Bebé abordo ✩ᴄʜᴀɴʟɪx

━✧✧CAPÍTULO 2✧✧━

Tormento

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Chan podía ver la espalda curveada de Felix entre sus grandes palmas. La cintura marcada y las nalgas encontrándose con su pelvis.

Gruñó excitado por la imagen en sus pupilas.

— ¡Más! ¡Ah! ¡Bang! —El omega debajo de él se retorcía por su toque, por sus embestidas.

Chan se inclinó dejando que su pecho tocará la espalda, sintiendo de pronto el cuerpo caliente y sudado. Beso el cuello, mordió sus orejas y succionó en la pequeña glándula omega donde se supone iría la mordida.

Felix lloriqueo. Quería ser marcado.

Gracias a Dios, Chan aún guardaba algo de racionalidad.

—Chan.... — Susurró el alfa en el oído izquierdo del castaño— llámame Chan.

Felix jadeo cuando el pene de Chan entro de nuevo a su cuerpo. Entrar y salir, su mente solo se enfocaba en el golpe de sus cuerpos,

— ¡Chan! — Felix trató de pegar más su trasero a la pelvis del rubio— ¡Más Chan!

El alfa sentía que su pene era succionado por la entrada de Felix. Dios.

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El capitán despertó con una gran erección en los pantalones. Abatido, se dejó caer de nuevo en el colchón.

Llevo ambas palmas a su cara y trato de olvidar el sueño; no, no era un sueño, era un recuerdo.

—Me voy a volver loco— Susurró en medio de su agitada respiración.

Miró el reloj a su derecha, eran las 3:00 a.m. Buena hora para una ducha fría.

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Cada escalón qué bajaba parecía regresarlo a la realidad. Chan suspiró cuando llegó a la cocina; necesitaba un gran vaso de agua, unos cuantos minutos y con suerte, volvería a retomar su sueño.

—¿Lee? — El rubio miró sorprendido al pequeñito en la barra de la cocina. Tenía un vaso vacío en la mano derecha.

Sus ojos captaron una pequeña mueca de nervios, pero como siempre, Felix era muy bueno escondiendo sus emociones.

—Cap— Saludó dejando el vaso en el fregadero— Hola y adiós.

—Espera, Lee— Chan camino hasta el genio impidiendo que este escapara— Quiero preguntarte algo.

El omega espero en su lugar, sin la intención de acercarse al rubio, Chan lo noto.

—¿Estás bien? — Preguntó finalmente el soldado— Estos últimos días te he notado más cansado y...—Bang paró. ¿Cómo explicaría que estaba al pendiente de su aroma sin que esto se mal interpretará? — has estado extraño.

Felix lo miró alarmado, para después simplemente evitar su mirada y poner una sonrisa burda en sus labios.

—No es nada— Felix se encogió de hombros. He tenido más trabajo de lo normal, Hulk destruyó de nuevo Nueva York y Minho no deja de acabarse la alacena. Es normal que este algo estresado. Solamente eso.

Chan se sintió culpable por ello.

—Lee, creo que deberías...

—Hasta mañana, Bang— Felix huyó del lugar dejando solo a Chan con miles de pensamientos.

Al día siguiente, mientras todos se preparaban para salir a lo que Hyunjin le llamo un día de picnic, Chan no podía apartar su mirada de Felix.

Su aroma había cambiado ligeramente. Su olfato no lo engañaba. El capitán trato de descifrar la causa, pero a diferencia de una persona enferma, Felix tenía un aroma más dulzón, así, descartando un malestar grave.

Algo en su mente lo mantenía alerta. No era peligroso, pero su alfa interno quería vigilar al omega cada minuto que pasaba.

—Chan— La voz de Sana lo sacó de sus posesivos pensamientos— Salimos en 5.

—Bien— Bang se obligó a poner atención.

Era uno de sus pocos días libres y no podría desperdiciarlo en pensamientos sin sentido.

Los 6 héroes salieron como civiles normales. Entre risas y bromas pesadas, llegaron al gran parque del centro de Nueva York. Era bonito, bastante tranquilo gracias a la cantidad de niños que preferían el celular que salir a jugar al aire libre.

—Bien, comamos los sagrados alimentos de la gente midgardiana— Minho ya babeaba por los platillos— Estoy agradecido con el amigo Hyunjin por pensar en esta bonita forma de convivencia.

—Si como no— Felix se sentó a un lado de Minho y sacó lo que traían en la canasta —Lo único que te interesa es la comida gratis.

Chan miró la pequeña discusión que tenía el omega con el alfa de Asgard. Sentía su estómago retorcerse.

—Chan— La alfa pelirroja lo miró fijamente— ¿Estas bien?

Bang asintió ausente. Seguía muy ocupado descubriendo que es lo que le pasaba.

La comida continua con un ambiente relajado. Chan sonrió al ver la gran sonrisa de Felix.

—Iré por algo que tomar— El castaño se levantó del lugar. Estaba sediento.

Chan inmediamente se levantó para ir con el omega con la tonta excusa de estirar las piernas.

—¿Quieres que te ayude con las bebidas? — Preguntó al llegar al lado del genio.

—¿Desde cuando eres tan amable? — Felix lo miró receloso— Que yo recuerde no éramos amigos.

Chan ignoró el comentario. Ni siquiera él lo entendía.

Cuando pidieron las bebidas de cada vengador, Chan noto como Felix se tambaleaba ligeramente.

— ¿Lee? —El alfa lo miro con preocupación— ¿Te sientes bien?

—Sí— Felix aspiro para continuar.

Lamentablemente, no dio más de tres pasos cuando su cuerpo se desvaneció.

—¡Lee! —Chan dejó caer las bebidas y tomo el cuerpo inconsciente del omega— ¡Lee! ¡Lee!... Felix.

Tenía que llevarlo al hospital.

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～♡～♡ Disculpen si por ahí se me escapo algún error.