¿Amigos? // Chifuyu Matsuno

♧06♧

Time skip.

- Oh, hola Mitsuya, pasa. - Yuzuha dejó pasar al de pelo de color lila.

- Ho-hola, Taka-chan. - El peliazul llevaba con el de ojos marrones sobre él durante unos 15 minutos. - ¿Me podrías ayudar?

- Un momento. - Sacó su celular y les hizo una foto. - Ahora sí. - Guardó el aparato en el bolsillo del pantalón y agarró a su amigo dormido y lo levantó en sus brazos.

- ¿Eh? - Se despertó. - ¡Uy, un príncipe! ¿Acaso me ha despertado con un beso de amor verdadero?

- No tienes remedio. - Rió negando con la cabeza.

Time skip.

- ¡MITSUYA! ¡ME CAGO EN TODOS TUS PUTOS MUERTOS! - El de mechas rubias perseguía a su amigo.

- ¡Ya te dije que fue un accidente!

- ¡POR TU CULPA ME GASTÉ EL DINERO QUE TENÍA PARA FLORES PARA BAJI! - Dejó de perseguirle.

Mitsuya al ver a su amigo parado y mirando al suelo entristecido, sacó su cartera y le dió dinero. - Lo siento.

- Gracias. - Sonrió y fue a la floristería más cercana y compró unas margaritas. - Nos vemos. - Se despidió de su amigo.

- Si necesitas algo me llamas.

- Sí, mamá. - Se burló y fue al cementerio. Al llegar allí vió a Chifuyu sentado enfrente de la lápida de su amigo y llorando. - Hola. - Susurró, se arrodilló y dejó las flores al lado de la lápida. - Baji, ojalá estuvieras aquí. - Habló ignorando las preguntas formuladas por el rubio. - No es lo mismo desde que ya no estás aquí. No es lo mismo quemar coches o pegar a cualquier tipo que se me cruce. - Carcajeó. - Me dejas a cargo de alguien se ha distanciado de mí, sin ninguna razón que pueda entender.

- Ryo...

- Se ha distanciado de mí, Baji y tú tampoco ayudas mucho que se pueda decir. - Sus ojos estaban llenos de lágrimas. - Estás muerto y con quién pasé tiempo también a tu lado se distanció de mí y 'Tora está en la cárcel. - Suspiró. - Todo hubiera sido mejor si en vez el que hubiera recibido la apuñalada fuera yo. - Sus lágrimas caían.

- Ryo-san...

- Pero no te preocupes, aunque no se cumplió tu promesa de hacerme líder de la primera división si te pasaba algo, Mitsuya y Hakkai, desde que falleciste y se alejó de mí, han estado muy pendientes de mí. - Sonrió. - No es lo mismo, no peleo tanto verbalmente ni recibo tantas amenazas de ellos pero no me tengo que preocupar, porque sé que los tengo a ellos y tengo a la Toman. - Se levantó. - Gracias por tu amistad estos maravillosos 2 años, Baji-san, ojalá todo esto fuera un sueño y no hubieras dejado la Toman y hubiera pasado lo que pasó, sé que es mucho pedir pero quiero que cuides a Chifuyu desde donde estés. - Se dió la vuelta. - Aunque ambos sabemos que tienes las alas de ángel. Nos vemos Baji-san, ojalá reunirnos pronto.

- Hayashi-san.

- Hasta la próxima, Chifuyu. - Giró la cabeza y le sonrió. Seguido de esto se fue dos filas más adelante, donde se encontraban las tumbas de sus padres, se sentó enfrente de la de su madre y empezó a llorar otra vez.

- Baji-san, por favor. - Escuchó. - Cuida a Hayashi-san, sé que separarme de él ha estado mal, romper la promesa de hacerle líder de la primera división también. No pido su perdón y mucho menos volver a tener la amistad que teníamos o su confianza, solo quiero que le cuides con toda tu presencia. - Escuchó un sollozo. - No quiero levantarme un día y saber que Hayashi-san está muerto, por favor, cuidale.

- Chifuyu.

- ¿Mikey, Draken?

Ryo se escondió tras un árbol que había. - Queremos hablarte sobre una cosa, vamos. - Mikey habló.

- Nos vemos, Baji-san.

El pelinegro siguió a los tres rubios hasta una cafetería y se sentó en una mesa cercana a ellos.

- ¿Sabes que le pasa a Ryo?

- No, no nos hablamos más.

- Mitsuya dice que a pesar de pasar las semanas después de la muerte de Baji, Ryo no mejora si no que parece que está más decaído y triste. - El del tatuaje hizo una pausa. - También ha dicho que se le nota más delgado y pálido.

- O-oh.

- Lo vimos cuando estaba en frente de una lápida y parecía que estaba llorando. - Mikey habló para luego mirar la amplia carta de bebidas.

- ¿No era la de Baji-san?

- No, y seguramente fue al cementerio a visitar la lápida de Baji. - Draken suspiró. - ¿Qué dijo cuándo estuvo allí?

- Dijo que no es lo mismo desde que él no está aquí, que no tiene a nadie salvo a Mitsuya y a Hakkai, porque yo me he diatanciado y porque Kazutora está en la cárcel. Que Hakkai y Mitsuya han estado pendientes de él, que me cuidara, que ojalá todo hubiera sido un sueño. - Suspiró pesadamente. - Que hubiera sido mejor que él hubiera recibido la apuñalada y que ojalá se vuelvan a reunir pronto. - Sentenció con la voz temblorosa. - Después de que se despidiera yo le pedí que le cuidara todo lo que pudiese y que no le pedía su perdón o confianza de nuevo, solo no quiero verlo muerto. - Los sollozos comenzaron de nuevo.

- Tranquilo, Chifuyu, no es tu culpa.

- Sí es mí culpa, Draken. - Suspiró. - Yo me empecé a distanciar de él después de que Baji-san nos dejara, por miedo a que fuera igual que su primo y el pensamiento de que se le fuera la cordura después de la muerte de Baji-san e itentara matarme ganó en mi mente. Pero me equivoqué y ahora está sufriendo por mi culpa, yo no tendría que haberme alejado, era lo único que le quedaba relacionado con Baji-san y yo solo me aparte de él.

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