Flechazo #7

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¡Aquí, conmigo!

El final del curso estaba a la vuelta de la esquina. La mayoría de los exámenes finales ya habían sido aplicados y quedaba una semana de clases antes de que finalizara el semestre de manera oficial y los alumnos pudieran gozar de un merecido descanso de mes y medio.

¡Ya se podía respirar el aire de vacaciones!

JungKook se encontraba contento. Estaba por terminar su primer semestre en preparatoria y todo parecía indicar que se trataría de un éxito rotundo. Sus calificaciones eran altas, unas de las mejores que había tenido en toda su vida, y se sentía orgulloso de asegurar que era uno de los mejores promedios en su curso.

También estaba el equipo de basquetbol, de alguna manera había terminado enamorado del deporte y su emoción aumentó después de que el entrenador le dijera de manera directa que el próximo semestre esperaba verlo en las prácticas, pero esta vez como un miembro oficial del equipo. Al parecer su rendimiento durante esos meses le había agradado bastante y quería que se uniera a ellos antes de que comenzaran los partidos importantes de la temporada.

Y por último se encontraba TaeHyung, el chico que le gustaba desde hace casi cinco meses y con el que había construido una especie de amistad.

Después de asistir al partido de TaeHyung, JungKook volvió a verlo par de días después y el mayor le agradeció en repetidas ocasiones por haberlo apoyado y animado tanto durante el partido. TaeHyung le había asegurado que sus gritos eran unos de los que más se escuchaban en la cancha, justo después de su mamá quien daba todo de su garganta cuando se trataba de apoyar a sus hijos. No había nadie que tuviera mejores pulmones que ella.

JungKook se avergonzó cuando supo que todos sus gritos sí habían sido escuchados, e incluso reconocidos entre el bullicio, sin embargo, la sonrisa de TaeHyung hizo que todo valiera la pena, incluso el momento vergonzoso. El mayor lucía feliz de que fueran a apoyarlo en sus partidos y le pidió explícitamente que fuera verlo en otra ocasión. JungKook casi se cayó de espaldas al escucharlo, y aun así logró articular palabra y prometerle que intentaría ir en otras ocasiones.

Después de aquel encuentro se hizo más común que ambos chicos cruzaran camino en los pasillos. Había ocasiones en las que TaeHyung lo saludaba y de vez en cuando revolvía su cabello al pasar junto a él. Debido a esa costumbre, JungKook siempre anticipaba poder verlo mientras caminaba hacia la cafetería, su locker o incluso a su salón de clases. Cualquier lugar siempre y cuando le permitiera ver a TaeHyung durante algunos segundos.

Sin embargo, JungKook también notó que TaeHyung evitaba saludarlo cuando se encontraba con NamJoon o SeokJin. No había querido darle demasiadas vueltas al asunto, pero suponía que se debía a aquella promesa que habían hecho los tres chicos cuando apenas comenzaba el curso. SeokJin no parecía tener intenciones de hablar con su primo mayor durante clases y NamJoon nunca se acercaba a su hermano en zonas públicas, así que JungKook tuvo que aceptar que, mientras se encontrara con sus amigos, sus interacciones con el mayor se verían limitadas a pequeñas sonrisas o cortas miradas.

Pero a pesar de eso, ya era una costumbre que ambos charlaran, rieran y bromearan en las tardes. Pasaban algunos momentos agradables juntos y no se podía negar que TaeHyung parecía relajado cuando se encontraba con el menor, y aun así JungKook se sentía inseguro de lo que significaba él para TaeHyung. El mayor era alguien agradable que procuraba a cualquier persona con la que estuviera conversando, no había excepciones para él. Así que era difícil saber si TaeHyung lo consideraba un amigo o solo era alguien agradable con quien pasaba el rato, incluso podría ser que lo viera como un conocido que era amigo de su hermano menor.

—¡Muy bien, chicos! Bajen sus lápices y pasen sus exámenes al frente—gritó la maestra de matemáticas en cuanto acabó la hora de clase.

Todos en el salón suspiraron con fuerza, algunos con aires más tristes que otros.

Flechazo | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora