Uróboros

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Mientras Silver ha llamado nuevos Sensei entre ellos la Alfa Kim Da-Eun

Johnny estaba preocupado en casa de Daniel hablando con Chozen.

—Ya paso una semana. Cuánto más esperemos—Exclamo Johnny siendo interrumpido por el Alfa asiático

—Debemos dejar que Daniel-San sane—Aconsejo Chozen a lo que Amanda miró a ambos

—Chozen tiene razón, Yo también quiero hacer algo al respecto pero no podemos ir tras Terry Silver—La Alfa iba a continuar hablando cuando la voz de Sam llamando a su papá hizo que se girarán a ver al Omega

—Johnny...¿Que haces aquí?—Pregunto Daniel desconcertado al ver a su Alfa en el comedor de su casa, y más al ver a su ex esposa en el lugar

—Averiguando como hacer que Silver pague por lo que te hizo—Ante la respuesta de Johnny, Daniel hizo una mueca

—¿Porque usas traje?—Pregunto Amanda confundida viendo al Pelinegro cojear hasta donde estaba Sam

—No puedo ir a LaRusso Auto en pijama...—Respondio como si nada

—¿Irás a trabajar?

—Daniel-San tenemos que hacer planes—Agrego Chozen preocupado

—Aprecio el apoyo, encerio, pero estoy fuera del asunto con Silver ¿De acuerdo? Si quiere el Valle, puede tenerlo, termine con el karate —Exclamo Daniel cansado agarrando una taza de café

—¿Cómo que terminaste con el Karate?—Comento Johnny aún más preocupado

—No debes rendirte!—Trato de animar Chozen

—Me estoy rindiendo! Intentar luchar con Silver fue un error, Casi me cuesta mi familia, no volveré a equivocarme—Señalo a Sam, tomando un sorbo de su café

Johnny sabía que la palabra familia significaba otra cosa además de Sam o Anthony, probablemente Amanda o el, era el pequeño bebé que empezaba a crecer dentro del Pelinegro

—Daniel, estamos contigo, no tienes que dejar de luchar!—Amanda lo miró fijamente

—Si, ya lo deje, me hize Sensei para ayudar a los chicos, pero empeore la vida de todos

—¡¿Que estás diciendo?! Ayudaste a los chicos—Exclamo Johnny mirando a su Omega

—¿Quieres que haga una lista de las formas en las que están sufriendo incluyendo a mi hija? Porque no le preguntas a Robby—Los ojos marrones del Omega se posaron sobre los azules del Alfa, sabiendo que tenía razón, Johnny soltó un suspiro sabiendo que tenía razón.
—Saben, no  entendía porque el Señor Miyagi de alejaba de las peleas, pero ya lo entiendo, no es nuestro trabajo combatir los monstruos del mundo, Ya no más.

Ante sus palabras se puso sus gafas oscuras para tapar el muy visible moretón que tenía alrededor del ojo, se fue cojeando haciendo que Johnny se parará de la silla y lo siguiera hasta afuera de la entrada principal

—¡Daniel! ¡Detente!—Dijo atrayendo la atención del Omega

—¿Que Johnny? ¿Vas a intentar convencerme de que siga? No puedo seguir poniendo en riesgo mi familia—Se acercó al rubio mirándolo fijamente—...La familia que estamos formando.

El rubio lo abrazo dejando que el Pelinegro se descansará sobre sus brazos oliendo el aroma a preocupación.

—Lo se Cariño, lo sé, lo entiendo y te apoyo por eso. Te amo Daniel, y también amo a nuestro hijo—Toco por encima del traje el vientre del Omega viendo como los ojos de este se suavizaban

—Tambien te amo Johnny, aún no le he dicho a nadie, y espero que comprendan el porque hago las cosas, lo hago por proteger a todos, incluyendonos—Quito la mano del Alfa para evitar que alguien mirara y sospechara, cambiando la muestra de afecto por un beso lento, queriendo demostrarle lo mucho que lo amaba.

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