Flechazo | KookTae

Flechazo #18

¡Yo soy su novio!

La casa era un completo desastre, su madre intentaba arreglar algunas cosas en el comedor mientras su padre vigilaba todos los platillos en la cocina para evitar que estos se quemaran. NamJoon y TaeHyung ayudaban con todo lo posible mientras evitaban que sus padres entraran en crisis nerviosa.

Era esa noche al mes en la que sus parientes asistían a cenar a su casa, nada especial, a excepción del pequeño detalle de que TaeHyung pidió que se esforzara el triple en esa ocasión. Su madre no pareció entender a qué se refería, hasta que su hijo mayor le pidió en secreto que hiciera de esa noche una especial ya que tenía algo que anunciar, a partir de ese momento comenzó el caos en su casa.

Su papá y NamJoon no tenían idea de porqué su mamá se estaba esforzando tanto en esa ocasión, cuando en circunstancias normales sólo habrían comprado pollo, sushi o algo similar. Al ver el comportamiento de su esposa, el señor Kim comenzó dar todo de sí también para hacer esa noche más especial; no sabía la razón, pero estaba apoyando con lo posible. NamJoon sólo seguía la corriente como siempre.

TaeHyung subió a su habitación y sacó de su mochila un folder que había mantenido resguardado toda la semana. Suspiró mientras revisaba su contenido y se daba cuenta de que estaba a punto de lanzar una gran bomba a su familia. Miró su celular sobre la cama y lo desbloqueó al ver mensajes de su novio.

Después de esa tarde en la que se reconciliaron de la pequeña pelea, su relación iba de lo mejor. YuGyeom había ido un par de ocasiones a lo largo de la semana para poder hablar con el menor, pero JungKook siempre le pedía que dejara de buscarlo. También había recibido llamadas y mensajes del chico, pero su novio se mantenía firme en la decisión que había tomado ese día en la plaza. TaeHyung no podía quejarse.

Cerca de las seis de la tarde, la puerta de los Kim se abrió por primera vez esa noche. SeokJin y sus padres llegaron contentos como siempre. El menor de inmediato se acercó a NamJoon en la sala y ambos comenzaron a jugar un videojuego en sus celulares mientras los adultos conversaban de manera breve en la cocina.

Media hora después el timbre volvió a sonar, antes de que cualquiera en la planta baja pudiera reaccionar, TaeHyung salió de su habitación como rayo y bajó las escaleras dando saltos apresurados. NamJoon y SeokJin vieron al mayor correr hacia la puerta mientras gritaba que él atendería. El chico tomó el picaporte y se mantuvo ahí unos segundos mientras recuperaba el aliento; al sentirse mejor abrió la puerta con una sonrisa enorme.

— ¡Llegaste! —saludó TaeHyung a su novio, quien le sonrió un poco.

El chico era un manojo de nervios y aun así se las había arreglado para verse bien. TaeHyung no perdió el tiempo y de inmediato vio detrás de él, notando que no había nadie observándolos; regresó a su atención a JungKook y sin avisar le dio un beso corto en los labios que logró calmarlo un poco.

— ¿Listo? —preguntó TaeHyung, el menor negó—. Yo también estoy nervioso, pero todo estará bien, ¿no?

JungKook soltó un suspiro mientras asentía.

—Todo estará bien—al escucharlo, TaeHyung sonrió y abrió la puerta aún más para él, invitándolo a pasar.

Cuando cerró la puerta, la entrada de la cocina se abrió causando que el menor se petrificara en su lugar, corrigiendo su postura y tratando de pensar en una manera adecuada de saludar a todas las personas que vería esa noche.

—¿Quién tocó la puerta? —preguntó la madre de TaeHyung, deteniendo sus movimientos al ver a una persona extra en el recibidor—. JungKookie, ha sido un tiempo desde que nos vimos por última vez.