Pospan, la vastaya, caminaba por ahí como una actividad para mantener su salud, caminaba con la mirada perdida mientras pensaba en diferentes situaciones de la vida cotidiana que ella desearía que le sucedieran.
- Cómo me encantaría poder cumplir aquellos sueños húmedos, en los que la persona de mis fantasías termina entregada completamente a mi - pensaba, mientras frente a ella, alguien más venía en su misma dirección.
Un guapo caballero de pelo corto, con los ojos almendrados color verde, alto y de piel blanca caminaba bastante apresurado para poder llegar a su oficina lo más antes posible, puesto que él era el jefe y si él no estaba en la oficina a la hora correcta las cosas se pondrían bastante terribles.
- Maldita sea - refunfuñaba - pasé la noche con esa perra que se hace llamar mi secretaria y ni siquiera tuvo la decencia de despertarme a tiempo - decía en voz baja imaginandose que solamente lo estaba pensando - juro que la despediré cuando llegue a la oficina, no importa nada, una mujer así sólo puede traerme problemas -Pospan y el guapo caballero venían tan ensimismados en sus pensamientos que no pudieron notar que sus caminos se habían cruzado y en menos de lo que se hubiera podido esperar aquel hombre empujó a pospan contra el suelo haciéndola caer y sacándola de aquel mundo interno en el que estaba.
- ¡Fíjate por dónde andas, idiota! - le gritó Pospan a aquel hombre, el cual era tan musculoso y grande que ni siquiera notó que había dejado a la vastaya por los suelos.
Detrás de aquel hombre, una mujer con el maquillaje movido, con las piernas temblorosas y con un montón de papeles venía corriendo, tratando de llevar su paso. Esta mujer al ver cómo Pospan caía por los suelos se detuvo a ayudarla.
- Oh, disculpa a mi jefe, solamente está muy apresurado por llegar a trabajar - exclamó la chica antes de soltar una risita al aire.
Pospan vió a la muchacha de pies a cabeza y tras entender la situación, en un tono burlón dijo - y tú al parecer vas muy apresurada detrás de él, creo que incluso te has resistido a ayudarme viéndome aquí en el suelo - extendió su mano frente a ella para demostrarle que quería recibir su ayuda.
La muchacha al notarlo dejó los papeles en el suelo y rápidamente ayudó a Pospan a levantarse - si lo persigo no es por otra razón diferente a que es mi jefe y si él va tarde no te imaginas lo tarde que voy yo - miró a Pospan de reojo y sonrió
- Si yo fuera tu jefe te hubiera dado el día libre, es decir, estás hecha un desastre... - mencionó Pospan y con delicadeza limpió un poco el rostro de la muchacha, para luego corresponder a su sonrisa - ¿Cómo te llamas? ¿Crees que podamos ser amigas? -
- Claro - dijo la muchacha - me llamo ___, ¿Cómo te llamas tú? - preguntó al tiempo que le pasaba su celular para que la pudiera agregar a su lista de contactos
Pospan se agregó a si misma a la lista de contactos de la muchacha y con un acento pícaro respondió - me llamo lluvia y vengo a mojarte entera -
___, llena de color en su cara sólo pudo mirar su teléfono y acabar la conversación con un - ha sido un placer Pospan... - y salió corriendo para esconder su vergüenza en la misma dirección a la que había ido ese guapo hombre anteriormente mencionado.
Pospan pensó que la chica pudo haberse sentido intimidada por sus palabras, sin embargo no había nada que hacer en esta situación, en caso de que la muchacha la llamara en otro momento tendría la oportunidad de disculparse, quedando sin más opción que seguir caminando, pero al dar el primer pasó Pospan pateó sin querer los papeles que la muchacha había dejado en el suelo para poder ayudarla a levantarse.
- Oh no, ___ dejó sus papeles y se fué, tengo que ir a entregárselos - pensó - tal vez aún no sea tarde para saber por dónde se fué. -
Tras correr durante un largo rato por el camino que Pospan pensaba que la chica había tomado se terminó dando por vencida pensando en que ahora era casi obligatorio que ___ la llamara, puesto que Pospan tenía estos papeles que parecían tan importantes.Así fué, tras un largo día de trabajo, a las ocho de la tarde ___ llamó a Pospan.
- H-hola, hablas con ___, nos conocimos hoy -
- Ah si, hola ___ ¿Cómo estás? Dejaste tus papeles en el suelo al momento de irte! Te trate de perseguir para entregarlos pero no lo pude lograr -
- ¿Enserio Pospan? ¿Tú tienes los papeles? No sabes cuánto gusto me da saber eso! ¿Crees que podamos encontrarnos? Para que me los entregues -
- Claro que sí, ___, ¿Qué te parece si nos vemos en la estación de tren en una hora? -
- ¿Crees que puedas ahora mismo? Estoy en la estación en este momento! -
- Estoy en camino! -
Pospan colgó la llamada, tomó los papeles y rápidamente corrió hasta la estación de tren para encontrarse con ___, quien ya la estaba esperando desde hace rato.
- ___!!! - Gritó Pospan al verla, estaba muy preocupada por lo que le había pasado en el trabajo, suponía que esos papeles eran muy importantes.
___ caminó hacia Pospan de manera tranquila, pareciera que en el trabajo no le había ido tan mal.
Al verla tan relajada Pospan dejó de correr, caminó hacia ella y le entregó los papeles - ¿Estás bien? - preguntó - Ese hombre, ¿te dijo algo por no tener los papeles? -
___ tomó los papeles, miró a Pospan a los ojos y le respondió - tranquila linda... - movió su cuerpo un poco pero con la mirada fija en el rostro de Pospan - ese hombre ya no podrá hacerme nada - agarró los papeles con la mano derecha y rápidamente los tiró por los aires.
- Pero... - un brusco movimiento la detuvo, ___ había saltado hacia ella, la enredo suavemente con sus brazos y poniéndose de puntas logró acercarse lo suficiente para juntar sus labios y brindarle un prolongado y apasionado beso.
Pospan no entendía lo que pasaba con ___, pero mucho menos entendía por qué eso que estaba pasando en ese momento le estaba gustando tanto.
___ después del beso se separó por un momento de Pospan, para tomar aire y decir algo - Me despidieron, estos papeles realmente ya no importan, solamente quería verte sin tener que esperarte -Pospan la empujó hacia atrás - Oye, no te conozco, sólo estaba buscando ser amable... - retrocedió dos pasos y miró fijamente a ___ quien parecía tras sus palabras haberse avergonzado por lo que hizo, sin embargo seguía clavando en Pospan su mirada.
Tras pensarlo un poco Pospan correspondió a esa mirada, esa mirada tan propositiva que la empezaba a poner nerviosa pero a su vez causaba tentación. Pospan avanzo cuatro pasos y como en una escena de película los movimientos de ___ se sincronizaron, corriendo una contra la otra logrando un choque, frente con frente, los ojos puestos sobre si mismas, en un desenfrenado ataque de líbido se abrazaron entre si, los brazos de ___ cubrieron la cabeza de Pospan y sus hombros acercándola a su boca pero sin besarla todavía, los brazos de Pospan, en cambio, enredaron la cintura de ___ atrayendo su pelvis contra la de Pospan y aprovechando para manosear las nalgas de ___.
Finalmente tras dejarse caer ambas al suelo chocaron sus labios, y juntaron sus lenguas en un beso apasionado y bello.Una sensacion extraña invadía el cuerpo de ___, el beso apasionado que había planeado ya no se sentía de la misma manera, el caliente cuerpo de pospan ya no la estaba cubriendo y un rayo de luz cegador caía sobre sus ojos... Era el sol de la mañana que invadía la habitación de ___, dejando ver sus masculinos brazos, su rostro sin maquillar, su barba sin afeitar y su pene húmedo y erecto. No era una mujer!. Al abrir los ojos, ___ encontraba frente a él su teléfono celular completamente lleno de semen, y en la pantalla de este, una foto de Pospan, la famosa artista adolescente que venía de visita a la ciudad.
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Pospan Y Tú, Un Humano Cualquiera
FanfictionPospan, la artista adolescente, ha llegado a la ciudad, donde sin darse cuenta se encontrará con varios amores, cambiando el rumbo de su vida de manera extrema y aprendiendo cosas realmente valiosas.