Dreams

Fantasias de omega

Miguel noto que Robby estaba más cariñoso de lo normal, y no le molestaba en absoluto, al contrario está faceta del Omega se le hacía adorable.

Lo único malo era la mirada asesina que Johnny le estaba dando por tener a su único hijo sentado en sus piernas mientras su cabello era acariciado como si se tratara de un perrito

—No me vea feo Sensei—Pidio viendo como Johnny solo bufaba y se iba a la cocina

Miró el calendario que tenía en su teléfono, bueno, al menos ya tenía una respuesta al porque Robby estaba así, si en dos días estaría en celo.

En un celo en el que no estaba contemplado.

Así los siguientes dos días se mantuvo mimando a Robby hasta el cansancio; hasta que lo vio como empacaba en una bolsa de entrenamiento su ropa y cosas personales

Robby guardo una caja de tamaño mediano en su bolso, así que pregunto demasiado curioso por saber y solo por ver el rostro sonrojado del Omega tuvo una leve idea realmente casi nula idea de lo que podía ser

—Un regalo de mi mamá, es un...Eh jugue-, ¡Ay Miguel que vergüenza!—Exclamo casi con un chillido

—¿Un juguete...sexual?—Pregunta cauteloso y Robby solo asiente

Se quedan en silencio por un instante, probablemente sea por vergüenza que los invade

—No se que decir...—Menciono Robby mordiéndose el labio por su nerviosismo y Miguel estaba igual, pero jalo al castaño para que se sentará en su regazo y toca su rostro suavemente

—Creo que es buen regalo—Dice despacio haciendo que Robby lo mirara directamente a los ojos confundido

—....¿Lo dices encerio?—Robby casi nunca es tímido pero en ese instante parece que lo es, Miguel asiente y se acerca a besarlo de una manera tan delicada que cierra sus ojos lentamente

—Si, así sufrirás menos los dolores en el vientre durante tu celo—Porfavor el no podía estar molesto ni nada solo porque su novio fuera a usar un juguete sexual durante su periodo de calor, al contrario quería que lo disfrutará y que no sintiera dolor, aunque su lobo estuviera celoso del aparato.

—Pues espero que funcione—Susurro en voz baja...

***

Robby se fue un día antes para acomodar la habitación donde pasaría su celo, su despedida consistió en un beso

—No te preocupes por tus apuntes ni nada de la escuela, ni siquiera te preocupes por tu tarea que yo la hago—Robby sonrió, no podía creer que tenía un novio tan cariñoso como lo era Miguel

Cuando el Alfa se fue su abuela estaba sentada en el comedor con una sonrisa.

No le había dicho a su abuela
ni mamá que Robby era su novio...

—¿Y no pensabas decirlo Miguelito?—Pregunta su abuela mirándolo fijamente haciendo que se quedará pegado a la puerta nada más haciendo una sonrisa nerviosa

—Abuela y-yo—Tartamudeo al ver la mirada penetrante que le daba la mujer, casi contuvo la respiración

—¿El te hace feliz?—Hizo otra pregunta Rosa viendo como su nieto desviaba la mirada y asentía acercándose a dónde ella estaba sentada, colocándose a su lado

Ella solo lo vio con ternura y lo atrajo a un abrazo, ella amaba a su nieto, y quería que fuera feliz y si ese pequeño Omega era lo que lo provocaba, ella estaría feliz; Sabía muy bien que la historia no era fácil y que detrás de la felicidad que había en el momento hubo mucho dolor, enojo, celos y lágrimas, por eso se preocupaba por el bienestar de Miguel, no quería que volviese a pasar lo mismo