¡Quiero un nombre!
La primera vez que lo vio fue una semana después de haber ingresado a ese lugar. Jeon JungKook comenzaba a cursar el primer año de preparatoria en una escuela desconocida, por lo que fue fácil para él perderse en los pasillos y terminar en donde muchos alumnos de grados superiores pasaban el tiempo conversando entre sí. Cerca del lugar por el que pasaba, se encontraba un pequeño grupo riendo, JungKook los miró curioso ya que él mismo aún no contaba con amigos con los cuales charlar de esa manera.
Se trataba de varios estudiantes de distintas alturas y complexiones, pero entre aquellas personas destacó un chico bajo, de apariencia joven y con una sonrisa que realzaba sus mejillas y ocultaba sus ojos. Si le preguntaban a JungKook, él no sabría decir qué lo hacía tan especial para que le llamara su atención, pero desde ese día el alumno de primer grado se vio flechado por un chico desconocido.
Al día siguiente de ese suceso, JungKook se encontró a sí mismo buscando entre la multitud de la escuela con la esperanza de volver a ver a su flechazo de los pasillos. No había una razón en particular, no era como si JungKook fuera a acercarse a saludarlo para preguntar su nombre, ¡claro que no! Él sólo quería volver a verlo y corroborar que sus recuerdos no habían sido distorsionados por sí mismo y la imagen etérea que tenía de aquel chico era real.
Fue hasta el cuarto día que lo vio de nuevo, lo recuerda bien porque lo marcó en su calendario.
JungKook caminaba por las canchas de la escuela junto a SeokJin, no había una razón para estar ahí, sin embargo, su nuevo amigo había insistido en ir a conocer aquella parte del colegio. Mientras platicaban de cosas sin sentido, JungKook desvió su vista hacia la entrada de los vestidores, en donde vio correr hacia el interior a un chico con una mochila deportiva al hombro. Era él de nuevo y lucía igual de bonito a como lo recordaba.
Guardó sus impulsos de ir a esa dirección para poder observarlo más tiempo, y trató de volver a prestar atención a la plática que tenía con SeokJin mientras disimulaba su sonrisa.
Así pasó un mes, observando y buscando entre los pasillos. JungKook se estaba cansando un poco de llamar a ese chico como "flechazo" o "él" en sus pensamientos, quería saber su nombre, en qué grado iba, qué hacía o cualquier detalle que lo ayudara a conocerlo mejor y sentirse más cercano; pero su círculo de amigos era bastante reducido.
En medio de estos pensamientos, su mirada se dirigió en automático hacia la entrada de la cafetería, lugar por el que había ingresado su flechazo junto a unos cuantos amigos. El chico reía y caminaba por completo ajeno a la atención que estaba recibiendo por parte de un alumno de primer año. La paciencia de JungKook llegó a su límite.
Miró a sus dos únicos amigos: SeokJin y NamJoon, quienes hablaban entre sí mientras comían de sus almuerzos; y decidió que ese era el momento.
—SeokJin— dijo de manera monótona, llamando su atención.
Kim SeokJin a pesar de ser un estudiante de primer año igual que él, se las había arreglado para hacerse de un círculo de amigos bastante extenso en menos de un mes, además de conocer los nombres y grados de casi todo el alumnado. No había rostro que SeokJin no reconociera, y mucha gente sabía de eso, por lo que habían personas desesperadas que se acercaban a él para pedirle información básica de sus intereses amorosos.
JungKook se encontraba en una situación similar, estaba desesperado por conocer un poco más de la persona que permanecía en sus pensamientos más de doce horas diarias; y acercarse de manera directa al chico no era una opción, no era tan valiente para hacerlo.
Pero si había una razón por la cual no había mencionado antes ese chico a sus amigos era porque sabía que sería molestado por ellos. Sus amigos eran burlones de primera, y al conocer una de sus debilidades, harían todo lo posible para hacerlo pasar vergüenza frente al chico de sonrisa bonita. Tenía que pensar rápido en una forma de evitar ese destino.
—Jin, ¿en serio conoces a todos los alumnos de la escuela? —preguntó fingiendo curiosidad.
—¿A qué viene la pregunta?—cuestionó el mencionado, un par de segundos después comenzó a sonreír con malicia—. ¿Acaso hay alguien que te guste y quieres que te ayude?
Las cejas de SeokJin se alzaron un par de veces.
—¿Te gusta alguien, JungKook? —preguntó asombrado NamJoon.
—¡No, no es eso! —se negó el menor del grupo mientras intentaba evitar que sus nervios fueran evidentes.
—Sabes que te puedo ayudar—lo ignoró SeokJin—solo te pido que no te vuelvas un rompecorazones como NamJoon.
—¡Hey!, yo no soy así—se defendió indignado el moreno.
—¿Ah no?, te recuerdo que hace dos semanas hablabas con esta chica de segundo grado y ahora vas detrás del chico bajito de tercero.
—Nunca pasó nada con HyeJin y él sólo es mi amigo.
—Lo que digas—SeokJin terminó la discusión dejando a un molesto NamJoon con la palabra en la boca, y regresó su atención a JungKook—. Entonces, ¿quién es?
—Ahora que lo pienso, no creo a esta persona—después de ver cómo SeokJin molestaba a NamJoon no pudo evitar imaginarse acorralado por sus dos amigos, ya se había arrepentido de siquiera pensar en pedir su ayuda.
—¿Acaso dudas de mis capacidades? —preguntó sin poder creerlo—. ¡Pruébame, señala a quien sea!
¡Bingo!, la oportunidad que había estado esperando se presentó frente a sus ojos como luz en la oscuridad. JungKook intentó con todas sus fuerzas disimular su sonrisa de triunfo y miró a los alrededores con fingido desinterés.
—Él—habló tras unos segundos, señalando al chico que había estado mirando durante un mes. La sonrisa de SeokJin aumentó al percatarse de la persona elegida.
—Fácil—inició con altanería. JungKook le ordenó a su cerebro que olvidara todo lo visto en matemáticas, pero que se asegurara de recordar cada una de las palabras que estaba a punto de escuchar—. Él es Kim TaeHyung, tercer año, está en el equipo de fútbol y es el mejor de su clase.
Tal vez fue poca información, pero para JungKook lo era todo. Al fin podía darle un nombre al rostro que aparecía en su mente y llamarlo en su interior de esa manera.
—Me has demostrado algo—respondió tras haber asimilado la información. Miró a SeokJin, quien se encontraba sonriente—. Eres un completo acosador.
La fuerte risa de NamJoon retumbó en lacafetería tras ver cómo las comisuras de SeokJin bajaban hasta crear una expresión de incredulidad. JungKook se permitió sonreír un poco, haciéndoles creer a sus amigos que disfrutaba de la situación, cuando en realidad sólo podía pensar en TaeHyung y su linda sonrisa.
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Flechazo | KookTae
FanfictionJeon JungKook tiene un flechazo por un chico que vio en los pasillos de su nueva escuela. No sabe quién es o en qué grado va, sólo que su sonrisa es la más bonita que ha visto en su vida. ↬ Extensión: 19 capítulos + 1 extra. ↬ Romance︱Fluff︱Estudian...