Bebé abordo ✩ᴄʜᴀɴʟɪx

━✧✧CAPÍTULO 11✧✧━

Beso

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Felix miraba la pared con insistencia. Changbin, a su lado, sintió lástima por la pared.

—¿No te contesta? — Preguntó sarcástico el científico.

—Muy gracioso, Binie— Felix se cruzó de brazos y dejó que estos se recargarán en su abultado vientre.

Seo miró la panza de su compañero. Era una imagen adorable.

—¿Algún problema? — Volvió a cuestionar, está vez, seriamente.

—...Chan me beso anoche— Dijo Felix con las palabras apenas saliendo de su boca.

Changbin lo miró sin pizca de sorpresa. El omega se sintió ofendido de cierta manera.

—¿No vas a decir nada?

—Bueno, Felix, normalmente las personas que se gustan, se quieren o están enamoradas tienden a besarse como muestras de cariño.

El castaño rodó los ojos y decidió ignorar la sonrisa traviesa del científico.

—Me agrada más Hulk.

—Bien, entonces que él te de la respuesta de tu problema.

—¿Tienes la respuesta? —Felix sintió que su interés por el hombre a su lado regresaba.

—Claro— Changbin se encogió de hombros.

El omega lo miró esperando por la respuesta. La necesitaba con urgencia.

—Necesitas hacer una sola cosa— Changbin se levantó del sillón y le sonrió con sinceridad— Dile que tú también lo amas. Simple.

Felix, si no tuviera esa gran panza, le hubiera lanzado cualquier cosa que estuviera cerca.

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Ese día en la tarde, Chan pintaba la habitación de donita. Los dibujos formaban un espacio infantil y delicado. Las nubes en las paredes figuraban un espacio libre.

—El bebé tendrá la mejor habitación— En la puerta, Felix miraba las paredes con fascinación. Una extraña sensación de ansiedad lo embargo; quería que su donita viera todo esto

Chan sonrió.

—Eso es lo que quiero— El rostro lleno de pintura del soldado se miraba adorable.

Felix deseo que su hijo fuera el vivo retrato del alfa. Necesitaba que su hijo fuera un pequeño Chan, de sonrisas tiernas e ingenuas, de ojos café oscuro y hermosos, de personalidad noble y humilde.

—Quiero que sea como tú— Murmuró Felix sorprendiendo al Capitán.

— ¿Qué?

—Donita— Felix se acarició el vientre con una sonrisa llena de ternura en su boca— Quiero que se parezca a ti.

Felix miró con amor su vientre abultado. Quería cargar a su hijo, ver sus cabellos, sus ojos, sentir sus manos y pies. Quería tenerlo con él y cobijarlo con su calor.

Una mano más grande se puso encima de la suya. Sintió una patadita en ese lugar.

Alzó la mirada, los grandes ojos de Chan lo observaban con intensidad. El genio se sintió intimidado.

—¿Tengo algo en la cara? — El Omega se tocó el rostro y fingió desinterés.

Chan rio suave.

—Si... — La mano tosca del Alfa acarició la mejilla del castaño— tienes algo en los labios.

—¿En serio? — Felix se tocó los labios— ¿Aquí?

La boca del soldado beso castamente sus labios. Eso paralizó por completo el cuerpo del genio.

—Ahí— El aliento del Capitán acarició la piel del genio. ¿Dónde estaba su Capitán recatado y correcto?

Felix dio un paso hacia atrás y balbuceo (cosa que nunca hacia el gran Lee Felix) una terrible excusa para dejar la habitación.

—Nayeon...Nayeon me pidió que revisará p-papeles... así que... — Felix no sabía dónde mirar.

—Felix— Con grandes pasos, el soldado logró alcanzar al Omega y lo retuvo de la muñeca— Quería preguntarte algo.

Felix carraspeo y se soltó del agarre.

—Dime.

—¿Tendrías una cita conmigo? — Preguntó directo el rubio.

Lee lo miró con sorpresa. ¡¿Que si él quería qué?!

Busco alguna duda en la mirada de Bang, analizó su postura y miró sus gestos. Todo en él indicaba seguridad y confianza. Digna de un Alfa.

—¿Tú y yo?

Chan asintió.

—¿Qué estas tramando, Bang? — Felix se cruzó de brazos— Pensé que me odiabas.

—Normalmente evito besar a las personas que odio.

—¿Hoy todo el mundo comió sarcasmo? — Felix rodó los ojos.

Chan evitó decir más. Miró a Felix con una súplica muda.

El castaño suspiró.

—...Bien, pero comeremos lo que yo quiera.

Chan asintió con una bonita sonrisa.

Felix dio media vuelta y salió lo más rápido que su donita le permitía de ahí.

Chan, aun en la habitación de su cachorro, soltó todo el aire que tenía retenido, trago con dificultad y miró sus manos temblorosas.

"Pídele una cita, sin nervios, sin miedo, sin dudas. Si Felix llega a percibir tan siquiera nervios, adiós cita. Pon todo tu empeño en esta misión, soldado." Le había dicho Sana.

El soldado sonrió para sí. Casi pierde en esa importante batalla.

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～♡～♡ Disculpen si por ahí se me escapo algún error.