Pretty Savage [Bnior/JJP]

「 06 」

El jaguar se acercó un poco. Era tanto su desconcierto que incluso hubiera otro cambiaformas en el territorio del pelinegro.

—¿Qué mierda...? —murmuró, tragando duro.

El contrario lo seguía mirando, simplemente inclinando su cabeza con confusión al ver que se movía lentamente.

Terminó por erguirse, ajustando sus ojos para poder analizar mejor su figura. El tipo, que estaba metido en el agua, lentamente salió de ella para dejar ver su cuerpo híbrido de nutria.

—Tú no eres de aquí ¿Cierto? —preguntó con una voz neutra. —Es raro ver otro jaguar por acá. Te recomiendo que te vayas, este territorio ya está reclamado

—¿Te refieres a la pantera Omega?

—Sí, ¿Ya conoces a Jinyoung?

El corazón de Jaebeom se sobresaltó cuando escuchó a la nutria mencionar el nombre de su escurridizo jaguar.

Así que, Jinyoung...

—Oh ¿Acaso tú eres el molesto Alfa egocéntrico que sigue metiéndose a su territorio y comiendo su comida?

Ouch.

Gruñó, tirando sus orejas hacia atrás en una mezcla de vergüenza e indignación.

—¡Yo no estoy comiendo nada!

—Pero admites ser el molesto Alfa egocéntrico

No fue una pregunta, fue una afirmación.

Iba a responder con, probablemente, bastantes maldiciones. Sin embargo, el tipo habló de nuevo.

—Debes haber hecho algo muy estúpido. Suele molestarse con los Alfas que se pasan de listos, pero le eres especialmente insoportable

Oh, genial. Ahora confirmaba que el Omega lo odiaba.

—Está convencido de que estoy cazando en su territorio, cuando no he probado bocado de este lado del río —miró hacia otro lado, bufando. —De hecho, sé que hay un caimán cazando por esta zona que probablemente es el culpable de que haya tan pocas presas ¡Pero el idiota no me deja decirle una palabra sin tratar de morderme!

—Si cazas en tu propio territorio, y sabes que él no va a escucharte con respecto al caimán ¿Qué haces aquí? —preguntó, inclinando su cabeza hacia un costado al mismo tiempo que se llevaba una mano al mentón.

Jaebeom calló, sin saber qué responder. O más bien, sabiendo qué responder, pero con una extraña vergüenza que quemó su pecho súbitamente.

Había algo en ese chico nutria que hacía que estuviera alerta. Sus ojos oscuros y neutros pareciendo calar hasta lo más profundo de sus sentimientos.

Luego de unos segundos de incómodo silencio, decidió responder.

—Estoy tratando de cortejarlo... —dejó de mirar hacia un lado para analizar la expresión del híbrido.

El tipo simplemente lo miró sin pestañear, hasta que salió del río para sentarse en la orilla.

—¿Invadiendo su territorio aunque es lo que explícitamente te ha dicho que no quiere que hagas?

—¡Estoy rastreando su maldito nido! —respondió a la defensiva. —¡Demostrándole que no soy un incompetente!

—Ahh, debe ser algo muy difícil —lo miró con una sutil sonrisa. —Su aroma se camufla muy bien. La mayoría de los híbridos Alfa invaden su territorio porque no logran olerlo, y siempre debe enfrentarse a ellos para reclamar lo que es suyo