Capitulo 8

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LA AGOTADORA REALIDAD DE LA TRANSMIGRACIÓN A NOVELAS - NOVELA - CAPITULO 08

Capítulo 8


Marie, una criada que había estado al lado de Rosetta tanto tiempo como Katie.

Y sabía que Marie era parte del personal de Katie. Era un hecho que conocía desde el primer día que vine a este mundo. ¿No es extraño que una criada personal no se diera cuenta de que su maestra estaba siendo maltratada? En la novela, también se mencionaba que Katie había sido castigada junto con las personas que confabularon con ella.

Sin embargo, aún no había involucrado a Marie porque sabía que pronto podría utilizarla. A veces, una carta insignificante no sería capaz de afectar la baraja. Y ahora, ha llegado el momento.

Me recosté en mi asiento y me miré en el espejo de mi escritorio. Se podía ver claramente un corte poco profundo en mi cara.

Era una buena oportunidad, ya que tenía que pedirle a esa persona una medicina.

Extendí la mano para tirar de la cuerda. Era para llamar a mi criada, Marie.

* * *

—Prepara un baño para mí.

—¿Un baño... ? ¿Va a tomar un baño hoy, Milady? —preguntó Marie, mirándome boquiabierta.

Agua para el baño. Ella no esperaba esta orden.

—¿Por qué? ¿No se me permite?

Ante esta pregunta, Marie negó con la cabeza y respondió que prepararía el baño, sin embargo, seguía confundida. Rosetta no solía pedir un baño los días que tenía clase con Katie. Esto se debía a que era doloroso bañarse con las heridas abiertas. Había sido así durante siete años, desde que tenía doce años, pero, ¿ella rompería esta regla de repente?

En el baño, Marie inclinó la cabeza hacia un lado. En ese momento, oyó una voz detrás de ella.

—Marie.

La sirvienta miró detrás de su hombro mientras sostenía una toalla.

–¿Sí?

—Ayúdame durante mi baño.

—. . . ¿Perdón? —replicó Marie, desconcertada por la petición. Marie culpó a este día lleno de sorpresas de su retraso en las respuestas. Debía ser eso. No podía creer que hoy estuviera a cargo del baño. Nunca había hecho algo así.

Hace siete años, Katie eligió a Marie como criada personal para mantener a la señorita vigilada. Y para ocultar aún más el abuso, Katie les dijo a las jóvenes Rosetta y Alicia que debían bañarse y cambiarse de ropa ellas solas. Si necesitaban ayuda para ponerse ciertas prendas, debían ponerse ropa interior que les cubriera los brazos.

“¿Qué clase de viento sopló hoy? ¿Por qué Rosetta decidió bañarse?” Se preguntó Marie.

—Pronto alcanzaré la mayoría de edad, así que he pensado que lo correcto es que me ayuden durante mis baños como a cualquier otra noble. ¿Por qué? ¿No quieres?

—No, no es así… 

Oh, pero ella realmente no quería. Naturalmente, Marie vería esas cicatrices y no tendría más remedio que informar al Duque y al Joven Señor. Si Katie era atrapada, el problema era que Marie caería con ella. Y aunque no sospecharan de Katie, Marie tendría que divulgar la verdad. Una vez que eso sucediera, Katie no dejaría que Marie saliera indemne. En todos los sentidos, estaría en desventaja si veía esas cicatrices.

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