Disclaimer: Spy x Family no me pertenece. Las imágenes empleadas en esta historia tampoco me pertenecen.
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Anya Forger mascó presurosa los hotcakes de su desayuno, disfrutando de la textura ideal y del sabor de la miel con trocitos de maní. Definitivamente, amaba todo lo que cocinaba su papi, sobre todo cuando cumplía esos antojos que se le ocurrían, amenazando con no estudiar como se debe. Sonrió maliciosa, cerrando los ojos y centrándose en su desayuno: sus padres comían lo mismo a gusto, muy concentrados en sus respectivos platos y sin mirarse el uno al otro. Supuso que ambos estaban encantados también con el sabor y por eso no decían palabra alguna desde que se alcanzaron los cubiertos del desayuno. La pequeña esper detuvo unos instantes su disfrute y miró a sus padres, entrando en razón de algo: ellos no estaban como siempre, ¿en qué estaba pensando?
Miró fijamente a su madre, quien miraba preocupada sus hotcakes y parecía clavarlos una y otra vez nerviosamente. Su padre movía la mano izquierda frenéticamente, mientras que comía casi en modalidad automática y mirando a un punto fijo. El instinto espía de la pelirosa afloró, así que se dispuso a leer lo que sea que estaban pensando.
"Qué vergüenza, qué vergüenza, qué vergüenza... Desde ayer no puedo mirarle a la cara a Loid. Y está serio también, debe estar ofendido. Pero él hizo conmigo lo mismo... ¡Ay, no, esto no era una competencia como para exigir revancha!". Anya se confundió más.
"¿Por qué pasó esto? Jamás pensé que Yor podría... No, no creo que haya otra razón. Todo parece indicar que ella está algo interesa...". Loid cambió la expresión, focalizándose en su hija.
—Anya, termina tu desayuno. El bus llegará pronto.
—¡Chi, papi! —la niña interrumpió su lectura mental para continuar comiendo, pero su poder seguía enfocado en los pensamientos de sus padres, algo confundidos e interrelacionándose, pero aún no hilaba lo suficiente para llegar a una conclusión.
"No debo desconcentrarme de que mi responsabilidad es Anya, para alcanzar los objetivos de la misión. Sin embargo, no conté con que Yor me resultara tan...".
"Es un buen padre, siempre preocupado por Anya. No quiero causar problemas en este acuerdo que fue clarísimo desde un inicio. Diablos, qué me está pasando".
"Debo solucionar esto. No debí besarla, en primer lugar. Eso pudo confundirla... O confundirnos".
—¡¿Qué?! —Anya casi se atora con su leche, sin evitar gritarlo, captando la atención de sus padres, sobre todo una mirada preocupada. "Papi y mami se besaron, ¡y no vi nada!".
—Anya, ¿estás bien? —la pelinegra se acercó con una servilleta, ayudando a la pequeña—. Quizá bebiste muy rápido, hay que tener más cuidado, ¿sí?
El rubio miró embelesado los cuidados de su esposa a la menor, admirando ese cariz maternal que simplemente se acentuó en ese año y medio de convivencia, porque Yor ya era bastante afable y preocupada desde que la conoció, probablemente por haber criado sola a su hermano. Verla con esas atenciones, ese trato cálido, rasgos maternos que afianzaron más en ese tiempo, solo podía hacerle reconocer que escogió a una compañera falsa perfecta para esa misión, nadie sospecha nada de su vida familiar, gracias a ella; incluso, aprendió a cocinar unos cuatro platos más que no son nocivos. Sonrió inconscientemente al pensar en todas las virtudes que encuentra en la mujer, quien continuaba con las atenciones a la menor y terminó con un breve beso en la coronilla de Anya. "Sí... ella es maravillosa. Jamás pensaría en hacerle daño, cuando solo merece cosas buenas. Con todo lo que me has apoyado sin saberlo, Yor...".
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Coartada |Twiyor|
RomanceUna coartada había sido suficiente para lograr su cometido. Sin embargo, ni uno de los dos esperó que emplear dicha táctica impactaría de una manera inesperada en la vida secreta que deseaban mantener y en aquellos sentimientos que procuraban guarda...