de la torre.

Rain y Discord tenían sangre uno del otro encima. Rain podía pelear al mismo ritmo que Discord. Ya que ambos poseen la habilidad de hacer magia eso significaba que el encuentro se emparejaba bastante. -¡Muere ya, asqueroso animal!-. Grita Rain para golpear profundamente el pecho de Discord pero el como respuesta lo toma del cuerno, lo levanta y le da más de varios golpes en la cara, su nariz sangraba al igual que su labio inferior. Lo estrangula con total fuerza. Rain intenta escapar mas no puede, con la ayuda de su magia invoca una daga algo grande, y de la misma manera el la mueve para clavarla ferozmente sobre la garra de Discord, el de inmediato lo soltó para poder retirarse el arma de encima.

Rain cae al suelo respirando pesadamente –Maldito...de verdad eres fuerte-. Discord se lanza contra él, su garra se vuelve metal trata de golpear a Rain, pero solo sigue siendo más rápido que el, esquiva con habilidad pero en definitiva no le faltaba mucho para ceder. –Date prisa Esteban-.

De regreso en la torre.

Acabábamos de liberar a Twilight, tenía la misma piedra en su cuerno y también se veía cansada y somnolienta, como si le faltaran energías, Pinkie Pie cargaba a Rainbow Dash, Fluttershy a Rarity y yo a Twilight...Solo falta ella. Corrimos por toda la torre buscando alguna jaula más. Pero en vez de toparnos con la esperanza que tanto estoy anhelando, nos encontramos con una rara habitación. Esta era demasiado grande, por dentro era la misma decoración tétrica que tenía afuera, solo las paredes con un estilo gótico y un par de antorchas de color azul. En el centro de esa sala extrañan había un extraño orbe de arcoíris. –Esperen aquí-. Ordene a las chicas y baje a Twilight de mi lomo. – Me acerque hacia el orbe pensando en lo que contendrá.

De pronto unos extraños monstruos que estaba hechos de piedra molida brotaron del suelo, todos tenían armas y estaban dispuestos s atacarnos, sin dudar a matarnos. Yo muy enojado solo grite -¡No tengo tiempo para esto, ya me canse de que cada maldita cosa quiera matarme, por mi parte pueden irse al carajo!-. Uso el sello del inframundo en mí, con mis propios cascos los destruía a todos, lo hice de una manera tan despiadada que incluso parecía que había perdido el sentido, los golpee con tanta fuerza que a todos los volví polvo. Cuando fue suficiente mi cuerpo volvió a la normalidad.

Las chicas me miraban asustadas, era un gran cambio verme pelear con extrañas marcas recorriendo mi brazo derecho y tomando dominio un poco de mi hombro. –Después les explicare todo con más calma ¿De acuerdo? No tardaran en venir más simuladores-. Me acerca al orbe una vez más...lo toque. La sala entero brillo muy fuertemente. Me dejo ciego por unos instantes, llegue a creer que se trataba de una trampa muy bien elaborada para por fin capturar a este pegaso que está muy cansado de pelear por estas situaciones que a más de uno enloquecerían. Pero no. Cuando recupere la vista me percate de algo muy sorpréndete. Las tres princesas estaban en el suelo. Al parecer estaba atrapadas en el orbe, era la razón por la que estaba protegido de esa manera, porque contenía algo demasiado importante.

Celestia, Luna y Cadance también tenían esas raras piedras en sus cuernos, yo creo que obviamente esa es la razón por la que mis dos amigas también están cansadas y sin energías. Tiene algo que ver con ponerlas en el cuerno, debe causarles un gran cansancio, lo curioso es ¿Cómo fue que Chrysalis y Sombra llegaron a atrapar a las tres princesas de esta manera? Quién sabe. -¡Princesas!-. Me agache estando cerca de Celestia –Princesa, hábleme por favor ¿Se encuentra bien?-.

-Sácanos...de aquí...por favor-. Responde Celestia. Están cansadas y débiles.

-Aguanten un poco, saldremos de aquí-. Ellas eran tres...y debía cargarlas, ya más o menos se darán la idea de lo complicado que esto se puso, pero está bien, cuando entrenaba con Rushdell solía cargar cosas mucho más pesadas...cargar a tres alicornio no era lo difícil...lo complicado estaba en correr con ellos. Los simuladores llegaban y llegaban, ojala les paguen bien porque hacen un buen trabajo cuando se trata de fastidiar, debo tener un cuenta que son todo un ejército y querer acabar con ellos tal vez me tome todo el día. Tenía a todas las chicas detrás y encima de mí, solo yo podía cuidarlas pero dentro de poco estaría tan cansado que ni siquiera poder hacer eso.

Los pasillos seguían y seguían, seguido de eso sentía algo que retumbaba en mis oídos, pero no tenía idea de que será, solo que...era...una voz, una voz en mi cabeza. De hecho, era el miasma rara voz que escuchaba cuando pelee contra Dark Silence. "Izquierda" decía la voz que más bien era como un eco. Gire a la izquierda. "Ve más rápido" Volví a escuchar y eso hice, era como si todo se revelara encima de mí. Aun cargando a las princesas pude correr un poco más pero sin descuidar a las chicas. Me estaba cansando lasátas, ya era un comienzo. "Derecha" escuche de nuevo.

La voz me estuvo guiando de arriba abajo, de pasillo sobre pasillo varias veces, parecía que no tendría fin. Ignore todo, la voz no dejaba de decirme "Corre, corre más fuerte si no quieres volver a sentir la desolación en ti, oh amada creación de aquella que lo ve todo" Quizás al fin enloquecía.

De pronto, me quedo paralizado, mi corazón comienza a latir fuerte como si un poderoso tambor sonara en mi pecho sin ningún control, me respiración se detiene, mis pupilas dilatan, mis piernas comienza a temblar como si estuviéramos en medio de un gran sismo, siento raro, pero era la mejor alegría de mi vida. Applejack...mi Applejack estaba aquí. Encadena de la misma forma...solo que ella si esta consiente. Me quede en silencio y las chicas también, incluso Pinkie Pie se quedó callada. Solo pude decir una cosa -....Rueda redonda...-. Applejack de golpe levanta la vista, dejando ver las ojeras por debajo de sus verdes y hermosos ojos al igual que su melena rubia y despeinada. Me observa, sus ojos empiezan a desbordar lágrimas, intenta moverse pero las cadenas se lo impiden, al mismo tiempo de parecer no tener aliento para hablar. Con cuidado baje a las tres princesas de mi lomo. Abrí la puerta de esa celda, destruí las cadenas y sin esperar nada la tome con mis patas y la abrace lo más fuerte que pude. -¡Applejack!-. Grite mientras no podía contenerme de llorar también.

Ella también me abraza fuerte –Sabia que vendrías-. Dice entre sollozos. Estaba tan feliz. Recuerdo esas veces en las que me veía en el espejo y lloraba por creer que me había quedado solo. Pensando que la había perdido, que todo ese sentimiento jamás volvería a aparecer. No sé a quién agradecerle. -¡Pequeño tonto, jamás me vuelvas a dejar!-.

Me separe de ella solo para poder mirarla de frente y ver con cuidado sus hermosos ojos verde –Yo vendré siempre, no importa en donde estés, yo siempre vendré solo para asegurarme que tu estés bien las veces que sean necesarias mi vida-. Estaba tan emocionado, me delataban mis lágrimas y mis pupilas dilatadas.

Applejack vuelve a abrazarme fuertemente sin parar de llorar -¡Te amo! ¡Jamás me quiero volver a separar de ti!-.

Y el éxtasis fue tan grande, que no tengo idea de cuánto duro ese encuentro.

Reaccionando ante la situación sabía que debíamos irnos, Rain esta peleando solo, pero estoy seguro de que si lo hacemos juntos tal vez ganemos –Applejack tenemos que irnos, nadie está seguro aquí, es demasiado peligroso-.

-Pero...-.

-No te preocupes, nada malo me pasara, ahora que te he encontrado ya tengo los motivos necesarios para no morir o irme de nuevo-. Le sonríe y después la bese...la extrañaba, tantos meses andando en soledad por fin terminaron.

A fuera del castillo Chrysalis veía como los ponis, las princesas y yo escapábamos. Ella muy sorprendida lo único que pude hacer es extender sus alas y volar hacia donde estábamos. Yo lo note, baje a las princesas y se las encargue a las chicas -¡Corran!-. Ordene. Entre Pinkie pie, Applejack y Fluttershy hicieron el esfuerzo por cargarlas y se hicieron apenas un metro de distancia.

-¡¿A dónde creen que van bastardos?!-. Grita.

Yo me enoje demasiado, estando a punto de poder irnos ella tiene que venir a intentar matarnos. El sello del inframundo hizo efecto en mí, mi pata se llenó de marcas raras. Sentí un gran poder. -¡Déjanos en paz!-. Grite. Impulsándome con mis cascos también emprendí vuelo hacia delante. Chrysalis y yo íbamos a una gran velocidad, pero fue tanta la fuerza de ambos que ella me golpe a mí y yo a ella. Los dos salimos volando. Chrysalis pude acomodarse en el aire y se volvió a lanzar sobre, usa magia para quemar alguna parte de mi piel, me hice a la izquierda pero consiguió lastimar parte de mi pata izquierda. -¡Te falta aunque sea un poco talento para tan siquiera hacerme daño!-. Grite.

Comenzó una pelea demasiado sangrienta entre ella y yo. Que ciertamente parecía más una pelea que no te tendría fin. Rain mantenía hábilmente una sorprendente batalla con Discord y Sombra, sin duda y lamentable me Ponyville se volvió un lugar un horrible campo de pelea, en toda casi toda nuestra sangre seria demarrada.



Fin del Capitulo...

My little pony: Un humano en PonyvilleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora