Out of Character
Resumen:
「 Hoy es un buen día para que Oda Sakunosuke haga las compras navideñas.」[1]
❝ Shoρριᥒg ❞
ᵐᵉʳᶜᵃᵈᵒ ᶰᵃᵛᶤᵈᵉᶰ̃ᵒDía libre. Pocos días tenía como estos, y como las fechas lo ameritaban, desde muy temprano se había parado de la cama. Se dio una ducha, desayunó unas tostadas y después de colocarse ropa adecuada y abrigarse bien, salió de casa. Sí, no se peinó, no solía peinarse, su cabello naturalmente no era tan rebelde y afeitarse... bueno, lo había hecho hace poco, así que estaba bien.
Hacía bastante frío, en la respiración de los transeúntes se notaba. Oda había metido las manos en los bolsillos de su abrigo y continuó caminando con tranquilidad. Se daba tiempo para pararse en los escaparates o para ver los adornos navideños que ya abundaban en la ciudad. Y después de un rato continuaba con su camino, quizás divagando un poco.
¿En dónde abundaban los adornos y esas cosas? Probablemente en el centro comercial.
Su móvil vibró en ese momento, siempre solía tenerlo en modo silencioso porque poco lo ocupaba y si lo hacía era casi estrictamente por trabajo. Contestó y enseguida se escuchó una voz conocida.
"Odasaku, ¿dónde estás? ¿Por qué no me dijiste que era tu día libre? Pudimos haberlo aprovechado para gastarle una broma a Ango, aahh."
Oda parpadeó con tranquilidad.
"Estoy buscando adornos para que los niños coloquen el árbol de Navidad."
"¿Uh? ¿Tienen un árbol?"
"También busco un árbol. Es la primera vez que hago esto.", casi como un padre primerizo.
"Ah, ya sé, estás en la misión: Mercado Navideño. ¡Qué buen padre eres, Odasaku!"
Del teléfono parecieron salir brillitos, así que Oda lo alejó un poco de su oído.
"No es así."
"Estoy en medio de una misión, así que no puedo ayudarte, es una lástima~", la voz se alargó en la última palabra, después de un suspiro. "Si hubiera sabido de tu día libre, habría terminado con esto ayer." Justo ahora, Dazai Osamu maldecía dejar las cosas para último minuto. Aunque bueno, tampoco sería de mucha ayuda, él jamás había ido a hacer las compras de Navidad, porque bueno, no festejaba Navidad.
"Estaré bien."
"Eeehh, quiero estar bien tambiéeen", se escuchó un ruido estruendoso del otro lado. "Ah, debo irme, ¡suerte!" y enseguida, Dazai Osamu había colgado.
Odasaku se quedó viendo la pantalla de su móvil y guardó el aparato en su bolsillo. Bien, debía continuar.
El centro comercial también estaba lleno de adornos y luces por todos lados. Había un gran y enorme árbol navideño en la entrada. Era blanco y los adornos plateados. Odasaku pensó que quería uno verde para los niños.
Andando entre los pasillos con gente aquí y allá, miraba las tiendas. Se había detenido en una especializada en juguetes y al visualizar a sus pequeños jugando con alguno de ellos, entró. Había un trenecito que estaba encendido, soldados de madera, carritos, muñecos y peluches. Había levantado un oso y lo examinó. De rostro adorable y gorro navideño, creía que a la pequeña Sakura podría gustarle, o lo más probable es que Shinji lo adoraría.
Se hizo de un oso, de un venado y también de un conejo de peluche. Compró el trenecito y algunos otros carritos de madera. Un juguete para cada uno. Así también, pidió que se los envolvieran como un regalo presentable, no debería abrirlos hasta Navidad, aunque seguramente no podrían con la curiosidad.
Por los pasillos de nuevo, ahora Odasaku estaba jalando un carrito. Se había encontrado el árbol ideal de camino al pasillo de los adornos, así que el árbol también iba dentro del carrito en su respectiva caja. En casa ya vería cómo es que lo armaría.
Cuando estuvo escogiendo los adornos, había terminado enredado entre guirnaldas y cintas rojas, así que tuvo que pedir ayudar al dependiente para poder salir de la tela de araña donde se había metido.
Poco después, se puso a escoger las figuras que irían colgadas en el árbol. Soldaditos de madera, renos, ángeles, muñecos de nieve, osos blancos con gorros navideños, botitas, moños, había tomado de todo un poco. Parecía que no se había puesto un límite, pero había trabajado todo el año, así que el dinero no era problema ahora.
Fue turno de las esferas que irían en el árbol, y se debatió entre comprarlas todas de un mismo color o diseño, o que fuesen coloridas. Optó por la segunda, quería ver qué obra maestra hacían sus pequeños cuando se pusieran junto a él, a montar dicho árbol.
Por último, las luces y la estrella, una no tan vistosa pero bonita. Kosuke querría ponerlo en la punta, estaba seguro.
Su carrito de compras estuvo más lleno después de eso. Quiso salir de ese lugar habiendo obtenido lo que quería, pero terminó en otra parada. En los pasillos de repostería tomó harina para galletas y moldes, así como lo necesario para decorar. Pensó que los niños tal vez querrían hacer galletas, se divertirían, estaba seguro.
Estaba siendo demasiado derrochador, no podía continuar así. Era hora de volver a casa.
Cuando salió del centro comercial, había comprado tanto que no podía con todo eso él solo, debería tomar un taxi, pero justo en la entrada, había un chico agitando la mano en cuanto lo vio.
—¡Odasaku! Me apresuré para venir aquí —era Dazai Osamu, quien se había acercado enseguida a él. Estaba bastante sucio de pólvora, pero a Odasaku no le importó, Dazai se veía sano y salvo—. Traje a Ango, sabía que íbamos a necesitarlo~ —Dazai volteó hacia atrás, a ver un automóvil, era el vehículo de Sakaguchi.
Había hecho su primer mercado navideño solo, pero para la próxima, tal vez debía hacerlo junto a Dazai y Ango. Sí, el próximo año lo haría así.
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𝐁𝐒𝐃: 𝐁𝐢𝐧𝐠𝐨 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐞𝐧̃𝐨 [𝟏𝟔/𝟏𝟔]
FanfictionColección de historias cortas de Bungou Stray Dogs con temática navideña.