My little pony: Un humano en Ponyville

Capítulo 10 temporada 2

Capitulo 10 temporada 2: Rueda Redonda

En pocas palabras, después de haber golpeado a un grupo de pandilleros, Applejack y yo tomamos nuestras cosas recién compradas, llamamos a la policía y nos fuimos de ahí, estoy seguro de que las patrullas los encontraran tendidos en el suelo a esos ladrones, les había dejado fracturas que les hará imposible moverse. Tomamos de nuevo el autobús de las 9:00 de la noche para volver a casa. El camino fue igual de tranquilo, nos calmó los nervios ver la inmensa ciudad sumergida en la noche, llena de luces en todo lugar. Bajamos en la estación más cerca de mi casa y empezamos a caminar, en todo momento yo pensaba en cómo proteger a Applejack de este mundo y de la mejor manera, hasta que...pasados unos minutos vi una calle débilmente iluminada que...me trajo recuerdos demasiado tristes.

Me detuve a contemplar el pavimento destrozado. Applejack se da cuenta de eso -¿Esteban?-. Pregunta deteniendo su paso. -¿Esteban, estas bien?-. Pregunta tratando de verme a los ojos.

Salí del trance para contestar - Cuando yo...., cuando yo era niño, papá me trajo a esta calle...., aun lo recuerdo, estaban dando el primer desfile de la ciudad-. Applejack compartió mi nostalgia ante esos momentos, se noto por la forma en que recargo su cabeza en mi hombro, yo seguí contando -Yo no quería venir pero...el insistió mucho en querer llevarme a ver a las personas que pertenecían al ejercito...solo puso su mano en mi cabeza y dijo que el soñaba en verme así...como uno de los soldados que marchaban orgullosos...eso hace que me pregunta...¿El estará feliz con ver en lo que he logrado?-.

Hubo un silencio que solamente fue roto por el leve silbido del viento y el ruido de las hojas en los arboles de tamaño mediano. Conozco muy bien a Applejack y estoy seguro de que no es la clase de persona que se queda callada, siempre esta ahí para ayudarme -Esteban, se que es muy duro tener que revivir todo esto....pensaste que lo habías dejado atrás pero....lo estas viendo todo de nuevo. No es fácil, créeme, pero debes aprender a superarlo, lo que eres ahora....de eso debes estar orgulloso, eres la persona mas importante de mi vida, eres mi mejor amigo y el de las chicas en Equestria.....tu no eres un fracasado....y si lo fueras....-. El "brillo" de la luna se reflejan en sus hermosos ojos que tanto me miran-.......si lo fueras..........yo te aun te amaría-.

Me sentí feliz de nuevo -Tienes razón, no sirve de nada tener que lamentarme por cosas que ya pasaron....gracias Applejack-. Le doy un beso pequeño. -Sera mejor que nos vayamos ahora, no quiero estar afuera mas de lo necesario-. En otros aspecto llego a sentirme realmente tonto. Applejack tiene toda la razón del mundo, esas cosas ya sucedieron, debo dejar de actuar así, aprender a superarlo y al menos tengo a alguien acompañándome.

En casa, había notado que ya teníamos todos los servicios, en efecto llegamos y encendí las luces, dando una mejor vista. Fuimos a la cocina y sacamos las cosas de las bolsas, solo teníamos comida para microondas...., ocurre que el refrigerador esta asqueroso al igual que la estufa y el horno, lo único que podíamos usar para hacer nuestras comidas seria el microondas. No estaba tan mal....pero eso si, Applejack veía el microondas como si fuera alguna especie de magia negra. -No entiendo-. Dice ella confundida sin apartar los ojos de la comida dando vueltas. -¿Que clase de magia es esta? ¿Metes la comida y se calienta? ¿Sin fuego?-.

-Así es, pero no es magia Applejack, es una energía muy importante llamada Electricidad, la usamos para muchas cosas, pero la electricidad da potencia a ese cuadrado para liberar ondas de calor que calientan la comida efectivamente-. Le sonreí amable, la comida estaba lista, no sin antes que el microondas emitiera un pequeño "Bip" y que esto asustara un poco a Applejack.

En lo personal nada me hace mas feliz que la pizza y fue lo que esa noche ella y yo cenamos, en silencio en la cocina, sin dejar de mirarnos sonrojados (No se porque fue eso). Después de eso, ambos decidimos irnos a dormir.