Parte 5

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Un Castiel de aspecto desaliñado atraviesa la puerta del edificio y entra en el callejón. Lleva el pelo más revuelto que de costumbre. La gabardina se le cae, apenas le cuelga. Lleva la corbata muy suelta, prácticamente desabrochada. Dean le sigue riendo.

Castiel se vuelve hacia Dean, que lo observa atentamente. Ambos recuerdan este momento.

Dean sigue riéndose mientras caminan hacia el Impala aparcado - ¿Qué es tan gracioso? - Pregunta Cas. Dean sonríe, coloca la mano en la nuca de Cas y aprieta - Hacía mucho tiempo que no me reía tanto. Más que mucho tiempo. Años - La sonrisa de Dean se atenúa un poco antes de subir al coche con Cas.

- Dean, ¿sabes lo que está pasando? - ¿Cas sabía que el diario era el responsable de transportarlos al pasado? O tal vez un recuerdo. No estaba seguro, pero tenía la sensación de que Dean sabía más.

- Algo así - Dean suspira. Tiene la sensación de que esta mierda del fantasma de las Navidades pasadas no ha hecho más que empezar y no sabe cuánto tiempo les queda antes de pasar a la siguiente entrada.

- Así que fue después de que murieras - se le quiebra la voz - no la última vez, sino cuando Lucifer te mató - Dean sacude la cabeza incrédulo por tener que aclararlo - No me iba muy bien, tío - Es el eufemismo del siglo, piensa - Estaba escondido en uno de los almacenes intentando mantener las distancias con Sam y Jack - Echa un vistazo rápido a Cas temiendo su reacción pero lo único que encuentra es comprensión. Cas asiente para que continúe - Y encontré este viejo diario - Señala el que Castiel aún tiene en la mano - Dejé de llevar un diario de caza hace un tiempo pero no sé cuando lo vi pude oír a Sam diciéndome "Dean escribir sobre tus sentimientos te ayudará, te hará sentir mejor" - dice en tono burlón.

 - Dean - 

Cómo puede Cas arreglárselas siempre para decir tanto con sólo pronunciar su nombre Dean nunca lo sabría. Le hace un gesto para que se vaya.

- Lo sé, lo sé. En fin, esa noche me puse a escribir. Pensaba en por qué estaba tan enfadada con Jack. Por qué no podía superar que te hubieras ido - Su voz se quiebra - Me di cuenta de que probablemente comenzó aquí - Señala el callejón. Señala el lugar donde sus yos pasados habían estado momentos antes - Te dije entonces que era lo más que me había reído en años, era la verdad. Tardé mucho en darme cuenta de por qué - 

- ¿Por qué? - preguntó Cas con curiosidad. Un pequeño sentimiento de esperanza florece en su pecho. Tiene una idea de adónde va esto, pero no quiere adelantarse.

Dean está a punto de contestar cuando el diario en la mano de Cas empieza a brillar.

- Agárrate fuerte - grita Dean cuando Cas y él se ven rodeados de nuevo por una luz blanca y morada. Esta vez aterrizan en una calle oscura y desierta. Desierta excepto por Castiel, que está de pie a un lado de la carretera.

~*~*~*

Un segundo después de que Dean y Cas lleguen al lugar, el otro Castiel desaparece.

- ¿Dónde ha ido él, o yo, supongo? - pregunta Cas mirando alrededor de la oscura calle.

- Ya lo verás - Dean sonríe. Sabe lo que es esto.

En el segundo siguiente, Castiel está de vuelta, esta vez con Dean a remolque. Los presentes Dean y Cas observan como el joven y conmocionado Dean se da la vuelta y ve a Castiel de pie detrás de él.

- Qué oportuno, Cas - Dice agradecido.

- Teníamos una cita - Dice Cas con un atisbo de sonrisa.

Dean suelta la tensión que estaba manteniendo y le dedica una sonrisa cariñosa a Cas. Se inclina, agarrando su hombro - No cambies nunca.

- Nunca entendí por qué dijiste eso. Realmente no tiene sentido - Cas los mira con curiosidad - sigue sin tenerlo - dice pensativo.

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